La Cooperativa Eléctrica de Bolívar vivió esta semana que pasó sus días más convulsionados quizás desde el inicio del nuevo milenio. Casualmente en estos últimos días se fue de este plano Carlos José, uno de los presidentes quizás más “invisibles” que tuvo la institución por muchos años, y casi nadie lo recordó. Era un hombre de perfil bajo, que hizo cosas, que manejó varios consejos de administración; pero que tenía un perfil híper subterráneo, quizás el que haga falta para manejar una institución que es, fue y será siempre un fierro caliente, con o sin línea 132. El corte del lunes, que duró hasta la madrugada del martes, desató la ira de muchos, que fueron a pedir explicaciones.
Hay dos o tres libros para escribir de todo lo que se dijo, gente que manifestaba que había ido a quejarse y se le habían reído en la cara, otros que dicen que jamás les atendieron el teléfono, etc. Es una cuestión de manejo, seguramente, que el actual consejo de administración tendrá que rever si las cosas fueron tal cual manifestaron los usuarios que el martes no se fueron de la sede de 25 de Mayo y Edison hasta que Jorge Campos presentó su renuncia.
Pero lo que ha sucedido, comparando con lo que hemos visto años atrás, observando todo el espectro que tiene que ver con la Cooperativa, la línea 132, la relación con Edén y demás, merece un análisis exhaustivo, porque todos fueron tras Campos, cuando menos de un año atrás la mayoría de los que fueron a votar aquel 28 de marzo de 2022 lo consideraban el salvador, el hombre que hacía falta para que no se cortara la luz, el hombre que se necesitaba para negociar ante el municipio, la provincia o la nación para que la tan esperada línea de terminara.
De campeón a canillita en menos de un año
Nadie puede negar aquel contundente triunfo de Campos Energéticos en marzo de 2022. Contundente porque derrotó al oficialismo de la Cooperativa en una elección histórica, en la que si bien hubo varios actores del municipio participando, dio la impresión que desde Belgrano 11 no se jugó a fondo. Algunos sí; pero muy poquitos. Jorge Orlando Campos armó un grupo de gente toda muy reconocida en la sociedad, que a pesar de los prejuicios que algunos les marcaban, como incluso lo reconoció la propia Luz Piro, fueron para adelante porque entendían que involucrarse era la forma de tratar de cambiar las cosas.
Para varios de ellos fue un involucramiento por primera vez, con todos los riesgos que ello conlleva. Pero el festejo del 28 de marzo terminó pocos días después. No es que no se puede festejar un triunfo, tan legítimo y contundente como el que se dio; pero detrás de ese triunfo se venía la elección del nuevo consejo de administración que se dio días después y que inteligentemente, como se había anunciado antes, catapultó a Luz Piro al sillón principal, cuando todo estaba dado para que Jorge Campos fuera el 1. Ahí hubo inteligencia, el verborrágico Campos, con mucha exposición en redes sociales, era mejor que estuviera en un lugar más resguardado, y fue de vice.
Hubo algunas cosas al comienzo que se parecieron más a la gestión anterior a la de Piro. Porque en campaña se quejaban de que la Cooperativa no informaba correctamente, y a poco andar el gerente Mauricio Danessa presentó la renuncia o se lo indujo a renunciar, nunca quedó claro, y no se informó como se pretendía que sí hiciera Javier Rodríguez, presidente del Consejo de Administración anterior. De todas formas la gestión siguió adelante, en alguna conferencia de prensa se respondió a una pregunta diciendo que la gerencia la ocupaban de manera compartida Jorge Campos y Marcelo Pérez “ad honorem”.
Teniendo en cuenta que Matías Papaleo, el gerente del consejo anterior, continuó dentro del esquema de la Cooperativa, no era descabellado pensar en que podrían hacer un tridente, con la experiencia de Matías y el empuje de Pérez y Campos. Como toda gestión, hay desgaste. Hay decisiones que se toman que no a todos les gustan, porque cuando eran oposición pensaban hacer un montón de cosas, con las mejores intenciones, nadie lo puede negar; pero estando adentro uno se da cuenta, cualquiera sea el ámbito, que la perspectiva es otra, que como se veía de afuera no era como se ve ahora de adentro. Eso hizo que algunos de los primeros integrantes de Campos Energéticos tomaran distancia, incluso cuestionando en redes sociales.
