El periodista bolivarense, Miguel Osovi, sigue sumando experiencias en la elite de los medios nacionales con un objetivo muy claro en lo inmediato: el Mundial de Fútbol de Qatar. Siendo parte del staff de la Televisión Pública inició el mes de mayo en un ciclo llamado “Rumbo a Qatar”, el cual nos prepara para lo que será la competencia que se iniciará a fines de noviembre. Con ya tres mundiales en su curriculum y la experiencia de años en el medio junto a referentes periodísticos, Miguel forjó un nombre y una carrera muy prestigiosa.
De paso por Bolívar habló con La Mañana sobre sus sensaciones de cara al Mundial, de cómo observa al seleccionado y sobre el futuro de su carrera.
Siempre es bueno volver al pago, sobre todo en un año que será muy exigente e importante desde lo profesional…
– Siempre vuelvo ya que tengo a mis afectos más cercanos, familiares y amigos. El poco tiempo que puedo aprovechar vengo, por más que sean visitas cortas, trato de aprovecharlas de la manera más intensa. En cuanto a este 2022, sí es un año muy particular, sobre todo para aquellos que nos dedicamos al deporte y al fútbol. El Mundial genera mucha expectativa. Es cada cuatro años esa zanahoria que nos ponemos adelante para tratar de participar desde el lugar que sea. Es un torneo distinto, ya que se desarrollará sobre el final del año.
Ya integrás un programa el cual se emite por Deportv y por la TV Pública que aborda la temática del la Copa del Mundo…
– El lunes 9 de Mayo arrancamos con “Rumbo a Qatar”, un programa que tiene la conducción de Pablo Giralt y con “Sofi” Martínez, compañeros con los que venimos trabajando desde hace un tiempo con la Selección Argentina. El ciclo apunta a mostrar Qatar desde la cultura, sus atractivos turísticos, los estadios y cómo se está trabajando para la organización del evento. En principio esa es la idea, luego se le irá sumando más información referida a lo deportivo. Eso se intensificará cuando estemos más cerca de la fecha; cuando comencemos a hablar del 4 de Alemania o el 9 e Croacia, haciendo más familiares apellidos que durante 4 años no lo son. Estamos de cara a un Mundial enigmático, más intrigante que otros porque se realizará por primera vez en medio oriente, en un país árabe. Desconocemos mucho de lo que sucede, piensan o viven allí.
Está bueno abordarlo desde ese lugar para que no sólo sea una cuestión deportiva…
– Hay que hacerlo desde un lugar periodístico, más documental, una cultura como la árabe, que pensamos que conocemos, pero desconocemos.
Iniciaste tu carrera cubriendo mundiales en Sudáfrica 2010. Hoy, con el paso del tiempo y la experiencia, se espera distinto el poder participar periodísticamente de esta competencia…
– En los mundiales anteriores el camino había sido un poco más claro en cuanto a las tareas que desarrollaba en la Televisión Pública. En 2010, con la efervescencia del primer Mundial, me tocó hacer tareas que verdaderamente me llenaron. Fuimos un par de semanas antes a Johannesburgoy nos encargamos de hacer muchos informes de cuestiones culturales, con mucho trabajo de calle. Arrancar a las seis de la mañana y trabajar hasta las once de la noche. En el Mundial de Brasil fue distinto, ya que me tocó hacer más horas en vivo, más cámara y más estudio, siguiendo a la selección argentina que llegó a la final.
En 2018 la tarea fue distinta, la cual valoro para nutrirme de experiencias con gente muy vinculada con los medios. Compartir una transmisión durante 40 días con un emblema como Enrique Macaya Márquez. Él, es el periodista a nivel mundial que cubrió la mayor cantidad de mundiales (desde Suecia 1958 hasta la fecha). Además compartir con el “Pollo” Vignolo, Ruggeri, Latorre y todo el equipo que se había armado en la Televisión Pública fue distinto. Mi papel fue aportar un conocimiento del dato duro, la información y el análisis de los rivales. Ahora estamos inmersos en otro trabajo, considero que de acá al Mundial se conformará el equipo para la cobertura. Este es un torneo mucho más caro que otros y bueno, hay que esperar la evolución de estos meses.
Este será un Mundial que tendrá mucha difusión, hay una fuerte demanda de espacios publicitarios, ya que la Selección Argentina anduvo muy bien, viene de ser campeona de la Copa América, porque se ve bien al equipo, porque los horarios de los partidos son amigables. Todo se está armando para lo que será una gran cobertura, con tres o cuatro programas diarios y la transmisión de 32 partidos.
Teniendo en cuenta el contexto actual de la selección ¿este puede ser el Mundial de Argentina?
– Llegamos con esa ilusión, con un camino distinto a lo que pudo ser aquel 2014 en donde se llegó a la final. En el 2018 el camino fue convulsionado y el resultado no podía dejar de serlo. Acá no quiero subirme a una ilusión desmedida, considero que el equipo es competitivo como lo son otros. Creo que no es el principal candidato, el cual creo que es Francia. Argentina viene en una segunda línea junto a Brasil, Alemania, España, Inglaterra o Bélgica. Con el tiempo se fue generando en Argentina un ambiente muy positivo, el cual está bueno si podemos aprovechar de trabajar lo más posible cuando el viento está de cola. Scaloni hoy tiene la oportunidad de tomar decisiones, fundamentarlas y apoyarse en un resultado deportivo que le permitió trabajar bien. No soy de los que dicen “La Scaloneta”, las cosas por su nombre, es la Selección Argentina. El fútbol es muy dinámico, si perdés dos partidos pasás de ser el mejor entrenador al peor y creo que es importante mantener los pies sobre la tierra. Considero que lo tiene, junto a su cuerpo técnico: Samuel, Ayala, Aimar y todo este grupo de ex jugadores que vienen del ciclo de Pekerman y mamaron esa forma de manejarse. Hay que ser optimistas, Argentina llega bien, pero ni mejor ni peor que otras selecciones que tienen la misma chapa. A diferencia del 2014 por ejemplo, Argentina llega con menos futbolistas actuando en un momento más alto. En 2014 eran figuras en Barcelona, Manchester City, el fútbol italiano, el Real Madrid. Ahora tenemos jugadores indiscutibles en la selección como Rodrigo De Paul que no es titular en el Atlético de Madrid.
A lo largo de estos años construiste una enorme carrera en los medios nacionales. Aún te queda mucho hilo en el carretel, pero considero que seguramente estás pensando en tu futuro en los medios ¿qué imaginás?
– Desde hace un par de años modifiqué la manera de proyectar la carrera. Antes me ponía metas teniendo en cuenta los plazos de los eventos. Llegar al Mundial, hacer tal o cual cosa en un Juego Olímpico. Hoy pienso otras alternativas, vinculadas al deporte, que no está cerca de lo que estoy haciendo como periodista que comenta y narra lo que está pasando. Lo que imagino tiene una mirada más amplia, direccionando un trabajo que me haga sentir importante desde el punto de vista de decir: “estoy haciendo lo que me gusta”. Estoy en una etapa de consolidar objetivos.
P.L.P.
