El problema de la Argentina es sin duda alguna, que el problema, pasa por el meridiano de los políticos; y nada más que de ellos, que llevan años, los Hunos rompiendo el país y construyendo a destajo sus montañas de dineros; y los otros, ni siquiera denunciándolos porque como es de suyo han sido los periodistas que, por otra parte, son los perseguidos. Y es por ello que como todo se hace mal, de golpe se disparan las trabas que hacen que Argentina no crezca, y si crezcan algunos argentinos, mal nacidos que siempre están cerca de la Rosada o dentro de ella, y hacen lo que se les canta con el dólar, y nos hacen creer que se maneja solo. Que viene por el aire, como algunas epidemias. Un día el verde billete se levanta de mal humor y se manca. Y en pocos minutos, los causantes hacen fortunas a la vez que el país se queda sin fortuna. Y tan campantes los Hunos y los otros. Porque los otros, ya que así acontece, pues hay que aprovechar de los Hunos.
Y son esos mismos los que después hablan de manejarnos con dólares, aunque no quieren enterarse que, de lo que se trata es de no romper el PESO. Pero claro para eso hay que ser patriotas. Y quedan muy pocos, la verdad, hay que decirlo. Al fin y al cabo, dejando aparte a los malos, que en esta nación abundan, parece que los buenos políticos o están atontados o dormidos o no hay. Y resulta que cualquier poblador de esos que hablan a las radios para tener esos segundos de gloria y que suspire la vecina del quinto izquierda, te tiran como si tal cosa, todo un manifiesto de lo que hay que hacer. Y lo curioso es, que esos nunca suben al podio porque claro, están trabajando. Y enfrente y a veces enfrentados, los que no saben no contestan; y no trabajan, Y para el caso, siempre bailando, con los inservibles, o los monitores de la barriada; o simplemente con los desechos de la sociedad.
Porque son los desechos de la sociedad, pero se llevan sin ningún cuidado el futuro de todos los demás. Porque desde hace un cuarto de siglo y aún antes, Argentina está en manos de los peores argentinos y los argentinos buenos que por suerte son millones y millones más, esperan. Siempre esperando, y siempre un puñado de indecentes con el futuro hecho sin trabajar. Basta salir a la calle para verlos y para darse cuenta que nunca han trabajado y trabajan de sonrisa y apretón de manos. Al punto que algunos tienen partidos los labios de tanto beso por doquier. -Hola Pepe. -Perdón. Soy Tito. Y beso para Tito, que tampoco sabía quién es Pepe. Se ponen la sonrisa a la mañana y no se la sacan hasta la noche; y lo triste y curioso, es que en el medio, han hecho pelota a cuanto se les ha puesto por delante. Eso sí, en dólares, faltaba más. E incluso a Pepe y a Tito.
Y aunque usted lector no lo sepa, en los EEUU la moneda en curso legal es el dólar. Nos hemos enterado gracias a certeras observaciones del gobernador que desgobierna a los bonaerenses, que los americanos del norte usan ese billete para su diaria economía. Y aunque Usted no lo crea es la gran noticia que nos ha venido a inculcar, y hay que decir la verdad, como un gran estadista, con total seguridad, ha dicho que no somos EEUU “que tienen la economía dolarizada”. Y nada se puede hacer, pues si Usted no los ha votado, los ha votado el otro, y lo bueno sería que el otro y usted, los boten en el momento oportuno. Tampoco está demás avisar, que no es un hombre de consulta. Y son estas, las ideas de enjundia que les acaparan las mentes y bueno así estamos. En default, cada habitante. Desde el que tienen al que nada tiene. En el país de la riqueza casi la mitad es pobre, y en el país donde millones de habitantes pasan hambre, sobran los alimentos y los chefs. O en los hospitales que en estos días han saltado a la calle dan turnos para seis meses y echan a los enfermos; y curiosamente sobran los médicos.
Pero hay tanta ruindad que es como si otro hubiera hecho la faena y causa risa y pavor a la vez cuando entre ellos se adulan o se acicatean como el boudu que asegura “que la situación económica es una verdadera tragedia” y no se da cuenta que a pesar de vivir en un médano es partícipe porque lo son todos los que andan rompiendo hace un cuarto de siglo, al punto que de tanto romper con sus jirones han hecho millones de pobres, porque estos no sirven ni para regentear África. Una manga de cafres que hay que aguantar más de lo necesario, porque a los que importan que han sido incapaces de adelantar las elecciones, se les ha ocurrido no perderse el espectáculo de cómo se cae el enemigo. Sin tomar conciencia, que es peor el espectáculo que están dando quienes no debieran, pues andan a la greña sobre todo por el bastión de la capital; y donde se descuiden van a caer de la mano con el enemigo; y el pueblo al garete otra vez más.
Porque gracias a toda esta fauna estamos quedando sin bolsillo y por si fuera poco al oírlos hablar se mofan de todos porque sin juicio ni prejuicios todavía se mofan echándole la culpa al anterior, que mucho tiene que ver pero en nada se acerca a estos hombres y mujeres sin mollera y con turbias y verdes apetencias. Unos santos que sin ponerse colorados, se les ve como atenidos al pasado del cual ellos parecen no formar parte; no han sido. Lo curioso es que, salvo ellos, no ha habido otros. Y como antaño las plagas se corresponden con el presente.