Algunos abandonaron el barco demasiado pronto, parecía. Pero Campos no se detuvo, siguió adelante. Luz Piro, la presidenta, siempre tratando de ponerle paños fríos a algunas peleas en redes y reconociendo en privado que tenían fuertes discusiones por eso. Ellos sabían que habían llegado ahí por la astucia de Campos; pero veían que para mantenerse en el lugar había que guardar algunas formas, y Jorge Orlando es como es, nadie puede negar que llegó siendo de una manera y presentó la renuncia el lunes de la misma manera, sin guardarse nada, con modos que a no todos les gusta, puede ser; pero los que lo votaron aquel 28 de marzo del año pasado sabían que no porque ocupara un cargo iba a cambiar.
Parecía que Jorge tenía más espalda para aguantar un embate como el del martes, y no dudamos de que la tiene; pero las cosas se dieron de una manera que la única forma de descomprimir en los momentos más candentes era dejando que la guillotina cayera sobre su cabeza, y no le quedó otra que redactar la renuncia y presentarla de manera indeclinable, ahí la gente festejó y comenzó a desconcentrarse.
Los errores del martes
Quienes recuerdan los cruces en redes que Jorge Orlando Campos tenía para con la gestión de Javier Rodríguez recordará que en reiteradas ocasiones el hombre de Campos Energéticos se apersonó en el frente de la Cooperativa, a veces solo, a veces acompañado, y el entonces presidente del Consejo de Administración o salió a la vereda o hizo pasar a unos pocos para hablar y descomprimir. El error del martes fue, ante la semejante convocatoria frente a la sede de la Cooperativa, no proponer que los manifestantes eligieran a 3 personas para dialogar. Por el contrario, les abrieron las puertas a todos, pensando que iban a poder manejar la situación, y la verdad es que se volvió incontrolable.
El Consejo de Administración sabía o suponía que el enojo era más con Jorge Campos que con el resto. Ante semejante panorama, lo ideal era que parlamentaran los más calmos, incluso las mujeres del consejo, porque cualquier chispa iba a causar un gran incendio. Con Luz Piro fuera de Bolívar atendiendo sus temas laborales, se debió haber “guardado” a Campos, para no exponerlo, sabiendo que ante cualquier reacción o cualquier respuesta que no conformara a los manifestantes, iba a “arder Troya”. Lo debieron cuidar más, y el mismo Jorge se debió cuidar más. No pensaron en que “soldado que huye, sirve para otra guerra”, y a veces es preferible, más por inteligencia que por cobardía; pero no sucedió.
Lo dejaron solo
Todos sabemos que Jorge Orlando Campos y su grupo de Campos Energéticos contó con varios apoyos para llegar a ganar aquella histórica elección de la Cooperativa Eléctrica. Ahora, el lunes pasado, ni uno de los que lo apoyaron levantó la mano para ayudarlo, lo dejaron solo a su suerte, rodeado por sus camaradas del Consejo de Administración. Cabe recordar, para quienes gozan de cortoplacismo en la memoria, que Campos Energéticos no hace un año se impuso por el 70% de los votos, un amplísimo margen que casi dejó sin minoría al ex oficialismo al que derrotó en las urnas. Campos acumuló más de mil votos para sentarse en el lugar que quisiera (luego elegiría ser vice). No hubo nadie que saliera a defenderlo, porque lo que estaba en juego acá era la cabeza de Campos, y nadie impidió que se la cortaran.
Mala suerte
Cuando Campos Energéticos ganó las elecciones aquel 28 de marzo de 2022, habían pasado tres meses y una semana de la caída de las columnas de la Línea 132 que parecía estar a punto de inaugurarse. Más de un año después, no se paró todavía ninguna de las columnas que se cayeron, trajeron algunas; pero están al lado de los pozos a la espera de que las vuelvan a parar. Demasiado tiempo. Cuando Bali Bucca anunció la construcción de la Línea 132, dijo que “Bolívar cuando la tenga podrá comprarle energía a quien quiera”.
