“Si un árbol se cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?”, este kōan chino, con algunas modificaciones, es aplicable a cualquier proyecto laboral hoy en día: Si se crea un emprendimiento y nadie lo ve, ¿existe?
La presencia en redes y en internet es la forma de mostrarse al mundo. Si tenés un proyecto o negocio, es un punto obligatorio ser parte de la dimensión digital. Si nadie te ve, ¿a quién le vas a vender?
Las redes sociales explotan de locales, empresas, emprendimientos y perfiles de personas que ofrecen productos y servicios. Si bien es una tendencia que se venía viendo hace unos años, la cuarentena y el cierre físico de locales, obligó a que todos se inclinaran a estos espacios.
Como consecuencia, no es sencillo llegar a tantos perfiles, como lo era a principios del 2020. Las distintas plataformas comenzaron a poner trabas y a “limpiar” el espacio de cuentas falsas.
Quienes apostaron de lleno a esta estrategia virtual, debieron rebuscársela y pensar cómo resaltar y hacer la diferencia. Y si bien, al principio puede que la pauta publicitaria haya sido la solución, no fue algo más que momentáneo.
Las páginas web terminaron siendo el caballito de batalla de más de uno. Y, estudios como programación o algún curso de desarrollo web online, se convirtieron en opciones muy rentables.
¿Qué beneficios puede darte tener una página web de tu negocio?
Contar con una página web te brindará la posibilidad de tener un espacio totalmente propio. Será como el equivalente a un local físico, pero en versión digital, y con un mantenimiento bastante más económico.
Hoy en día, la forma de comercializar cambió, y es más importante tener una tienda online que un local físico, si tu objetivo es seguir expandiéndote y llegar a más clientes potenciales. Con una web podrás explayarte y contar en detalle qué ofreces, llegando a muchas más personas.
En estos espacios siempre hay que pensar en que el usuario debe conseguir la información que le brindemos de la forma más fácil posible. Hay mucha oferta, y quienes buscan en internet, generalmente quieren todo ya. Si se les complica, buscarán otras opciones más accesibles.
Por otro lado, las páginas web tienen diferentes formas de posicionarse en los buscadores. Ya sea por medio de acciones orgánicas (no pagas) o acciones pagas. Si pensás invertir, contratar un especialista en SEO puede ser una excelente opción.
No te olvides del Branding y la presencia en Redes
Si bien tener una web es clave, hay acciones en paralelo que son indispensables para sentar una base y que esta inversión funcione. El trabajo de Branding en tu marca tiene que estar cerrado y las redes tienen que ser la antesala de la web.
La imagen corporativa, la identidad y el lenguaje a utilizar es importante para generar confiabilidad. Para vender tus productos o servicios de forma virtual, debés lograr que tu imagen y tus principios estén alineados con tus productos o servicios que ofrecés.
Debés dar una imagen profesional que refleje lo que significa tu marca. Este punto no puede tomarse a la ligera. Todo lo que consumimos en internet nos entra por los ojos. Un sitio institucional bien programado no servirá de nada si su contenido no es claro y la marca es difusa.
Por otro lado, la presencia en redes no es un punto a pasar por alto. Es en este espacio donde generarás comunidad. Brindarás experiencias, dándole al cliente motivos por los cuales seguirte.
Fidelizarlos y hacerlos parte de la marca, te asegurará que se queden y que vuelvan a elegirte por sobre la competencia. Este trabajo será largo y constante, de “hormiga”, pero eficaz y duradero.
La comunicación y publicidad de tu proyecto no es algo que puedas tomarte a la ligera. Como diría la Chiqui: “Como te ven te tratan”. Cuidá tu forma de mostrarte en el mundo digital, será donde ingresará el caudal de ventas más grande e importante.
Apuntar a esto, puede marcarte un antes y un después. Hacerlo bien te posicionará sobre la competencia. Internet es el presente y el futuro, no podés pasar de él.
