El sábado 16 de marzo, por la tarde, se dictará un nuevo taller de encuadernación, en la librería Casiopea, igual que el que llevaron a cabo el 27 de enero Marisol Darretche, titular de ese emprendimiento comercial, y la museóloga Aldana Lora. Es para todo público, y los participantes se llevarán su cuaderno armado.

Será el mismo contenido, es decir que se guiará en el mismo estilo o tipo de encuadernación, más adelante se verán otros modos de componer un cuaderno o libro. Esto es así porque varias personas se enteraron tarde de la propuesta, o sencillamente no pudieron concurrir aquella vez. El encuentro, con capacidad máxima para diez personas, se desarrollará en la vereda de la librería, en Alsina 478, en mesas dispuestas para la ocasión, de 17 a 20 el sábado 16 del mes que viene.

“El taller enseña a armar un cuaderno, y el propósito es que quienes lo realicen se vayan de aquí con su cuaderno listo”, puntualizó Lora. Las organizadoras proveen de todo el material de trabajo, “listo y cortado, y en base a nuestras indicaciones cada participante arma el objeto”, a través de manipular el cartón, la tela, el papel, el hilo y los pegamentos, indicó. Un proceso “muy lindo de ver. Al principio, cuando mostrás un cuaderno hecho nadie se imagina que en tres horas podrá armar uno. Además, están todos los materiales sueltos en la mesa. Pero cuando el objeto empieza a tomar forma, y ven que sí pueden, es muy lindo verles las caras. Porque inclusive eligen el tipo de papel, los colores a emplear, vale decir que se llevan del taller un cuaderno hecho por ellos, y personalizado a su gusto”.

El valor del taller es de 12 mil pesos, lo que incluye todos los materiales de trabajo y una merienda de Casa Negra, como fue en el encuentro de enero. Las inscripciones se reciben en la librería, y próximamente Mari y Aldana lanzarán al respecto un flyer a través de las redes sociales. 

“Cuando abrimos Casiopea, un objetivo fue generar diversos talleres, que salieran del ámbito privado. Por eso en la vereda, con la idea también de motivar a la gente que pasa, transeúntes que al ver a personas realizando una manualidad se quedaran un rato a observar el proceso, e inclusive quizá se interesaran en hacer lo mismo”, puntualizó Darretche, al tiempo que agregó que en enero “sucedió eso (a pesar del intenso calor)”, vale decir que hubo personas que se detuvieron a mirar, y que quién sabe ahora se inscriban en esta segunda ocasión.

El taller está destinado a todo público, desde adolescentes ya que para niños no es recomendable, dado que se usan lezna, aguja, cúter y punzón, “elementos muy filosos”, aclararon las convocantes.  

La propuesta tiene “algo de artístico”, ya que sus mentoras consideran que la encuadernación y el propio objeto cuaderno o libro representan lo artesanal en tiempos de auge de lo puramente digital, que ha ido reemplazando a una gran cantidad de producciones históricas que sin embargo mantienen toda una corriente de defensores que siguen eligiéndolas. En este caso, “vos podés leer en formato Pdf, pero la encuadernación y leer un libro papel, no puede ser reemplazado por ningún dispositivo tecnológico”, remató la idea Darretche. 

Más talleres

Entre las propuestas a implementar en el lugar, según proyectan Aldana y Mari, se cuentan un taller de cerámica para niños y uno de narraciones orales, o que sencillamente se pueda realizar una jornada con un contenido así. También han pensado en un espacio de títeres y otras alternativas, que quizá plasmarán en los próximos meses. O, como se dice arriba, otro curso de encuadernación, pero contemplando otros modos de confeccionar el objeto.

Chino Castro.