En EDEN, la distribuidora que nos abastece desde Henderson, tomaron nota. Ya a la gestión de Javier Rodríguez se le complicó, al margen de las deudas que pudieran tener, para que EDEN diera respuesta ante los cortes que se generaban en cualquiera de las líneas de 33 que llegan desde la vecina ciudad. EDEN sabe que pierde a Bolívar como cliente cuando esté la 132, y poco hace para solucionarnos los problemas cuando tenemos alguno. Se anunció demasiado rápido la jugada, y nos jugaron mal de contragolpe.
El futuro de Campos
Es incierto. Presentó la renuncia con carácter de indeclinable aunque todavía se la tiene que aceptar el Consejo de Administración. Pareciera que no hay mucha salida más que la puerta; pero el grupo se queda, al menos en lo visible, si alguien con la espalda suficiente para aguantar lo que venga. Campos a su manera es el corazón de ese equipo, los llevó al triunfo y los defendió exponiéndose como el martes, y hasta ahora es el único que pagó el costo.
Se especuló en su momento, tras el triunfo en marzo del año pasado, de una posible candidatura a concejal de Jorge Orlando, que ya él mismo había dejado entrever con algunos carteles que aparecieron dos años atrás (2021). Esto lo saca de plano, al menos para los comicios que vienen. El tema es cómo se va a mantener quieto un tipo que no puede estar sentado mucho tiempo. Su futuro depende de él, de la manera en que se mueva y de cuánto lo cuiden quienes lo rodeen de ahora en más.
El futuro de Campos Energéticos
Campos trajo detrás suyo a varias personas que nunca habían participado en nada, muchos que hacían su primera aparición en esta participación. Es cierto que varios se fueron antes, y otros durante, porque claro, el caldo de gato no es para cualquiera; pero visibilizó a vecinos que pueden, con otro líder, ser buenos acompañantes, e incluso, con tiempo, transformarse ellos mismo en líderes. Carmpos Energéticos tiene el apellido de su líder en el nombre, es imposible despegarse. Luz Piro parece tener el temple como para seguir, pese a su poco tiempo por su profesión. Marcelo Pérez es un cuadro también interesante, hay que verlo solo, sin Campos.
Elías Chorén demostró en PAMI cómo podía hacer las cosas; si bien la Cooperativa es otra cosa y él es un agente externo, es parte del grupo y con ascendencia sobre varios. Gustavo Murgades también, más vinculado a Coopemed junto a Lucas Noblía. Y Verónica Coria un bastón para Luz Piro. Haciendo un parangón con lo futbolístico, lo que pasó en la Cooperativa Eléctrica fue similar a lo que le ocurrió a la Selección Argentina en el Mundial de Estados Unidos 1994. A Campos le cortaron las piernas como a Diego Maradona, habrá que ver si los “Caniggia, Balbo, Redondo, y Batistuta” que quedaron en sus sillones pueden seguir adelante sin sentir el sacudón de la salida de su líder. Es cuestión de tiempo.
Un fierro caliente
El que venga, ahora o cuando haya que renovar el Consejo de Administración, debe saber que hay cuestiones externas que no dependen del Consejo por las que se puede cortar la energía eléctrica. Habrá que ver cuántos están dispuestos a dejar tiempo de ocio, tiempo con la familia, tiempos para disfrutar, para meterse en una institución que en los últimos tiempos a quienes la manejaron les trajo más dolores de cabeza que satisfacciones. Sumado a eso, la sociedad está muy sensible, y no se bancó el cambio que votó ni siquiera un año, que salió a pedir cabezas. Hace falta algo más grande, con más actores, casi que con la comunidad toda, para tirar hacia una misma dirección tratando de salir de este problema energético. Mientras primen las divisiones, no habrá margen, y el que venga, ahora o más adelante, fracasará en el intento, aún con la 132 terminada.
Angel Pesce
