Mientras muches miraban autos nucleados en el Centro Cívico, a cuatro cuadras otres daban marco a una nueva salida de tambores de La Fábrica del Ritmo, el ensamble de percusión y voces que fundó y dirige Raúl Chillón.
Ocurrió el domingo por la tarde, en La Cultural, donde La Fábrica tiene hogar. Adentro, afuera hacía mucho frío y el viento era relativamente intenso.
Doce percusionistas, redondeando, dieron contenido a esta presentación del grupo dirigido por Raúl. Algunos, músicos con experiencia, tales los casos de la cantante Clara Tiani y el flautista Jorge Chávez. En una primera entrada, hicieron candombe fusión. Más adelante incluyeron como invitados al violero Nicolás Holgado y la cantante Jazmín Woycik.
La entrada fue a la gorra, el encuentro contó con el auspicio de la Dirección municipal de Cultura.
En el marco de esta salida, La Cultural abrió sus puertas para el que quisiera recorrer sus instalaciones y/o asociarse a la entidad, que resiste en base al aporte de los socios, a subsidios de la CONABIP que raramente llegan en término y a un aporte económico mensual que la municipalidad realiza a bibliotecas populares en el marco de una ordenanza que entró en vigencia hace pocos meses.
Además, se habilitó un puesto de venta de tortas fritas, otra vía de ingreso para la institución y un recurso para combatir el frío que muchos de los presentes tomaron con entusiasmo.
Al pie de la escalera que conduce al viejo teatro de El Mangrullo, que no se usa como tal desde las nuevas disposiciones de seguridad originadas por la tragedia en el boliche República de Cromañón, a fines de diciembre de 2004, fue montada una mini-expo de lámparas de diseño de Ezequiel ‘Quelo’ Sapula.
Raúl Chillón dicta clases de batería en La Cultural, donde también se llevan a cabo los encuentros de La Fábrica del Ritmo. En la institución también se ofrecen otros talleres artísticos/culturales, como el de guitarra, que desarrolla Nahuel Morante.
Chino Castro
