En los últimos tiempos de lo único que hablan los Hunos y los otros es de las greñas que acontecen desde tiempo ha y no cejan, a ambos lados. Y los Hunos echan las culpa de sus mermas a los otros, y los otros, callados en demasía; y también con mermas. Pero eso sí, el oficialismo como siempre. Lo habitual, y ahora a dar. Por un lado las quimeras armadas con los capitalinos entre los mismos de siempre; que viene para quedarse y más. Por el otro lado no tienen a nadie que pueda sacar a la gente a votar porque la mayoría de la gente piensa en botarlos a todos ellos. Sin embargo, no cejan en su empeño, pero por más que la cinchan no tienen a nadie que al día de hoy sea capaz de arrear a las masas totalmente desdibujadas. Mientras tanto, todos a una, no hablan de otra cosa, que de las cosas que pasan entre ellos y parece ser que al estado o la patria o nación la han tomado por el pito de un sereno; pues nadie dice nada al respecto del futuro.
El futuro pasa por sus personitas para decirlo fácil y que no moleste. Causa asombro la cantidad de individuos que quieren ser políticos y, la mayoría, no saben hacer una O con un vaso manchado de vino. Y parece, que ven a la patria como una cosa apetitosa, que reditúa buenos dividendos a futuro. Y para nivelar un poco tanto te da auxilios para tu vida futura al tener ciertos antecedentes como puedes llegar a donde te propones y sin proponértelo; que la política actual es muy extraña y la ven como almibarada. Y sin embargo, si de verdad son políticos nunca ha necesitado la patria, como ahora, gente capaz. Que por otra parte no abunda, pero por otra parte, si bien no abunda para grandes menesteres, hay en Argentina y alcanza para lo que hay que hacer. Y lo que hay que hacer es tomar a la política como algo serio capaz de transformar la nación que es lo que importa. Y una vez andando, se acaban los que no quieren trabajar, porque van a tener trabajo, y no beneficios sin trabajar.
Está todo por hacerse. Pues hace un cuarto de siglo que nada se hace y eso les toca a todos, a los buenos y a los malos. Sin embargo, de un lado y otro se hablan de los tres tercios. No saben hablar de otra cosa cuando se cae de maduro que tal cosa no puede darse porque ya hay algunos que piensan en salidas más ruidosas. Porque el país y los paisanos no pueden esperar más. Y sin embargo, no cejan en referirse y curiosamente a los traídos tercios. Y en particular con ellos dan vueltas y más vueltas los buenos, pues para los malos sería un triunfo. Se les ha metido en la cabeza tal asunto y en particular a los periodistas; y los tercios día y noche Quizás no se han dado cuenta que con tercios no vamos a ninguna parte y quizás ignoran que falta mucho y que mirando las cosas desde otro punto de vista, quizás se pondrían cambiar los números que es lo que ha de acontecer aún sin ellos. Para cambiar las cosas que hacen al país entero se necesitan mayorías de los buenos; que los hay, y a trabajar. Y para ello hay que dejar los tercios y dejar de empantanar a la gente y darle alas.
No se puede hablar de tercios cuando mirada la palestra desde hoy lo que hay no son tercios sino blancos y entonces de los que se trata es de enseñar al votante que no sabe o no entiende, que se trata de un voto para botar a los que están; y empezar a crecer. De lo contrario solo tienen futuro y malo, los que trabajan, y el campo; y los ladrones por supuesto, que están donde no deben estar. Por otra parte desde hace un mes que al parecer los Hunos han tomado conciencia que no quieren perder; y los otros, parece no se dan cuenta que deben ganar. Y ahí están a grito pelado y estupideces los Hunos, y olvidados de la patria y su futuro, los radicales, que desde mi punto de vista son los que tienen que moverse porque ya se empieza a oler mal; en todos los niveles y ellos son los llamados a hacer las cosas y bien. No hay lugar para muchos y solo lo hay para dos docenas como mucho. Y a trabajar todos.
Parece que la patria futura es muy apetitosa, y en consecuencia, llama la atención que en momentos álgidos haya semejantes diferencias; y por si no bastare, sustanciales, de tal manera que los incapacita para llegar a un acuerdo, cuando habrá puestos para todos, dado que todo está por hacerse, justamente, de lo que no se han dado cuenta. Da la impresión que muchos de los entrometidos en política no se han dado cuenta que aquí no se juegan sus bolsillos, sino la nación. Y que ahora va en serio, o quedarán dañados para siempre. Porque el que llegue y es de esperar sean los radicales no la van a tener fácil. Sin embargo, todo es cuestión de ver que estamos en rojo con el verde y que para ir adelante el verde tiene que valer lo que debe valer; y si en esto no aciertan perdido todo. Porque quienes sabemos no van a cejar en su empeño. Que la patria está muy envenenada y machucada, Basta ver al policía que actuó en consecuencia y terminó en cana. Por eso es digno recalcar que no es la patria la que tiene diferencias, sino las miradas diferentes y en consecuencia, demasiado manoseo, cuando todo está por hacerse, y como es harto sabido Cristo se detuvo en Éboli. Y la Argentina no puede bajo ningún estar en manos de lo peor. https://felipemartinezperez.com.ar
