El intendente Marcos Pisano habló de todo con LA MAÑANA en un mano a mano donde no quedaron temas importantes sin tocar.
Se fue el 2022, quizás el único año que pudiste gobernar como pretendías de los 3 que ya pasaron, porque 2 se los comió la pandemia…
– Sin dudas, los dos primeros años del 2019 en adelante se vieron signados por una pandemia y todo estuvo destinado a la salud. A partir del 2022 decidimos poner en marcha muchos de los sueños que teníamos y que tuvimos que postergar por la pandemia o dejar en segundo lugar. Obras de norte a sur, desde el gas de Pirovano, las cloacas de Urdampilleta, atender el déficit habitacional con las 23 del RUIPABI, las 240 del Procrear, los 157 lotes con servicios que tienen como beneficiarios a bomberos, policías, agentes de la salud, agentes municipales; también con un desarrollo en la localidad de Urdampilleta.
Pudimos abrazar esa agenda de proyectos que teníamos, que estaban en marcha, y otros que pudimos renovar como la relocalización de la planta de residuos cloacales. Son obras de futuro, una necesidad imperiosa que tiene Bolívar con una planta que viene de fines de los ’70, con una ampliación en 1993. Y estaba la necesidad de relocalizarla y de pensar en algo acorde al crecimiento urbano de Bolívar en los próximos años.
Tenés la pista de aterrizaje del aeródromo, que podrán decir que no es una prioridad; pero en los últimos días hubo algún traslado que demuestra lo importante que es tener una aeródromo con una pista en condiciones, sobre todo por temas de salud. La pista tenía un gran deterioro, también se hizo a fines de los años ´70, son obras que no se palpan, no se valoran, y 20 cuadras de asfalto en la foto política rinden mucho más.
Entiendo que estas cosas las hacemos con aciertos y con errores, y muchas veces como intendente pido las disculpas por los errores involuntarios; pero uno trabaja con el espíritu de hacer las cosas, y obviamente que quien hace se puede equivocar. Este es un municipio que está atento a las distintas realidades, a los distintos sueños y a la concreción de ellos.
Hablaste de las cloacas de Urdampilleta y del gas de Pirovano, dos obras que se anunciaron con bombos y platillos en tiempos de María Eugenia Vidal gobernadora y que todavía siguen esperando…
– Creo que lo más concreto es el trabajo en silencio que se ha hecho con muchos de estos proyectos para poder hoy estar materializándolos. En el caso de Urdampilleta es la red troncal, el colector, las piletas, la zona de bombeo, la obra civil que está en marcha, lo que nos permite soñar con la red cloacal que es un proyecto que iniciaremos en pocos días. Encontramos interlocutores en Provincia y Nación para poder realizar deudas que tiene la política con los vecinos de Urdampilleta y de Pirovano. No me voy a detener en las promesas incumplidas de la dirigencia política en ese sentido, saben que me caracterizo por trabajar en silencio sin hacer grandes anuncio marquetineros, simplemente lo concreto.
Cumpliendo las promesas reivindicamos y fortalecemos la política. Hay que ser cautos y prudentes pero jamás bajar los brazos en la gestión de estos proyectos que llevan mucho viaje, mucho andar. Ahora logramos renovar el proyecto de las colectoras de la ruta 226, obra que salió a licitación y quedó desierta, por eso le planteamos al ministro Katopodis la necesidad de ampliar esas partidas presupuestarias. Ya tenemos el 50% hecho de la obra en el parque “Las Acollaradas”, allí van a ir más luminarias, tenemos que renovar las existentes, inversiones que tienen que ver con espacios de los que todos los bolivarenses hacemos uso, cuidamos y cada día queremos que esté mejor.
“La oposición se ha opuesto a muchas de las obras”
Lo del parque fue de un día para el otro, no lo habías anunciado y convocaste a la prensa ya con las máquinas trabajando…
– Entiendo que la comunidad, más allá de las vocerías políticas, de los mensajes en muchos casos desafortunados, porque son agoreros del pesimismo, en la práctica la gente desea que la política resuelva los problemas. Hoy tengo la responsabilidad de trabajar todos los días para concretar las cosas, escuchar, corregir aquellos rumbos que puedan estar equivocados, entendiendo que siempre se actúa de buena fe.
La oposición se ha opuesto a muchas de las obras, a una tan sensible como la instalación del resonador, yo entendía que muchos vecinos de la ciudad tenían que viajar a hacerse estudios y este aparato se los resolvía, y la oposición se negó, cuando ellos mismo habían comprado un resonador obsoleto 13 años atrás; pero no nos tenemos que detener en eso, tenemos que ver los beneficios para nuestros vecinos.
Y pasó con muchas obras a las que les pusieron un palo en la rueda para que no se puedan realizar; pero tenemos que tomar las críticas, convertirlas en oportunidades.
