Hay un debate vigente en Bolívar que, dada su importancia, extraña que no haya tomado la repercusión que creemos corresponde. Se trata de una diferencia existente entre la Cooperativa Eléctrica local y el propio municipio que es imperioso resolver.
La prestadora del servicio eléctrico en Bolívar aduce que la Municipalidad le adeuda una importante suma dineraria en concepto del servicio de mantenimiento del alumbrado público y por su parte el Ejecutivo Municipal informa que nada adeuda por ese concepto, toda vez que, según palabras del propio intendente Pisano registradas por este medio en su edición del Lunes 30 de Enero, “desde 1991 hay un convenio para que la Cooperativa sea la prestadora del alumbrado público, cambie las luminarias y mantenga la línea”.
En ese marco de desinteligencias el municipio elevó una denuncia ante OCEBA (Organismo de Control de Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires) que tomó intervención en el conflicto llamando a una especie de audiencia de conciliación. La primera de ellas fracasó por la inasistencia de representantes del Ejecutivo y la segunda, realizada la semana que pasó, no llegó a buen puerto más allá de haberse dialogado por espacio de casi 2 horas.
Mañana miércoles, a las 13 horas, habrá un nuevo encuentro entre las partes en disputa. La reunión se desarrollará en la sede de la Cooperativa Eléctrica y habrá representación municipal ya confirmada.
No parece ser un conflicto de difícil dilucidación. Si el convenio que esgrime Pisano existe y está vigente, habrá una base documental cierta para darle un corte a la cuestión. De lo contrario, deberá recurrirse al marco regulatorio de este tipo de prestaciones y si la deuda existe simplemente se resuelve pagando.
Lo que llama la atención es que ningún concejal haya tomado este tema como propio y realizado una investigación al respecto, ya que la dilación en el encuentro de una solución terminará afectando a la comunidad en su conjunto.
Téngase en cuenta que la Cooperativa anunció el cese de la prestación de este servicio hasta tanto se cancelen los saldos pendientes que, ajustados por inflación, ascienden a una suma aproximada de 20 millones de pesos. Como lo dijo también el propio intendente municipal, “tenemos que bregar por la solución de los problemas”. Que así sea.
VAC
