Desde la primera prueba pedestre “Dino Hugo Tinelli”, el pedestrismo ganó aficionados en Bolívar y, con el paso de los años, diferentes formatos de competencias hicieron que algunos optaran no sólo por pruebas de calles sino otras que ofrecen distintas alternativas. Tan es así que años después de aquella peña “Luis Tissoni”, que tenía como principal meta la participación en pruebas pedestres, entraron en vigencia los grupos de entrenamiento, aquellos en lo que gran parte de sus integrantes optan precisamente por pruebas de otros formatos, si se quiere más atractivos, con más variantes, generalmente en puntos geográficos de mucha belleza natural. Así fue como Bolívar, ciudad ubicada en plena llanura pampeana, ha tenido representantes en pruebas de montaña, donde sacan ventajas aquellos atletas que residen en ciudades con desniveles geográficos y normalmente se entrenan a más altura. Claro está que muchos de los atletas locales que van a esa carrera lo hacen por el hecho de ser parte de esas propuestas, sin importar el tiempo o la posición que lleguen a conseguir. El viaje en grupo, la aventura, el encuentro con esos paisajes y la adrenalina al momento de la largada son aspectos, para la gran mayoría, más importante que el puesto que logren en la clasificación. Por eso es que paulatinamente va en aumento el número de atletas locales en esas carreras.

Y lo mismo pasa con el ciclismo. El tradicional, el de las bicicletas flacas, conserva algún que otro representante pero son los menos. Las pruebas de rural o mountain bike llaman más la atención. Hoy las ruedas anchas han ganado el mayor espacio dentro del deporte pedal en Bolívar. A tal punto que también se ha observado, en este último tiempo “post pandemia”, la conformación de grupos de entrenamiento. Lo mismo que sucedió con el atletismo. De hecho, son grupos que se armaron aún ante la presencia de una escuela municipal de ciclismo, en la que se apunta más que nada a la enseñanza. Los grupos se han formado para personas que, aún siendo adultas, han despertado su interés por esta disciplina e incluso han salido a correr a la región.

Lo que viene, lo que viene

Tanto para los atletas que gustan de carreras de montaña, como para los ciclistas que se animan a salir del llano y buscan desafíos en terrenos más exigentes, llegan competencias  por demás llamativas.

El Patagonia Run

Se trata de la carrera por senderos y caminos de montaña más atrayente y de mayor convocatoria del país. Se hará los días 9 y 10 de abril en San Martín de los Andes y reunirá a un número elevado de atletas bolivarenses, que han podido optar entre las distancias de 10 y 21 km, maratón de 42 km, y las de ultramaratón de 70 km, 110 km y 100 millas (160 km).

El Desafío al Río Pinto

Con un cupo de 5.000 ciclistas para las categorías competitivas y otros 5.000 para las “cicloturistas” (ambos ya cubiertos), el Desafío al Río Pinto demuestra que llama más la atención que un campeonato argentino de ciclismo. La cita anual en La Cumbre, Córdoba, es el objetivo principal en la agenda de ciclistas de todo el país y para varios bolivarenses.

Si las condiciones sanitarias lo permiten, la fiesta argentina del mountain bike se desarrollará el 2 de mayo y tendrá a ciclistas de nuestra ciudad en la línea de largada.