El 11 de febrero de 1933 se largó en Florencio Varela el Gran Premio Argentino de Carretera, con 29 participantes. La primera etapa terminó normalmente en Bahía Blanca y al día siguiente intentarían regresar a su lugar de partida. El retorno hasta Tandil fue normal y luego intensos chaparrones obligarían a desertar. Por Dolores solo pasaron once autos y en Chascomús solo dos.
Los organizadores estiraron el horario de llegada y ya muy entrada la noche (21 y 45 horas), apareció totalmente cubierto de barro un Ford con el binomio Roberto Lozano – Domingo Ávalos de Urdampilleta, tras recorrer 1650 kilómetros en 22 horas, 24 minutos y 11 segundos.
Fueron los únicos en llegar y completar la competencia. Adjudicándose así el Gran Premio Nacional de 1933.