Escribe: Lorena Mega

En punta de pie entró al centro de tu casa,

te rajo al medio,

como rajarías una hoja a la mitad

para iniciar una fiesta de papel picado

A veces las Soledades no se anuncian

sencillamente te cierran la puerta en la cara

y estás encerrade frente a frente

palabra a palabra.

Son Soledades con formas de cuerpos,

Soledades con sonido a música,

Soledades con palabras cuchillos

Soledades con alguna compañía.

Muches pechos hundidos y sin aire

andan sonámbulos por las casas,

ya el sol no es el mismo tras tu ventana

y hasta tu perro se acostumbró a verte en las mañanas.

La comida huele a lo que tengo

el vino sabe a copa sucia.

Se olvidan las rutinas coloridas,

los apuros y los horarios,

ya no se festeja tanto el silencio

y el encierro no encierra nada romántico,

más bien un color verdoso en la piel

                                    pero hacia adentro.

Recordás un momento felíz, sonreís y nuevamente

                            estás a oscuras.