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Novedoso taller de capacitación en Ingeniería

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Realidad aumentada, impresiones 3D y videojuegos: nuevos desafíos para despertar la creatividad de los alumnos

Docentes de la Facultad de Ingeniería de la UNLP y de otras instituciones educativas de la región participaron de una charla y de un taller con el prestigioso investigador Zsolt Lavicza, uno de los creadores de la plataforma GeoGebra, un software matemático interactivo de acceso libre ideado para mejorar la educación en escuelas y universidades. El sistema tradicional de exámenes y pruebas en el primer plano de los especialistas

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) avanzan a un ritmo vertiginoso y hoy en día ya no sorprende ver a niños en edad preescolar haciendo uso de teléfonos celulares, tablets y computadoras. Los videojuegos, las imágenes 3D, los videos de youtubers y hasta los memes forman parte de la vida cotidiana tanto de chicos como de adolescentes y jóvenes. Expertos en educación de diferentes países del mundo, preocupados por el aprendizaje de los alumnos de esta generación, investigan el fenómeno y comenzaron a incorporar estos recursos en el aula para despertar el interés y la creatividad de los estudiantes.

 

En la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) docentes de la Unidad Académica le “clavaron el visto” a estas innovaciones pedagógicas y consideran necesario capacitarse en el tema. Fue en este marco que participaron, junto a sus pares de otras instituciones educativas de la ciudad y del interior, de una charla y de un taller con el prestigioso investigador Zsolt Lavicza, uno de los creadores de la plataforma GeoGebra, un software matemático interactivo de acceso libre ideado para mejorar la educación en colegios y universidades.

 

En su visita a Ingeniería, Zsolt, que es profesor en la Universidad Johannes Kepler (de Austria), en la Universidad de Budapest (Hungría) y en Cambridge (Inglaterra), destacó la importancia de la creatividad en la enseñanza. Para el especialista, lograr captar el interés de los alumnos es primordial porque, de ese modo, aprenden más. Por eso encomendó a los docentes “ser creativos” y presentó experiencias concretas de proyectos en instituciones educativas de varios países.

 

Lavicza relató que su interés por integrar la tecnología a la enseñanza de la matemática surgió mientras realizaba su trabajo de doctorado. En ese entonces, desarrolló junto a su compañero (Markus Hohenwarter) el programa GeoGebra. “La idea era crear un software accesible para unir la geometría dinámica y conectarla con álgebra. Lo desarrollamos desde una perspectiva de la educación pensando en los estudiantes y en los docentes. Hoy se utiliza desde el jardín de infantes hasta el nivel universitario y no sólo en matemática sino también en áreas como física y arquitectura”, señaló.

 

El programa tiene más de 100 millones de usuarios en el mundo y alrededor de 2 millones de materiales que se pueden descargar de manera gratuita. “Queremos crear una comunidad de GeoGebra alrededor del mundo y por eso tenemos cerca de 250 institutos en 230 países”, detalló. La Plata cuenta con uno de ellos, donde participan docentes de la Facultad de Ingeniería.

 

Lavicza trabaja en numerosos proyectos de investigación en el mundo. En la charla destacó el programa educativo STEAM, según sus siglas en inglés, que combina actividades de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemática y Arte (incluye el diseño). “Es un enfoque muy interesante para introducir la creatividad en las aulas. Es un sistema que incorpora el arte, la música, el teatro, las danzas. Brinda la posibilidad de un trabajo intra y transdiciplinario”, afirmó.

 

El experto señaló que en Finlandia el sistema STEAM se implementa con muy buenos resultados. En las escuelas de ese país los alumnos no cursan materias sino que trabajan sobre diferentes temas en el año. “En las evaluaciones les va muy bien porque disfrutan desde el proceso de aprendizaje”, aseguró. Y añadió que el mismo enfoque comenzó a aplicarse en Corea donde el sistema educativo era muy estricto y hubo casos de suicidios de estudiantes producto de la presión.

 

Para Zsolt hay países con muy buenos niveles educativos donde los alumnos se concentran más en obtener buenas notas pero pierden la creatividad. En contraposición, mencionó a estudiantes de Zambia que aún no teniendo una muy buena base en matemática, con la implementación de la tecnología logran grandes avances en el aprendizaje.

