La Iglesia Católica no le escapa al Coronavirus. A todos los recaudos que ha tomado el Vaticano, situado en una de las principales zonas de infección a nivel mundial, ahora se intensifica en los distintos lugares hasta donde llega la fe católica.

El padre Mauricio Scoltore le dijo a LA MAÑANA que “nosotros cerramos la secretaría parroquial y dejé mi teléfono en la puerta por si alguien necesita algún trámite. Cerramos la capilla de Adoración Perpetua al Santísimo porque no se podían cubrir los turnos porque la encargada es gente mayor”.

El párroco agregó que “las misas se siguien realizando con las recomendaciones previtas, nunca vienen más de 80 ó 100 personas, así que pueden estar a distancia prudencial. Y los bautismos los seguimos realizando habitualmente. No hay misas en las capillas y Cáritas está cerrado”.

Ante la situación santiaria que es de público conocimiento, el Obispado de Azul, a fin de colaborar en las acciones preventivas que se están llevando adelante para evitar la propagación del Coronavirus, comunica:

1) Se dispensa a los fieles de la participación en la Misa dominical y se los invita a escuchar la Misa por radio, televisión u otros medios de comunicación.

2) Conviene que las personas mayores de 65 años no asistan a ninguna celebración litúrgica.

3) Con respecto a la apertura y cierre de templos, se observarán las normas de cada municipio.

4) En cuanto a la higiene en las celebraciones, se observen las sugerencias de la Conferencia Episcopal Argentina (no realizar el saludo de la paz, dar la comunión en la mano).

5) Se suspenden los encuentros de catequesis hasta que se retomen las actividades escolares.

6) Se suspenden todos los encuentros diocesanos previstos en el calendario anual hasta el 31 de marzo, a saber: peregrinación diocesana al Calvario de Tandil (22 de marzo) y Consejo pastoral (28 de marzo).

7) Se invita a todos los fieles a rezar diariamente el Rosario, invocando la maternal protección de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la Diócesis de Azul.