Culminó la Expo Rural en su edición número 93, con nueve días de intensas actividades que se desarrollaron en el predio de la Sociedad Rural Bolívar.
Durante estos días se expusieron, juraron y remataron bovinos, equinos, porcinos, ovinos y aves. Hubo un excelente resultado en las ventas de los diferentes animales expuestos, que fueron rematados por martilleros de las casas ferieras de esta ciudad.
En lo que respecta a los remates de hacienda, dos toros Shorthorn fueron vendidos por un millón de pesos cada uno, en tanto Mauricio Gourdón remató una vaca de la raza Holando en $ 450.000.
En la pista central, al término de la fiesta, se remataron equinos mansos de trabajo. La firma martillera Ferias del Centro, a cargo de la misma, entregó a Carlos Larralde un reconocimiento por su labor de toda una vida en torno a las caballadas, las fiestas camperas que los incluyen y sus 50 años de continuidad como “hombre de a caballo”.
En la subasta de gallinas, el rematador Fernando Villanueva vendió la campeona de raza Orpington en $107.000.
En líneas generales, se notó interés en todas las subastas, con muchos productores pujando por obtener ejemplares que le garanticen buena sangre para sus planteles.
En lo que respecta a ovinos, seguramente el cambio de fecha de realización –tradicionalmente se efectuaba los sábados- perjudicó el mejor desenvolvimiento y fue clave para que hubiese pocos interesados a las 11 de la mañana del domingo. Con todo, el carnero campeón de la raza Pampinta obtuvo $ 150.000 de precio siendo ésta la raza que mejor sostuvo las ventas.
Es dable destacar que hubo una gran cantidad de lotes propuestos para la subasta y eso también generó precios a la baja. No obstante, de acuerdo a lo manifestado en el lugar, hubo relativa satisfacción por parte de los vendedores.
