En un “año de expansión”, la cantante Jazmín Bríguez se divide entre lo micro o minimalista, como es consolidar su propuesta en sitios chicos de la ciudad con el público que “me acunó todos estos años”, como ella misma resalta y agradece, y lo macro, consistente en desplegarse hacia el mundo (ver aparte). Tras un 2023 de “cosechar experiencias”, intercambiar con otros artistas y sumergirse en Baires, la artista define un perfil y amplía su proyecto.
¿En qué estás, artísticamente? Te vimos en el Me Encanta, y sé que tenés previstos un par de conciertos más, en sitios de la zona.
-El 2023 fue un año muy lindo, de cosechar un montón de experiencias, y de intervenir con otros artistas, que por ahí tiene más recorrido. Fue un año de sumergirme en Buenos Aires de la mano de gente que está metida en la música hace más tiempo. Si bien yo hice un montón de géneros durante muchos años, en los últimos dos ya me incliné más por lo que es la movida tropical, lo cual hace que me defina más por un proyecto y eso está bueno porque provoca que todo cobre un poco más de sentido.
Tuvimos la presentación del Me Encanta y también la de la Fortinera (en Daireaux), que fue muy importante para mí porque me generó mucho movimiento, la gente de la ciudad brindó una respuesta espectacular, me siguen preguntando cuándo vuelvo. Muy cariñosos y cálidos fueron, y eso se agradece un montón porque uno viene trabajando durante todo el año para montar un show de esa magnitud, y recibir esa devolución esta buenísimo, es impagable y a una como artista la fortalece un montón.
Hace dos viernes, la cantante se presentó en Tu Destino, el restorán de avenida Lavalle, y el sábado en Valencia, en la esquina del histórico Hotel Horizonte. Ambos recitales encuadrados en el Día Internacional de la Mujer, que se conmemoró el 8 del corriente.
¿La idea para este año es tocar mucho en Bolívar, también en bares y restoranes?
-Tengo ganas de seguir tocando en la zona, porque están los lugares que me han acunado durante un montón de años, y me parece re importante continuar con eso.
¿Entonces tenés dos formatos de banda? Supongo que a Valencia o Tu Destino no vas con todos tus músicos.
-Sí, tengo dos formatos. Uno para hacer lo que venía haciendo en La Vizcaína, que contiene acústicos, repertorio nacional y e internacional para terminar con pistas, agitando el ‘cachengue’. Y con la banda hago lo que es movida tropical, únicamente.
La banda es un bandón, en cantidad y calidad: Nico Barrios en timbales, Raúl Marcelo Chillón en congas, Diego Peris en bajo, Pablo Bríguez en animación y coros, Lionel Mena (Saladillo) en guitarra, Octavio Bastía (Saladillo) y Agustín Cabrera en teclados y arreglos, y Jazmín como cantante.
Con esa formación te proyectás más lejos. Imagino que tu idea de hacer base en Buenos Aires, en lugares conocidos, sigue vigente.
-Sí, por supuesto. Pero yo también soy mamá y tengo otras actividades, soy profe (de Educación Física)… Aunque se sabe que la música para mí es un trabajo, no lo tomo como un hobby, por lo tanto va a tener su prioridad. Pero durante el año se complica un poco más viajar y permanecer fuera de casa, así que seguiremos yendo cuando se pueda.
En su vertiente tropical, Bríguez canta cumbia romántica, cumbia santafesina y cumbia pop. “Es un mix”, define. Y obras de ayer y de hoy, de artistas de la talla de Gilda, Selena y muchas/os más. Todo, con un margen para canciones de autoría de la propia Jazmín, que también cultiva esa faceta, aunque la conozcamos más como intérprete de consagrados/as.
