El cantante, compositor y guitarrista Sebastián Cayre se presentará en el auditorio de la Biblioteca Rivadavia el sábado 13 del corriente, a partir de las 21.30. Será una suerte de debut en Bolívar, la ciudad en la que se ha radicado junto a su familia (su mujer es de acá), ya que sus dos actuaciones anteriores fueron como un número más de grillas que compartió con varios artistas, y para shows breves.
Cayre se presentará como solista, pero al frente de una superband compuesta por Diego Peris en violín, Franco Exertier en batería y Juan Manuel Montero, de Henderson, como invitado en teclados (también cantará algunas de sus canciones). Esto, más un eventual convidado más, “estamos a tiempo de sumar a alguien”, avisa Cayre, que cantará y tocará la guitarra.
Produce y organiza Estudio Hogar, con el aporte de la casa cultural que preside Julio Fal, donde pueden conseguirse, a 1200 pesos y de 16 a 20, las entradas anticipadas, cuyo precio en puerta será de 1500.
¿Qué repertorio abordarás? ¿Canciones tuyas, clásicos del folclore?
-Un poco de todo, como siempre. La idea es que sea algo para escuchar pero que también haya material para el que quiera bailar, una chacarera, una zamba, un escondido. De hecho, dejaremos un espacio en la sala para eso.
Haré también un repaso histórico por algunos ritmos viejos que se escuchan poco, como el triste, la milonga, huella, triunfo, cifra. Una cosa bonaerense, que tiene que ver con nosotros. Me adentraré después en lo bailable, el segmento danza. Junto a todo esto, tocaré cosas mías, temas con mi letra y mi música, otros con letra de amigos, gente de este tiempo, y también clásicos del folclore.
Canciones de todos tus discos, supongo (tiene cerca de diez publicados en plataformas).
-Depende de lo que seleccione para esa noche; no soy de ‘calcar’ los repertorios, viste. Para cada ocasión aparece alguna canción que va muy bien; puede ser una de las nuevas, que quiero cantar esa vez y evalúo que suma.
Será su primera vez en el auditorio de la Rivadavia, uno de los reductos de mayor actividad cultural de la ciudad hace ya varios años. No ha concurrido ni como público en estos primeros meses de radicado acá, pero sí fue junto a gente de Estudio Hogar a conocer el lugar donde tocará el sábado. “Y será también mi primera vez en Bolívar así, con una fecha autogestionada junto a Estudio Hogar (los Exertier). Toqué en el Centro Cívico, por intermedio del municipio, y en el Me Encanta Bolívar de este año, también a través de la Comuna, pero acá somos nosotros convocando a la gente para una noche exclusivamente nuestra”, diferenció el trovador.
En cuanto al auditorio, “me pareció un lugar súper lindo; luego también vi imágenes de cosas que se hicieron ahí, y me encantó ese espacio, veo que se pueden realizar cosas hermosas allí”, elogió.
Y no será un debut más: estamos hablando de que debutarás en tu casa, no ha de ser lo mismo que ir por primera vez a Saladillo, por citar una ciudad.
-Tal cual, ésta ahora es mi casa, donde quiero estar. Es otra cosa que un primer show en otra ciudad. Yo no tengo aún mi público armado, en mi lugar anterior, La Plata, tenía una agenda de contactos, mandaba mensajes, trataba de vender las entradas. Acá no he tocado, no sé si la gente va a ir o no, no conozco aún el circuito, si bien ya voy conociendo a algunas personas. Siento ansiedad por el debut, nervios; estamos poniendo mucha energía, lo mejor de nosotros para que funcione. También llevamos adelante una movida de prensa a través de medios de acá y de la región, con la intención de que se sepa que voy a tocar y que estoy viviendo acá hace ocho meses, que es mi nuevo hogar.
Es tu primer recital en casa, pero también es sólo un inicio.
-Exactamente. En adelante, veremos qué va saliendo, pero seguramente nos volveremos a ver. Podemos llegar a hacer algo en conjunción con otros músicos y grupos de acá. A esto lo pensamos así, nosotros solos con la gente de Estudio Hogar, luego veremos qué va saliendo: pueden ser peñas bailables junto a instituciones, algún otro evento con colegas…
Profesionalizarse más para seguir apostando
En la carpeta de Seba restallan varios conciertos, inminentes. Como para ir haciendo realidad su sueño, que en rigor es un proyecto hecho y derecho, de dedicarse plenamente a la música, de vivir de ella, con ella, en ella y para ella: una noche antes de lo del auditorio “María Barnetche”, tocará en La Plata, en el aniversario 41 de la popular peña La Salamanca; luego irá a Bahía Blanca, y tiene ofertas para desembarcar en Posadas (Misiones), Merlo (San Luis) y Villa del Rosario, Córdoba.
Para todo ello y lo que vendrá, está armando un equipo de trabajo con Viviana Exertier, que hará las veces de community manager, y apunta a incorporar un operador de sonido. “Necesitás todo eso para profesionalizarte más”, completó el músico. “Quiero quemar las naves, nunca tirar la toalla si algo no sale y por el contrario, volver a apostar con más fuerza a lo nuestro”, remató.
Chino Castro