 

El investigador señaló, sin embargo, que uno de los problemas es que los alumnos están más familiarizados que los docentes con la tecnología. “¿Por qué no podemos aprender de los alumnos, saber cuáles son sus necesidades y conocimientos?”, indagó. Por caso, comentó acerca de un proyecto en la India donde la Universidad contrató a alumnos de 10 años para capacitar a los profesores. “Es un programa muy exitoso porque los docentes se dan cuenta que no tienen que saber todo. Pierden el miedo y están dispuestos a aprender de los alumnos”, afirmó.

 

Matemática, arte y diseño

Entre las diferentes experiencias en marcha Zsolt mencionó la creación de videos cortos, una herramienta muy interesante para los alumnos porque “están muy familiarizados con lo que es ser un youtuber”. De acuerdo a investigaciones realizadas en ese campo, se comprobó que es una gran motivación y “les ayuda a comprender mejor para explicarles a sus compañeros”, aseguró el profesor.

Otra innovación pedagógica son los modelos de videojuegos para que docentes y estudiantes puedan crear sus propias plataformas, con elementos como roles, desafíos y premios.

 

El teléfono celular, con los sensores que trae incorporados, es otra herramienta que se implementa en las aulas para utilizar información del mundo real para la experimentación. Se aprovechan los dispositivos que ya vienen instalados en estos equipos para tomar datos del entorno físico, convirtiendo al celular en un pequeño laboratorio de física móvil.

 

Entre lo más novedoso de GeoGebra, Zsolt está trabajando con sus alumnos de doctorado en una aplicación de realidad aumentada (RA). Se trata de una tecnología en la que se superponen objetos virtuales sobre el mundo real, con la cual los jóvenes están muy familiarizados a través de los videojuegos. Esta herramienta puede tener importantes aplicaciones en la educación matemática. “Próximamente va a estar disponible para poder explorar la ciudad con los teléfonos”, adelantó.

 

También desde la plataforma educativa se fomenta la impresión de piezas en 3D para que los estudiantes aprendan a diseñar digitalmente y luego tener el objeto físico. En este aspecto, el trabajo se puede realizar con artistas, que es una manera de integrar el arte y las matemáticas en el aula.

 

En esta era donde reina la imagen, sobre cada proyecto en marcha de GeoGebra, Zsolt ilustró con fotos o videos. Así fue presentando sobre una pantalla un desfile de domos geodésicos (sirve para trabajar geometría y ángulos); obras de arte que combinan origami y matemática; realidad aumentada y robots; construcción de drones que requieren de diseño, informática y matemáticas; mandalas y matemática y hasta divertidos memes matemáticos. Muchas de estas experiencias se exhiben en ferias de ciencias.

 

En tanto, en el taller dictado en la Facultad los docentes trabajaron con realidad aumentada conducida mediante una videoconferencia a cargo del profesor Timoty Brzezinski, desde Connecticut (EE.UU) y con 4D frame, unas piezas para realizar construcciones inspiradas en la arquitectura coreana.

 

Además, a través de una videoconferencia con el investigador Roi Shillo, desde Israel, se compartió una presentación sobre cómo detectar la creatividad en el aula. “Desde GeoGebra buscamos conectar a los alumnos más creativos y no sólo calificamos los resultados finales sino también el proceso que han transitado”, aseguró Lavicza.

 

Y vaticinó que el sistema de exámenes y pruebas tradicional tiene fecha de vencimiento. “Los alumnos van a aburrirse y rebelarse. No podemos evaluar la creatividad del mismo modo que otras áreas. Debemos cambiar las evaluaciones”, alentó.

 

Para docentes del Departamento de Ciencias Básicas de Ingeniería, que promovieron estas actividades, la visita del profesor Zsolt “fue un aporte sumamente valioso”. Y expresaron que, “en primer lugar, por las experiencias que mostró sobre el uso de herramientas que permiten generar entornos creativos para los alumnos y, a partir de estos, descubrir la matemática. También por su invitación a que nos sumemos a la comunidad Geogebra. En segundo lugar, por su apoyo a los docentes de la Facultad que están investigando en estos temas. Por último y fundamental, por su propuesta de que empecemos ‘ya’ a repensar cómo enseñamos y que nos animemos a aprender con los alumnos”.

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