Diario La Mañana. San Carlos de Bolívar +54 9 2314 53 5776

lunes, 06 de mayo de 2024
14 C
San Carlos de Bolívar

“Restricciones totales”, o quienes se contagien estos días “no tendrán cama”

La doctora Marchetti alerta que la situación local es "gravísima".

- Publicidad -
- Publicidad -

Suspender ya la presencialidad escolar. Cerrar (salvo en su modalidad delivery) bares, restoranesy todo comercio que implique aglomeración y permanencia en el lugar (no habló de gimnasios ni de espacios artísticos o religiosos, pero seguramente también aunque puedan hacer lo suyo al aire libre). Cerrar el parque. “Restricciones totales” y que por quince días “no ande nadie en la calle”, o quienes contraigan covid en las próximos horas “ya no tendrán cama en el hospital”, que está “saturado” y con el personal de Salud “agotado” tras un año terrible que ya se perfila para dos.

Las alertas son formuladas por la doctora Marcela Marchetti, del servicio de Terapia Intensiva del nosocomio local, quien en entrevista exclusiva con este diario realizó un enfático pedido a las autoridades políticas para que impongan medidas más drásticasa la circulación por quince días, y a la población en general para que tomemos conciencia sobre una segunda ola de coronavirus que adquiere ribetes “gravísimos” en Bolívar, sin que pueda aún saberse si llegamos al pico. Si su solicitud, que bien podría leerse en clave de plegaria, y que es la del personal de Salud del país -¿del mundo?- no prospera, es dable esperar que muy pronto en nuestra comunidad acumulemosuna cifra de doscientos contagiados por día, con el inédito drama que implicaría.

¿Estamos frente a una nueva enfermedad? ¿A qué obedece que haya tantos contagiados jóvenes en Bolívar que requieren internación o sufren variadas e intensas dolencias físicas hasta recuperarse? No fue así durante la ‘primera ola’.

-Creo que estamos ante la misma enfermedad, obviamente con las variantes que ya todos conocen, las nuevas cepas, de las que hay circulación acá. Lo que creo es que cursamos una ‘segunda ola’, y me pregunto por qué la gente no creyó que íbamos a tener una segunda, una tercera y una cuarta, como está pasando en todo el mundo, en los países de Europa que están desbordados. No me atrevería decir que estamos en el pico de la ‘segunda ola’, pero hay mucha circulación comunitaria. Ayer el 32 por ciento de hisopados dio positivo. (Aclaró que no sabe en qué porcentaje la cepa de Manaos y la de Río de Janeiro, “que afecta más a los jóvenes”, circula aquí.)

Estamos con muchos casos positivos entre gente más joven, porque los más grandes se cuidaron y se siguen cuidando. Yo conozco gente que desde hace un año y pico sólo sale al supermercado, a la carnicería o en caso de necesidad extrema. Con los jóvenes es difícil el control. Hace dos domingos pasado pasé por el parque y, siendo personal de salud, me largué a llorar, porque no podía creer la cantidad de gente que había. Y el promedio de edad no era 17 años, sino más de 30 y 40. Son las edades de las personas contagiadas en esta etapa. Pasé después por la galería inaugurada en plena pandemia (el shopping La Perla), y estaban haciendo cola para entrar. Una inauguración que aún no puedo entender. Ayer había un poco menos. Pero abrió Mostaza, entonces cómo hacés para controlar a los jóvenes, en este caso sí adolescentes, que estaban esperando que abriera para ir a comer allí cuando acá hace años que no hay una hamburguesería. 

Antes de avanzar, Marchetti subrayó que hablaría en nombre propio, si bien todas sus opiniones y sus conceptos se apoyan en la palabra e investigaciones de los epidemiólogos y médicos del mundo y del país, a enorme distancia -en otra vereda- del panelismo televisivo y de café en el que tantos y tantas se apoyan para esparcir un nuevo virus, una especie de enfermedad dentro de la enfermedad: la desinformación, la mentira y el error, nefastos ‘alimentos’ dentro de una pandemia.

Y realizó también un rotundo reconocimiento a quienes se desempeñan en el LABBO local y a sus colegas de Clínica Médica del hospital, “que están trabajando a full y sin dormir”.

Cierres ya, o doscientos contagiados diarios

¿Y qué habría que hacer? ¿Imponer restricciones más contundentes desde el estado?

-Ayer escuché a Angela Merkel (canciller alemana), a Macron (Francia) y al gobierno de Italia. Me quedó grabada una frase de Merkel: con el virus no se negocia. Macron cerró todo: aislamiento, fase 1 por tres semanas. Sin escuelas. En Italia ya pasaron la ‘tercera ola’ y esperan la cuarta; dieron un poco más de libertad y hacían escolaridad escalonada. Además tengo al padrino de mi hija viviendo en Croacia y a una amiga en Alemania, que me informan directamente, y no hay escuelas abiertas. Ni en Alemania ni en Francia. En España estaban analizando el tema, como acá.

Por otra parte, entiendo la necesidad de la gente de trabajar, sé que algunos si no van, no comen. Lo aclaro porque enseguida te atacan con que tenés un sueldo fijo a fin de mes. Pero yo creo, y no yo sino que lo dicen científicos del CONICET, infectólogos sumamente prestigiosos, que las restricciones deben ser totales. Por quince días no tiene que haber nadie en la calle.

¿O sea que si no se cierran ciertos rubros comerciales y se toman otras medidas, en Bolívar muy pronto podemos tener doscientos casos diarios de covid?

