Padre Mauricio hace seis años que llegaste a esta bendita ciudad San Carlos de Bolívar para hacerte cargo de nuestra parroquia San Carlos Borromeo y ser el representante legal del colegio Cervantes. A partir de ese momento fuiste amigo, maestro y guía espiritual de quienes se acercaban a Tí.

Has sido para todos un buen sacerdote. Te has ganado el cariño y el afecto de la comunidad parroquial y de la comunidad en general. Has tenido palabras reconfortantes, bonitas que ayudan a mirar hacia adelante. Sabemos que la vida de los sacerdotes es acudir a otro destino donde el obispo los necesite.

Toda despedida es triste. Pero no te vas al fin del mundo. Estarás más cerca de tu ciudad natal, Saladillo. Recordaremos tus maravillosas homilías, las sabias explicaciones del Evangelio y también tus ocurrencias oportunas, tus chistes. Siempre cordial, alegre, divertido, familiero. Ahora que nos acostumbramos a Tí y Tú a nosotros tenés que dejarnos. Te agradecemos estos años compartidos de dedicación y compromiso.

Guardaremos por siempre un bello recuerdo de tu paso por nuestra ciudad. Nos tenés que venir a visitar porque siempre tendrás un amigo en cada uno de los bolivarenses. ¡Qué Dios y la Virgen te cuiden y te bendigan!

¡Qué el nuevo camino que comienzas sea fructífero como el que has compartido con nosotros!

¡HASTA SIEMPRE PADRE MAURICIO! ¡NOS VEREMOS PRONTO!