“Definitivamente estamos asumiendo el compromiso de derrotar al kirchnerismo, en mi caso en la provincia de Buenos Aires. Pero este compromiso es con el vecino, la ciudadanía. Porque ese será el primer paso para que esta forma de hacer política berreta se vaya definitivamente de Argentina”, dijo a La Mañana Néstor Grindetti, candidato a gobernador provincial quien formó parte de la comitiva de Juntos por el Cambio que visitó la exposición antes del acto partidario que se desarrolló en pleno centro de la ciudad. “Por eso junto a todo el equipo estamos trabajando mucho, recorriendo mucho, porque estamos convencidos de que la cercanía con la gente es necesaria en este momento de descreimiento y angustia”.
¿Es una ventaja para usted ser efectivamente bonaerense?
“Sí, soy bonaerense. Y además veo una decisión muy interesante de Patricia en el armado de la fórmula con la inclusión de Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquen. Es muy interesante la participación de un intendente del Conurbano junto a uno del interior. Nos complementamos muy bien y tenemos la experiencia de ser intendentes durante 8 años. Ello nos ha llevado a una determinación que será un eje de nuestra gestión y tiene que ver con la descentralización, ejecución de políticas públicas en manos de los intendentes. Vamos a empoderar a los intendentes porque creemos que no se puede manejar todo desde La Plata. Más allá del desastre que es este gobierno provincial (el encabezado por Axel Kicillof) por impericia, igualmente es imposible para cualquier gobernador, desde La Plata, manejar realidades tan diferentes como pueden ser las de Patagones o Lanús, por ejemplo. Manejar una escuela rural y una de Lanús es totalmente distinto. Por eso pretendemos que sean los intendentes los que determinen las políticas”.
¿Cuál es el diagnóstico que hacen ustedes de la realidad actual de la provincia y cómo la van a encontrar en caso de ser gobierno?
“Es un gobierno ausente el actual. Está en otra cosa; están pensando en otra cosa. Hoy la gente tiene preocupaciones que no pasan por la cabeza del gobernador. Tiene una forma de hacer política muy particular y ahora le agregaron esto de intentar castigar a los intendentes de Juntos por el Cambio no enviándonos fondos que nos deben. A Lanús le deben 500 millones de pesos ya vencidos y en conjunto nos deben un cifra de alrededor de 10.000 millones ya vencidos. En realidad eso significa un castigo para los vecinos. A mí me da bronca como intendente porque se me paran las obras y me genera problemas, pero el pato lo van a pagar los vecinos. Tienen una gran impericia, una forma inadecuada de hacer política y una mala praxis administrativa muy grave”.
