El viejo Tanque de Agua Corriente emplazado sobre la avenida Lavalle sufre las consecuencias del paso del tiempo, al igual que lo que sucede con otros edificios públicos carentes de mantenimiento adecuado. Este lunes se produjo la rotura y caída de parte de la mampostería con la que está construido una especie de dintel instalado sobre el portal de ingreso a ese emplazamiento.
Allí funcionan las oficinas de la delegación local del Colegio de Arquitectos, de conformidad a un comodato firmado a favor del Colegio por la Municipalidad de Bolívar en el año 2011, por lo que es un lugar donde habitualmente transita gente. Al ser un día feriado por los Carnavales nadie había allí en el momento del derrumbe y por lo tanto no hubo que lamentar heridos.
El tanque en cuestión es una especie de símbolo de cada uno de nuestros pueblos del interior de la provincia y, en el caso del bolivarense, había recibido acondicionamiento y pintado, precisamente, cuando se firmó el contrato de comodato señalado.
La Ordenanza 2154/2011 concede al Colegio, por 20 años, el espacio interior del inmueble haciéndolo cargo de su mantenimiento. Sin embargo, la misma ordenanza determina la obligación del municipio de realizar el mantenimiento exterior.
