Sin dudas cuando hablamos de boxeo nos referimos a una de las disciplinas más populares del país y también una de las más golpeadas por el contexto nacional. En estos momentos en donde las vacas están más que flacas, se hace difícil organizar festivales o simplemente mantener un gimnasio para entrenar boxeadores.

En medio de esta realidad, Walter “El Pájaro” Cabral dejó de entrenar pugilistas y se encuentra al margen desde hace unos meses. En una charla con La Mañana analizó el momento de la disciplina en la ciudad y de lo que debe pasar para que el deporte no entre en una fase terminal.

Hace seis meses que te alejaste del boxeo ¿cómo lo ves hoy desde afuera?

- Bolívar no es el único lugar en donde está complicado. Toda la zona también sufre de estos momentos en donde todo es tan complicado. Son pocos los lugares en donde se puede organizar. 9 de Julio es un lugar en donde se organiza, pero es porque agarró Arano es plaza. Es un promotor con un nivel económico para hacer festivales. En Olavarría está Carlos López y después para de contar.

El contexto económico no sólo impacta en ciudades como Bolívar…

- Los gastos para organizar algo son muy altos. Los viáticos de combustible son carísimos. Si quisiera organizar un festival aquí, lo pensaría dos veces.

¿Cómo se hace para estar afuera siendo alguien tan vinculado a esta actividad?

- Me escriben muchos chicos que quieren practicar y quieren saber si arranco nuevamente en el gimnasio. Por el momento no quiero hacer nada, es verdad que extraño un montón el boxeo, pero mucha gente me falló y eso me dolió mucho. Soy una persona que toda la vida estuvo en el deporte y me gusta mucho formar chicos, estar con ellos y entrenarlos.

¿Qué se tiene que hacer para evitar que la disciplina muera?

- Hace unos días hable con el “Cuervo” González, un muchacho que enseña MMA y boxeo me preguntaba por el hecho de hacer una comisión. Eso es algo que tiene que estar en paralelo con nosotros los entrenadores, porque sino el boxeo se muere. Para que esto se pueda reflotar es fundamental conseguir gente que tenga ganas de trabajar por el boxeo. Uno muchas veces está solo y en verdad cansa.

¿Hacer algo como en la época del Social Park?

- Eso fue tremendo, había muchas personas que ayudaban para formar boxeadores, lamentablemente fue en otra época.

¿Hay semillero para ir formando boxeadores?

- Había muchos boxeadores interesantes, algunos que iba a llevar a guantear a otras ciudades. Hay muchos chicos interesados y que les gusta realmente competir. Otros quieren hacer boxeo recreativo, por ahí prueban en el ring y se quedan con lo que hacían antes. Es difícil armarlo desde cero, pero creo que es algo que se tiene que hacer.

¿Qué opinas de los profesionales?

- Martín Torraco se fue a Mar del Plata a continuar su carrera y aún no pudo volver a pelear (último combate el 18 de noviembre de 2022, victoria por KO ante Franco Córdoba), es una lástima porque andaba bien. Pablo Torraco hizo una pelea hace poco y perdió (por puntos el 10 de noviembre del 2023 ante Martín Labayen). El “Chori” Coronel tengo entendido que dejó y es una lástima, ya que considero que le quedaba un poco más de hilo en el carretel.

¿José “La Cobra” Martínez es en proyección el único boxeador que puede llegar a ser profesional de los nuevos?

- José no entrenó más. Es un desperdicio, ya que tiene condiciones y es un buen proyecto para Bolívar. El “Cuervo” González está entrenando a algunos proyectos, pero se encuentran con el problema de poder sacar la licencia. En Bolívar no se puede hacer electroencefalograma y hacerlo en otra ciudad es un gasto tremendo. A eso hay que sumarle todo lo que se necesita para completar lo requisitos de la federación, lo que lo hacen muy costoso.

¿Por qué sufre tanto la cuestión económica un deporte como el boxeo, el cual debe estar entre los más populares de la argentina?

- Creo que la gente hoy está muy ocupada y no tiene tiempo. Estaría bueno armar una peña y en base a eso comenzar a darle forma a un grupo de trabajo. La gente tiene muchos compromisos y no puede darse el tiempo como para hacer algo así.

Desde el municipio hace un tiempo se desarrollaron reuniones para intentar unir a las personas del boxeo…

- No iba a funcionar, ya que había muy pocas personas del boxeo. De entrada no nos pusimos de acuerdo, fui a una charla y luego a otra, al ver que no había consensos decidí abrirme.

¿Por qué cuesta tanto lograr unidad?

-Desde mi lugar trato siempre de ayudar, conseguirles combates a los pibes o aportar lo que sea necesario. Sacando esas cosas considero que es complicado el ambiente del boxeo, la verdad no sé por qué. Hay que tirar para adelante y creo que no todos piensan de la misma manera.

¿Qué puede pasar de seguir así?

- Me da mucha bronca que se viva esta situación, al margen de la gente que en su momento no me cumplió, considero que si no hacemos nada se va a terminar. El “Turco” Reguero creo que no organiza más y Carlos Gasparini tampoco, por lo que quedamos Cristian Leandro y yo para organizar. El “Cuervo” González tiene ganas, pero está armando todo para poder ordenar su gimnasio.

¿Le decís adiós o hasta luego al boxeo?

-Por ahora no quiero hacer nada, dedicarme un poco a mí. Por afuera estoy, si alguien quiere consultarme algo no tengo problema, pero sólo eso.

Algo hay que hacer

Siempre que hablamos de deporte, quienes toman las decisiones desde el Estado hacen hincapié en el hecho que es un vehículo para sacar a los más vulnerables de flagelos como las drogas o el alcohol. También para formar individuos con valores competitivos y en las costumbres de una vida saludable. Motivos más que importantes para apoyar el deporte en sus distintas vertientes.

El caso del boxeo en Bolívar se chocó desde hace tiempo con muchas dificultades. Atrás quedaron los años de la escuela municipal y el trabajo de muchas personas que la tuvieron funcionando durante muchos años. Hoy en día Walter Cabral debería perfilarse para ser un continuador de aquellos años en donde se formaban boxeadores al calor de una ayuda del municipio. No debemos olvidar que el nacido en Pigüé cuenta con un palmarés de más de dos décadas como boxeador profesional.

Además tuvo la oportunidad de formar parte de los “Cóndores” (selección argentina de boxeo) y también el privilegio de ser entrenado por gigantes de este deporte como el cubano Serbelio Fuentes (tal vez uno de los más importantes de la historia del boxeo mundial).

Es una pena que una persona con esa trayectoria y sobre todo con las ganas para entrenar boxeadores no cuente con un contexto favorable para hacerlo. Desde estas líneas exhortamos a quienes pueden dar una mano a que se interesen por no dejar morir a una disciplina histórica en nuestra ciudad.

P.L.P.