Hay algunas cosas que distinguen a Bolívar de pueblos similares en lo geográfico e idiosincrático: por citar un puñado las palmeras en las avenidas, la cantidad de plazas rebosantes de tonos verdes, la profusión de gente que se ha lanzado a filmar películas, y la confianza y alegría con que los denominados chicos especiales circulan por las calles de la ciudad, muy lejos de las etapas en las que salían de sus casas sólo para lo indispensable, y casi nunca solos.
En este cambio que en rigor es crecimiento, mucho tiene que ver César Antonio Pérez, quien desde hace estos días veinticuatro años conduce un programa de tv que ha contribuido a la integración de una forma creativa e inédita en los manuales de la ciencia, al punto que hoy cómodamente los pibes y pibas están ‘entre nosotros’, tal como se denominó el primer envío del ‘Gallego’, que cuatro años después derivó en el actual Tercer Tiempo TV.
Están entre nosotros disfrutando la vida como cualquiera y trabajando, el gran ‘golazo’ al que ayudó el ciclo que sigue saliendo los jueves y los sábados a las 21 por el canal 7 de Telecom (ex Cablevisión), ahora con mejor calidad de imagen y sonido tras una etapa de pésima recepción que motivó airadas quejas de usuarios de la tele local en redes sociales y otros ámbitos de intercambio.
El programa salió al aire por primera vez por la pantalla de la televisión local el 30 de abril de 1998. Incluía una cortina propia, con letra del propio Pérez, música de Eduardo Real y la prístina voz de ‘Fratacho’ Di Francisco sacándole brillo a aquella inolvidable línea que rezaba que ‘Ellos están entre nosotros / y nos brindan su cariño / pero no nos olvidemos /que en ellos siempre hay un niño’.
Omar Fernando Valdez y Pablo Andrés Soria fueron los primeros laderos de Pérez, quienes traducían sus inquietudes y necesidades al lenguaje técnico y hacían posible la salida al aire de una propuesta que en esos primeros tiempos se centraba en recorrer escuelas y todos los espacios en los que se desplegaba la educación especial lugareña.
Tras una primera etapa haciendo camino al andar, el ‘Gallego’, que no tenía pasado como productor ni conductor televisivo (sí como camarógrafo), vio que había margen para algo más, y entonces pergeñó una instancia que implicaba un salto: salir a recorrer los pueblos de la región para registrar todo lo que se hacía en materia de educación especial, y propiciar así el intercambio de ideas y experiencias entre educadores, profesionales de la medicina y del deporte y las propias familias de los chicos de la provincia.
La iniciativa no se pudo sostener, se necesitaba un presupuesto que no pudo reunir la productora de entonces de la tele local, Bolívar Producciones, por lo que “tuvimos que pensar en otra cosa”, recordó en charla con el diario Pérez Pérez (su madre, a la que siempre recuerda con afecto y gratitud, se llamaba Aurora Pérez, el mismo apellido de su padre, ‘Chocolito’).
Esa ‘otra cosa’ que hubo que crear implicó de todos modos’ un crecimiento del proyecto, dado que para el quinto año del emprendimiento Entre nosotros se transformó en Tercer Tiempo TV, y antes que continuar recorriendo las escuelas y los espacios en los que los chicos especiales se movían, como una suerte de guía o motivador el propio Pérez se dedicó, en su compañía, a registrar eventos sociales en general que tuvieran lugar en la ciudad, se trate de una doma, un recital, una cena a beneficio o por el cumpleaños de alguna institución, la sempiterna Exposición Rural, un partido de fútbol o una fiesta privada.
Con el tiempo, los propios chicos se lanzaron a presentar las notas, armar un copete o realizar alguna entrevista, tutelados por el ‘Gallego’, a esa altura ya el líder espiritual del grupo, el que siempre entusiasmaba a más. Así, hasta hoy, para un ciclo que es pionero a nivel nacional, y quizá mundial. En ciertos períodos el programa se emitió en vivo desde los estudios de la productora bolivarense de tv, en ese entonces atrás del ex restorán Zoom, en avenida Brown, y otros hitos de todos estos años son los viajes del conductor con los chicos a diferentes zonas del país, en particular al sur, para registrar el quehacer de pueblos con un adn diferente al nuestro y realizar actividades, por lo general vinculadas con lo deportivo.
