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martes, 19 de marzo de 2024
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Nota 1482 – (4ª Época): De esto y aquello

Por el Dr. Felipe Martínez Pérez

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Cuando una persona cualquiera del oficialismo, hombre o mujer o directamente el oficialismo pero a nivel oficial, echan la culpa a diario a los demás o a otros políticos, los de enfrente muy poco enfrentados, a e incluso a países amigos sin serlo tanto, ya la cosa se pone grave y no hay que pensarlo dos veces, es que no sirven para nada o solo para echar la culpa a los demás. Y eso se ve en todos los niveles de la sociedad. Tengan puesto o no lo tengan y ni que decir que es imposible dialogar porque ya lo he escrito dicen que llueve cuando hay un sol que revienta, pero salen con paraguas.  Algo inédito a nivel mundial, y eso que se ha visto de todo. Pero no hay vuelta de hoja, porque ellos y ellas se afanan en mojar  la oreja a los demás; y se quedan tan tranquilos. Lo natural. Palabra de santo. Y lo irrisorio, consejos a Uruguay; o la inquina de nunca acabar, porque son conscientes que no tienen ningún político que se les parezca. Les queda lo de siempre,  eructar palabras sin sentido.

Y esas caricaturas que tan mal caen por el mundo, curiosamente, les gusta a todos y todas. Aunque yo  creía pertenecía  en exclusiva a facetas de la encomiable tarea del gobernador. En una palabra, a esta altura de tanto odiar no saben dónde están parados pero no cejan en su empeño de buscar enemigos por todos los puntos cardinales, que viene a ser el corazón o la diana de su magna chapuza. Están totalmente salidos y hasta montan en cólera e insultan a la oposición trayendo a colación y de mala manera a Hitler. Están desatados ya esta altura ni si quiera usan la vergüenza, aunque sea para taparse un poco; pero lo más llamativo es que la oposición no le inicie juicio hasta la cárcel a esos portavoces de la mala leche. Y al sesgo de esto, se mira en derredor y se toma conciencia que este país está tan desnortado que solo un milagro puede sacarlo adelante. Y para semejante empresa necesita de un puñado de hombres y mujeres de alto vuelo que hagan que la gente vuelva a soñar una patria de verdad.

Y los hay, pero se empeñan en repetir las estupideces de hace seis años llevando en la cabeza de listas a los listos y listas que para nada sirvieron y son directamente causantes del embrollo actual, económico y pandémico, porque distinto hubiera sido cada uno por su lado y después votar juntos si era necesario. No tiene nombre que los radicales sigan empeñados en estar en la cola cuando debieron y deben estar a la cabeza, o solos levantado a un partido centenario; que al parecer ni les va ni les viene. Lo de la capital deja atónito a cualquiera que ame la patria. Porque han dejado traslucir que solo les interesa como a los otros atarse a un sillón para vivir de arriba. Que las ubres de la patria son ubérrimas. Pero lo cierto es que nada hicieron salvo llevarnos a este precipicio que han seguido ahondando y con más ganas los actuales.

Y para muestra  la importante movilización del campo a la que se sumaron todos los que AL FIN se han dado cuenta que Venezuela está ahí nomás.Lo que esperan en el oficialismo, pero asisten a la estampida de sus huestes que después de abrasar el país no se quieren quemar en las listas.  Algo que al paso deben entender la sociedad lisa y llana, la que trabaja con la mano o el cerebro, que por mal hacer las cosas y olvidar los quehaceres en su momento oportuno se cae en lo peor de los sistemas y los peores sistemas sin duda tienen los peores hombres. Pero los buenos los dejaron llegar. Porque como es posible  que sin Ejecutivo, apenas un Legislativo y a gatas por ahí algún que otro juez,  se ponga a consideración de la población el desplante de verlos romperse los cuernos y quien va o no va. Y es de esperar  que no suceda que tal puesto vale tanto. Y a otra cosa. Me he pasado 7 u 8 años  pensando y escribiendo que el futuro del país pasa por el radicalismo. Por características propias y por la infraestructura y porque lo ha demostrado en la última votación, pues gracias a ellos y del interior las Cámaras están como están, pero no perdidas. Y sin embargo en vez de ir con una lista propia, otra vez a la cola de quienes nos entregaron atados de pies y manos. ¿Es que son incapaces de conformar una lista propia y después sumar cuando sea necesario?

Porque  así como  en la última votación no se perdió la patria gracias aellos la derrota no fue tanta. Y ya estaríamos en Venezuela, aunque en algunas provincias ya están. O sea, estas elecciones son cruciales; Y NO HAY OTRAS, SI  ÉSTAS SE PIERDEN. ¿O la oposición se ha convertido en un PP español que miraba para otro lado mientras se desarmaba la nación? No está de más recordar que salvo las chaquetas, los malos son los mismos. No cejan en su empeño de buscar cuestiones irritantes. Hay por ahí un diputado que pide sea obligatoria la vacunación; que algo hay que decir, pero son artimañas a futuro cercano. Pero no se obliga a proporcionar  fuentes de trabajo. Y nunca falta, quien hable de pasaportes para deambular entre pueblos y hasta una sanción, que nunca cobraron a quienes hacían pito catalán desde las fiestas de todo tipo, de hasta cien personas. Pero no quieren decir que la vacuna no es obligatoria y sobre todo que ellos y estos no vacunaron hace diez meses y ahora algunos deberían callar y otros deberían enjuiciar. Nunca escuché hablar al respecto al que quiere obligatoria ni a los que buscan atajos varios pensando en las elecciones; que es lo único que duele. Lo demás debajo la alfombra incluido quienes no debieron haber muerto.

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