Lo que en viento de hace ya casi 20 días causó en la ciudad lo vimos todos; pero lo que no se ha visto son los daños que provocó en algunos sectores rurales el Partido. En un establecimiento rural de la localidad de Unzué voló los techos de los galpones que albergan porcinos, destrozó dos silos de una planta y también la fábrica de alimento balanceado.
Jorge Ferriol, productor agropecuario, le contó a LA MAÑANA los destrozos que sufrió en su propiedad: “Nos voló por completo el techo del galpón de recría, el techo de tres galpones de engorde y dos silos de la planta no sirven más, los destruyó. Eso repercute en la ineficiencia para producir, los animales están prácticamente a cielo abierto con los galpones sin techo, es bastante compleja la situación porque son inversiones muy grandes para recuperar”.
El productor detalló que “tenemos un feed lot de vacunos, ahí no tuvimos daños salvo en la planta de silos y de alimento balanceado, lo que nos perjudica para poder hacerles el alimento. Lo que más nos dañó son los galpones de engorde y recría de cerdos, eso es todo intensivo, a galpón, y hoy no tengo alternativa que no sea hacerlo a cielo abierto”.
Ferriol contó que “de la Municipalidad nadie se acercó, el único que se interiorizó fue Ariel Alomar. Sí me llamó el gerente del Banco Provincia con muy buena predisposición; pero se tiene que declarar la emergencia agropecuaria para poder tener algún beneficio a través de créditos para la recuperación de las estructuras dañadas. También empresas de Bolívar y de afuera se han mostrado predispuestas a ayudarnos. Pero repito, tanto de la Municipalidad como de la Sociedad Rural, que son dos entidades que tendrían que estar cerca del productor en estos casos, no se han comunicado”.
Todavía el productor no puede calcular los daños de lo que le destrozó el paso del temporal: “Estamos presupuestando todo, la suma total es más que importante, todavía no tenemos cotización de la planta de silos, para acondicionar los 4 galpones necesitamos varios millones de pesos”.
Afortunadamente no hubo que lamentar otro tipo de daños: “Nosotros no estábamos en Bolívar cuando el viento –contó Jorge-. Un empleado estaba adentro de uno de los galpones al que se le voló el techo. No hubo ningún herido, por suerte, fue una situación difícil y es muy triste cómo quedó todo, en segundos se destruyó todo y repararlo llevará mucho tiempo y mucho dinero”.
Para finalizar, el productor graficó: “Ahora producimos mal porque estamos a cielo abierto, los animales sufren y no tienen la conversión de kilos que debieran tener. No podemos producir alimento, lo tenemos que comprar, eso tiene un costo extra a la producción, con todo lo que hoy implican los costos altos. Esto nos va a llevar tres, cuatro o cinco meses, ya pasaron varios días y lo que pudimos solucionar fue muy poco porque son inversiones muy grandes, llevan tiempo, mucha gente de vacaciones, todo una complicación”.