Allende su aporte a la educación especial y, en concreto, a decenas de familias bolivarenses que hoy disfrutan de la inserción social de los suyos, con lo que se hace efectivo un derecho que no siempre se respeta, Tercer Tiempo lleva a cabo regularmente acciones a beneficio de instituciones de nuestro medio, como puede ser un maratón solidario. Claro que en casi dos décadas y media no faltaron sinsabores ni incertidumbre: tal vez el momento de mayor zozobra ocurrió en los primeros años del nuevo siglo, cuando cerró la productora Bolívar TV y la señal local de la entonces Cablevisión cambió de concesionario, lo que dejó sin trabajo a varias figuras históricas del periodismo vernáculo.
De buenas a primeras (o de malas a primeras), Pérez se vio nada más que con una cámara y un micrófono en sus manos, mientras los sueños de todo el grupo quedaban en suspenso en medio de un horizonte tormentoso. “Se me terminó el mundo”, recordó Pérez, que para su fortuna contaba con un amigo de fierro: el ya mencionado Fernando Valdez, con quien se impuso la meta de continuar, contra viento y marea, con un proyecto que quería lo suficiente como para abandonarlo.
“Filmamos, hacemos copetes y listo”, resolvió la dupla, lo que abrió el camino a una etapa que podríamos llamar de emergencia de Tercer Tiempo, un ciclo a esa altura ya consolidado en los hogares bolivarenses. Hoy, con casi cinco lustros al aire Tercer Tiempo es ya una rara avis en una ciudad donde los proyectos mediáticos duran, en promedio, mucho menos. El programa del ‘Gallego’ ha pasado a integrar una selecta lista junto a Sin Fronteras, de Mario ‘Chiqui’ Cuevas; Voz y sentir de nuestra tierra, de Oscar ‘Gringo’ Cardoso, y Radioshow, el envío matutino de la radio de Roberto Daniel Ledesma.
“Disfrutamos mucho juntos” ¿Cómo consiguió esa marca Tercer Tiempo?
– Lo primero es que a mí me gusta mucho estar con los chicos, y a ellos conmigo. Nos reímos mucho, nos divertimos, disfrutamos de pasar tiempo juntos, de hacer cosas. Yo veo que ellos esperan el día de grabación del programa para encontrarnos, y a mí me pasa lo mismo. Para contarnos qué hemos hecho, adónde fuimos, cuándo nos vamos a juntar a comer. Y a mí me sigue gustando filmar, a pesar de que estoy como cuando empecé: no dispongo de medio de movilidad y si me tengo que trasladar a Urdampilleta o Hale, debo salir a buscar quién puede llevarme. Porque me gusta estar presente y apoyar todas las iniciativas de los bolivarenses, en la cultura, el deporte, lo social.
Algunos se dan cuenta y otros no, pero yo estoy tranquilo, que es lo más importante. Un párrafo de la entrevista está destinado a mencionar a Valdez y a Soria, sus colaboradores iniciales; a Juancito Farías, editor actual de Tercer Tiempo para la productora Bolívar TV, y a Ariel Navarrete, que se hizo cargo de esa indispensable labor en un breve período. “Siempre tuve a mi lado gente muy buena, muy buena”, puso de relieve el ‘Gallego’, y el gracias totales bien podría incluir a las firmas comerciales que sostienen el proyecto, algunas desde su mismo nacimiento.
“Tengo un trato muy lindo con los comerciantes que me acompañan, de mucho tiempo, y me da mucha tranquilidad saber que si en el año necesito un mano especial, ellos van a estar”, destacó, y valora, Pérez. Para el festejo habrá lo de siempre, porque no se necesita más: una gran cena a la canasta para las familias de los pibes, un brindis, un abrazo agradecido y el noble deseo de poder seguir juntos mucho más.
Chino Castro