Cuando recala en restoranes y bares, vale decir en reductos más chicos, canta básicamente clásicos del rock argentino de los años ochenta y noventa, de Páez, Abuelos, Mateos, pero también de los sempiternos Beatles (sus favoritos) y piezas argentinas de horneado más actual que la banda ‘baja’ a versión acústica, como pueden ser cosas de Emilia Mernes y de María Becerra. Para estos shows, va con Octavio Bastía y Pablo Bríguez, que es también el sonidista.
Experimentar, nutrirse, encontrarse, darse a conocer
Comenzaste formalmente en la música a tus catorce, hace ya varios años. ¿Sentís que te ganaste un lugar, que tenés un público que te sigue, que se te interesa en lo que hacés?
-Sí. Está el típico dicho de que uno no es profeta en su tierra, pero sin embargo he tenido mucho apoyo de la gene de Bolívar desde que estuve en el reality (La Estrella Pop, 2018, Quiero Tv), a través de mensajitos; la Dirección de Cultura, ustedes, el periodismo, también estuvieron ahí. Yo siento que me vienen acompañando, de algún modo abrazando todo el esfuerzo que vengo haciendo desde hace años junto con papá para poder ganarme un lugar en el mundo de la música.
En ese reality, en el que llegaste a la final, te conoció mucha gente de todo el país. ¿Cómo recordás esos meses?
-Sí. Y después también estuvimos en Soñando por cantar; fue una época en la que incursioné mucho en los realities. Eso me ayudó mucho a experimentar, me abrió puertas y me ayudó a que la gente me conozca. Fueron meses de aprendizaje, de crecimiento, de nutrirme de todo eso. Me ayudó a entender por qué lado iba la música, también a encontrarme yo como artista, qué género quería cantar, en cuál me sentía más cómoda. Tenía que interpretar diferentes estilos, eso estaba bueno porque era un desafío todas las semanas. Tuve la experiencia de tomar clases de canto y ahí ya no paré. Sinceramente, fue un gran aprendizaje.
“Soy fan del blues”, y “el folclore me conecta con otras cosas”
¿Qué te gusta cantar a vos, qué elegirías? Más allá de que hay estilos, canciones, que rinden muy bien comercialmente.
-Soy muy fan del blues y de los acústicos melódicos, son dos géneros en los que me siento muy cómoda.
Y blues públicamente no has hecho.
-No. siempre meto en mis shows algún tema, como para darme el gusto, pero no es lo que canto habitualmente.
¿Qué artistas te gustan hoy?
-Sigo escuchando a Los Beatles, que me encantan y son como mis raíces, siempre serán mi banda referente. Estoy escuchando mucho a Alan Sutton. Me gusta mucho Manu Sija. Zoe Gotusso también. Muy random (mezcla) todo. Y estoy escuchando mucho folclore últimamente. Mucha zamba, mucho Raly. Me gusta, me conecta con otras cosas.
¿Eso es una novedad, o ya escuchabas folclore?
-Cuando tuve la oportunidad de trabajar con Hernán Caraballo, me nutrí mucho de la cultura folclórica. Pero me gustaba, de hecho yo aprendí a cantar gracias al folclore. Pero recién en esa etapa, hará unos diez años, empecé a cantar Zamba del laurel, y me fui descubriendo un montón de cositas en la voz. Me ayudó muchísimo eso.
Con respecto a lo actual, lo único que escucho es Wos. O puede ser María Becerra. Pero hablando de los artistas nuevos, no empatizo mucho con ninguno.
¿No empatizás con el trap?
-No me molesta escucharlo, me gusta además interiorizarme en otros géneros que no son el mío, saber de dónde vienen, a qué apuntan sus artistas, siempre hay algo para aprender, pero no es lo que prefiero escuchar.
Chino Castro.
Un contrato con una discográfica grande, y una gira por Mallorca
En otro orden, Bríguez está a punto de firmar contrato con una discográfica “muy importante”, de las que se mueven en el mundo. Lo informó la propia artista durante esta entrevista, si bien aclaró que mucho no puede develar ya que aún se trata de una negociación.