-Sí. Realmente creo que sí. CABA y AMBA son diferentes que Bolívar. Acá hay padres organizados (así se llama el grupo que han conformado) pidiendo la presencialidad en escuelas. Yo tengo una hija adolescente, que egresa este año, y también quisiera que su último año fuera presencial. Ya sabemos que los chicos no se contagian en la escuela, estoy harta de escucharlo, cada vez que alguien lo menciona estallo, porque además nos tratan como idiotas a los que trabajamos en salud: está comprobado que en las escuelas no hay contagios, es del 0.9 por ciento en ese ámbito, lo que pasa es que los chicos no viven en la escuela, entonces se contagian afuera y después tenemos burbujas aisladas por quince días, que ahora serán diez porque bajaron esa cifra en el nuevo protocolo. El presidente fue muy claro cuando dijo que dejaba el tema al criterio de cada municipio y cada provincia.

¿Es decir que Pisano podría suspender las clases presenciales en Bolívar?

-Sí, y yo creo que ya mismo debería hacerlo. No vayamos a buscar al virus. Un pibe se contagia afuera y lo lleva a la escuela, y después tenemos otros quince días de virtualidad.

En Bolívar hay que cerrar el parque durante quince días, pero cerrarlo totalmente, no como antes. Que no entre nadie caminando ni en bicicleta, que se ocupe de ese control la Guardia Urbana. Cerrar locales comerciales que no son esenciales. No te digo volver a la fase 1, dejar abiertos algunos rubros, como obviamente supermercados y otro tipo de comercios, casos las casas de ropa y algunos más.

Vos marcás, si no interpreto mal, una diferencia: una cosa son los comercios en los que la gente entra y sale enseguida, y otra aquellos en los que permanece. Es decir que considerás que habría que cerrar bares y restoranes.

-Exacto. Yo creo que los restoranes y bares deberían cerrar. Lo lamento enormemente por los gastronómicos, que sé que viven de eso, que vienen de un año espantoso y que muchos se fundieron. Pero si hemos hecho un esfuerzo tanto tiempo, hagámoslo con intensidad quince días. Porque si no, va a pasar que pronto no van a poder abrir porque estarán muriéndose en la puerta del hospital. Clínica Médica está saturada, está usando camas de Cardiología, Maternidad, Cirugía. En Terapia Intensiva tenemos una ocupación del 65 por ciento, con cuatro pacientes covid. Con la cantidad de casos que vienen registrándose en Bolívar, no sé cuántos pacientes requerirán Terapia Intensiva. Y no puedo inventar una cama en otro lado que no sea el espacio físico que tenemos. Los médicos de Clínica Médica, a los cuales les doy todo mi agradecimiento, están haciendo casi que milagros para seguir atendiendo. De esos ochenta casos positivos de ayer, entre un 5 y un 8 por ciento requerirá internación en Clínica Médica, y un porcentaje más bajo demandará Terapia Intensiva. No hoy, sino dentro de tres o cuatro días. Y hay que entender que no se trata sólo de camas, acá tenemos que hablar del agotamiento físico y mental del personal de Salud. Y si nos empezamos a enfermar nosotros, sí entraremos en una situación realmente caótica.

Si no se aplican estas medidas, que yo no puedo aplicar porque no soy gobierno sino solamente una médica de Terapia Intensiva del hospital (también trabaja en 9 de Julio), que la población tome conciencia de que si necesita una cama dentro de cuatro o cinco días, no la va a tener. Si siguen yendo al parque, sin barbijo, en grupo; a pasear a los nuevos lugares inaugurados estos días; a los bares y los restoranes, cuando necesiten una cama, y espero y deseo equivocarme, para ellos, el padre, la madre o el abuelo, no la tendrán. El doctor Laso fue muy claro cuando dijo que en ese momento ya tenía veintidós camas ocupadas. Hoy hay treinta y cinco cubiertas por casos de covid en este hospital. Y recordemos que contamos con un solo efector de salud, que además recibe las derivaciones de Urdampilleta y Pirovano.

La situación hoy en Bolívar es gravísima. Yo apelo a nuestro intendente, creo que tomará medidas más restrictivas después de los números de ayer, quizá no tanto como yo quisiera. Y apelo también a que la población se cuide en serio. Dejémonos de joder. Salgamos únicamente por lo imprescindible. Estamos en medio de una pandemia, y tenemos que darle tiempo a la gran herramienta de la que disponemos para bajar la tasa de mortalidad y la de enfermedad grave: la vacunación, pero si seguimos como hasta ahora, no le brindaremos ese tiempo de actuar.

Chino Castro

Baires, hacete de abajo

El número de personas fallecidas se mantiene estable, pero con semejante cantidad de contagios diarios, es muy factible que pronto comience a incrementarse.

-Los médicos no hacemos predicciones. ¿Pero viste esa frase que asegura que Dios atiende en Buenos Aires? Yo creo que hasta el año pasado, y hoy día, con respecto a la mortalidad por covid atiende en Bolívar.

“Si te morís, no podrás educarte”

“También me cansa escuchar que el año pasado no hubo clases, que fue un tiempo perdido de escuela. No es cierto, los chicos aprendieron a través de las plataformas virtuales. Sí perdieron cierta sociabilidad que es necesaria para un adolescente, entiendo que la presencialidad no es lo mismo que la virtualidad. Pero también he escuchado a médicos prestigiosos preguntar: ‘Durante la Segunda Guerra Mundial, durante la fiebre española, ¿había viajes de egresados?’. No serán cosas que los marquen de por vida, los niños y los adolescentes son muy flexibles a lo que les toca vivir, y se acostumbran rápidamente a una situación. Padres Organizados y quienes defienden la escuela presencial afirman que están garantizando un derecho de los niños. Bien, pero la salud también es un derecho de los niños, adolescentes y jóvenes. Y si me das a elegir, elijo la salud, porque si te morís, no podrás educarte”.

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

Más Leídas

Edición Impresa

- Publicidad -
- Publicidad -
spot_img
spot_img