En los primeros días del mes de Diciembre del año que pasó, el juez Héctor Torrens, titular del Juzgado en lo Correccional Nº 2 de Azul, dictó sentencia absolutoria a favor del ex intendente de Bolívar Juan Carlos Simón, en el marco de un juicio oral por enriquecimiento ilícito que tuvo su origen en denuncias efectuadas en el año 2011, causa que pasó, antes, por el Juzgado de Garantías Nº 1, a cargo de la Dra. Magdalena Forbes.
En la oportunidad de emitir su fallo, el Dr. Torrens sólo comunicó su decisorio judicial y postergó la información de sus fundamentos que serían aportados a las partes en forma escrita con posterioridad. Esta última actuación judicial se produjo y, ante la ausencia de apelación de parte del Ministerio Público Fiscal representado en el caso por la Dra. Laura Margaretic, la sentencia absolutoria quedó firme.
En la causa también fueron involucrados los dos hijos del ex mandatario comunal, Juan Matías y Guillermina, quienes también resultaron favorecidos por el fallo judicial. Entre los argumentos encontrados por Torrens para emitir su fallo, tuvo en cuenta la situación económica del denunciado antes de asumir funciones como intendente municipal, que no fue tenida en cuenta ni mensurada adecuadamente por la Fiscalía y se atuvo a la letra estricta de la ley que exige, para la tipificación del delito en cuestión, la determinación de un “incremento patrimonial apreciable”.
Así, luego de un pormenorizado y meticuloso análisis, el Dr. Torrens llega a la conclusión de que es imposible atribuir una conducta ilícita a Juan Carlos Simón con las probanzas aportadas. El Dr. Jorge Moroni, abogado defensor del ex intendente, ya había expresado a este medio su satisfacción por el fallo emitido el 5 de Diciembre pasado, aunque suponía que la Dra. Margaretic iba a apelar.
“Con lo que significa apelar una sentencia de Torrens”, dijo en su oportunidad a La Mañana el letrado bolivarense, quien calificó al juez como el mejor del foro de Azul. “Aprecio mucho su calidad jurídica, que es superadora de la media de cualquier juzgado. Es muy estudioso, muy aplicado al derecho y por eso es muy difícil dar vuelta una sentencia emitida por él”, opinó en ese momento Jorge Moroni, quien también expresó que el daño causado a la familia Simón y a todo el radicalismo bolivarense es sencillamente irreparable.
“Habrá quien siga descreyendo de la Justicia y pensando que todo puede arreglarse entre cuatro paredes”, enfatizó en ese sentido. Consultado este miércoles por sus sensaciones al conocer los argumentos completos del juez Torrens y la decisión de la Fiscalía de no apelar, Moroni aseguró que la contundencia del decisorio judicial, haciendo lugar a todos los planteos de la defensa, operó evidentemente como determinante de la decisión de la Dra. Margaretic.
“Estoy muy contento, por supuesto, dijo al cronista de La Mañana. Lo estoy porque más allá de las líneas argumentales que esgrimimos para la defensa, la acusación no pasó la primera de ellas que es, precisamente, la inexistencia del delito imputado. Ganamos el juicio sin apelar a ningún tecnicismo. Sencillamente demostrando que no hubo delito, así de simple. De modo que lo importante es resaltar que Simón no se enriqueció durante la función pública”, sintetizó.