Sería un proyecto de alcance internacional el que emprendería la bolivarense. “Mandé mails a todas las discográficas, pensando que no me iba a contestar ninguna, y una me contestó. Fue un escalar, escalar, escalar, y ahora estamos por firmar contrato”, dice con entusiasmo.
¿Qué implicaría ese contrato? ¿Un disco, shows, quizá una gira?
-Un material discográfico y algunas fechas para shows, mediante convenios que ellos tienen con el Movistar Arena, por ejemplo, y escenarios importantes. A ese disco lo lanzarían en el país y afuera.
El álbum incluiría cumbias y acústicos melódicos, es lo que el sello prefiere para el eventual proyecto. “Habría que ver cómo amalgamar o ligar ambos géneros, que son diferentes, en un mismo disco, no es lo más habitual una convivencia de esos dos estilos en un álbum”, aclaró. (Acústico melódico consiste en “reducir la interpretación a tres instrumentos: guitarra, piano y voz. Entonces se ‘baja’ mil niveles la percusión y todo lo que potencia a la canción, para ganar en calidez”, explicó. Jazmín ha compuesto acústicos melódicos, aún no lanzados en plataformas pero sí en redes sociales. Y ‘baja’ cumbias de Karina, Los Palmeras, etcétera, a ese molde. También cosas de Fito Páez y rock argento célebre, con un toque personal.)
Tampoco está definido con qué músicos registraría el material, pero ella avisa que va a pelear por hacerlo con su banda, amén de que una discográfica grande siempre impone condiciones.
“No me imagino viviendo en otro lugar”
Si esto prospera, quizá debas instalarte en Buenos Aires.
-Sí, pero yo digo que por más engorrosos que sean los viajes, y estar poco, criar a mis hijos (es madre de dos) en Bolívar no tiene precio, es todo lo que está bien y además le tengo mucho cariño a mi ciudad, entonces no me imagino viviendo en otro lugar.
“Es un año de expansión”
Por otra parte, hacia el final de la charla la cantante informó que para junio tiene previsto realizar una gira en Mallorca, España, donde viajará con su pianista, Octavio Bastía. Serán once días, entre el 15 y el 27. Darán una serie de conciertos en el Hotel Bahía Príncipe (todas las noches), el sitio donde además se hospedarán, y también prevén presentarse en algunos bares de la paradisíaca ciudad europea. “Es un año de expansión, de empezar a tocar otros puertos y lugares, y de empezar a mostrarme en otros sitios, más allá de donde una se siente genuina. Todo un desafío para mí, que me tiene muy feliz”, remató la música.
La posibilidad surgió de modo inesperado, acaso como las grandes cosas de la vida: alguien de la organización de una expo grande de Tandil donde el dúo se presentó, que además se dedica al management de artistas, se iba en esos días a vivir a Mallorca (es también profe de Educación Física). El caso es que pasaron los días y ya desde España, “se acordó de mí, vio mi desarrollo en redes” y le ofreció esta chance. “Fue una grata sorpresa. Hoy por hoy contar con alguien que te llame, te banque los pasajes, la estadía, que encima te dé laburo, son cosas que suenan a inalcanzables, y más en medio de la situación económica que estamos viviendo hoy”.
¿Cuánto importa el desarrollo en redes?
-Un montón. Lo principal. Hoy si no tenés un buen manejo de redes, el alcance de lo que hagas, por más prensa que te acompañe, se reducirá mucho. Son lo principal las redes.
Salvo que seas Sinatra. Bueno, si hoy apareciera Sinatra, capaz que no lo descubrirían, sin fortaleza en redes.
-No, creo que no lo descubrirían sin desarrollo en redes. El consumo de redes es muchísimo, y hoy por hoy la gente está muy selectiva, hay artistas que son mucho más seleccionados que otros.
¿Y creés que hay esa capacidad de selección en medio de semejante bombardeo de información?
-Sí, yo creo que sí. En Instagram, Spotify y YouTube, yo creo que todavía la gente filtra.
Ch.C.
