Siempre que vemos a una persona que triunfa es indispensable conocer el pasado de la misma y así comprender el éxito desde el inicio. Sin dudas los que lo vimos desde pequeño en un campo de juego imaginamos que tendría chances de ser un jugador profesional, pero lo que muestra hoy en día es impactante.
Totalmente afianzado en la Primera de Gimnasia, jugando el Mundial sub 20 con Argentina y con un futuro europeo a la vuelta de la esquina, la carrera de Ignacio Miramón se acerca cada día más a la elite del fútbol mundial.
“Siempre fue un jugador destacado. Durante sus inicios pactamos que jugaría dos partidos por fecha. Uno en una categoría superior para que acelerara el proceso y compensara la competencia. Siempre fue un gran pibe, humilde, introvertido pero muy competitivo y fuerte. Su virtud es que defendía muy bien y sin hacer faltas, después le fue agregando cosas. Recuerdo también en el vestuario de Barracas Bolívar con 1 año. El y sus primos, compartiendo la cancha con su padre. Cuando debutó en la Primera de Balonpié lo reemplazó. Le dije: entrá por tu papá y danos orden. También recuerdo a los compañeros de su categoría. Todos muy buenos jugadores y personas, para mí ellos también han sido fundamental para este presente que vive”.
Son las palabras de Guillermo Panaro, su tío y además formador. Cabeza de Balonpié, es una de las personas más destacadas en Bolívar si hablamos de fútbol. Su trabajo desde hace muchos años jerarquiza al deporte y nos permite proyectar a nuestros coterráneos a otro nivel. Miramón que apenas tiene 19 años tuvo que modelar su carrera durante años, perfeccionando sus condiciones naturales y adquirir conocimientos para poder capitalizar al máximo sus habilidades.
“Uno cuando se recibe de técnico piensa en cosas como estas. Van pasando los años y uno trabaja con muchos chicos. Hoy con el presente de “Nacho”, uno vive un sueño ya que es difícil de entender que está jugando con la camiseta de Argentina en un Mundial. Son momentos únicos que no tienen comparación con nada, ya que uno puede ser campeón de 20.000 torneos; pero como esto no hay. Tengo mucho afecto por la categoría esa en donde él jugó. Hoy lo veo tan grande y no lo puedo creer, comenzamos a trabajar cuando tenía cinco años, por lo que viví toda su carrera”, expresa Alejandro Caínzos, uno de los formadores de “Nacho” en Balonpié.
El pasado sábado Miramón escribió una página imborrable en el fútbol bolivarense, ya que se convirtió en el primer coterráneo en participar en un Mundial de FIFA. Ingresó a los 71 minutos y mostró cosas interesantes. “Aunque no lo creas no lo vi en directo. Estuve dirigiendo en ese momento fuera de Bolívar. Sin verlo sé que no estuvo nervioso y sabía que no desentonaría, ya que es muy competitivo. Cuando sí vi el partido, con su ingreso, el medio estuvo más equilibrado. Lógicamente es un equipo nuevo en una competencia que jugada de local tiene una trascendencia mayor”.
Panaro sabe que “Nacho” tiene todo como para aportarle mucho a este plantel. Desde su fundación hasta el presente, Balonpié marca una diferencia en cuanto a la proyección que les da a sus jugadores pensando en emigrar a otros lugares para continuar su carrera. “Nacho” quizás es el futbolista más relevante, pero no el único que tuvo la oportunidad de seguir su sueño. “Es un orgullo para nosotros y nuestro club. Tenemos la convicción de que lo que soñás de verdad puede llegar. Nosotros hemos forjado los deseos de formación y hemos acompañado con esfuerzo e inversión. En definitiva de eso se trata lo que hacemos: acercar a los nenes a sus sueños”.
Manchester United y el Milan son dos clubes que estarían interesados en los servicios del bolivarense. Un futuro sin fronteras para “Nacho”, que según Panaro puede llegar a “lo que desee”. Será muy importante lo que pase en los próximos meses, ya que podrían modelar un futuro increíble: “tenemos que seguir apoyándolo, estar muy cerca, nuestro club, su familia y sus amigos. Ojalá siga concretando sueños”.
P.L.P.