El proyecto de las colectoras es de José Gabriel Erreca en 2009…
– Es una obra más que necesaria, hay que valorar aquellos proyectos que son importantes, más allá de las ideologías. No nos podíamos quedar con que la primera licitación se cayó, fuimos por la segunda oportunidad porque el vecino está esperando que se concrete la obra.
Está la obra de cloacas y también la del agua, obras que a la vista del vecino prácticamente no se ven salvo cuando hay que enterrar los caños…
– Sí, la obra del agua es complementaria a una temática que tiene Bolívar con la calidad del agua. Tenemos un tendido de red troncal agotada por falta de inversión durante años en ese sentido. Estamos cambiando el material y los caudales, esto nos va a permitir la calidad de agua que nos da nuestra planta de ósmosis inversa sumado a la posibilidad de mejor sumunistro.
Son obras que se entierran, que entendemos que al vecino le entorpecemos lo diario; pero que son sumamente necesarias para poder aprovechar al máximo algo que es tratado, cuidado como el agua, buscando el mejor servicio. Esta red troncal va a quedar para los próximos 60 ó 70 años, son obras que van enterradas, no tienen gran visualización, salvo el trauma cuando rompés para enterrar los caños, por eso pedimos que tengan paciencia porque es una obra necesaria.
Paradójicamente, a casi un año de la caída de las columnas de la 132, aparecieron las nuevas para reponerlas…
– A pesar de todas las dificultades que ha tenido la situación, no bajamos un minuto los brazos por la concreción y la finalización. El 2022 fue un año de mucha gestión en ese sentido para poder contemplar la reparación de los daños que hizo el temporal del 20 de diciembre del 2021.
La 132 nos da un horizonte de crecimiento, primero en lo urbano y luego al sistema productivo, rural, vamos a tener un mayor caudal energético y podremos tener mayor producción en origen. Nos abre una agenda totalmente distinta a la que hoy tenemos.
La nueva Ordenanza de Zonificación sin la 132 también complica, porque vemos nuevos loteos alejados de la planta urbana que van a ser electro dependientes…
– Totalmente, sobre esos pilares uno puede soñar los desafíos del futuro. Nada de esto sería posible si no tuviéramos en marcha y pronta a finalizarse la 132.
Ingresaron al Concejo Deliberante dos compras de lotes en el parque industrial…
– Tenemos que poblar nuestro parque industrial. Firmamos convenio con dos industrias de Bolívar, uno es un frigorífico avícola y el otro proyecto es de una marmolería. Recuperamos ocho lotes en el parque industrial, de proyectos que no se concretaron; aquel beneficiario de un lote tiene dos años como plazo para ejecutar el proyecto. Muchos de estos proyectos se terminaron constituyendo en especulaciones inmobiliarias y veíamos un ladrillo pegado. Trabajamos juntos con Producción, Legal y Técnica y el Consorcio del parque industrial para poder recuperarlos.
El proyecto urbanístico de las 240 viviendas va a ser el más importante de los últimos años, si no el de la historia de la ciudad, incluso es una propiedad horizontal…
– Ese macizo va a contener 400 soluciones habitacionales, 240 con tres módulos de Procrear en sentido horizontal, es el barrio más grande de la historia de Bolívar, y por otro lado tenemos 157 lotes con servicios.
Los empleados municipales tuvieron en el 2022 un aumento del 71% lineal y del 96 % acumulado…
– Se cerró un año con un 92 por ciento de inflación, más o menos, y los salarios tuvieron un aumento del 96,6% en los que menos aumento tuvieron. Fue un año de mucho trabajo con los sindicatos, casi mes a mes. Recordemos que se hablaba de un estimativo de 40 ó 45% de inflación y terminamos arriba del 90 a nivel nacional.
Venías teniendo reclamos en Producción, en caminos rurales, áreas donde hiciste cambios…
– El trabajo de Willy (Fernández) como de Rubén (Rojas) lo vamos fortaleciendo. El mayor desafío es que nuestra producción pueda tener la salida como corresponde, entendiendo que la agenda de trabajo es dinámica y tiene que ser de ida y vuelta, y hay que sacar las discusiones políticas.
“el municipio no tiene ninguna deuda con la Cooperativa en materia de alumbrado público”
No has sido un intendente que ha estado sobre la Cooperativa Eléctrica, y ahora tampoco, hay un Consejo de Administración con el que sí has tenido algunos roces…
– Sí, más allá de las diferencias políticas que podamos tener con los referentes, cuando uno ocupa un lugar tiene que representar a todos los bolivarenses, tenemos que bregar por la solución de los problemas. Sí quiero aclararle al vecino de Bolívar que el municipio no tiene ninguna deuda con la Cooperativa en materia de alumbrado público. Desde 1991 hay un convenio para que la Cooperativa sea la prestadora del alumbrado público, cambie las luminarias y mantenga la línea.
Me asombré como muchos cuando las autoridades del Consejo de la Cooperativa anunciaron la interrupción del mantenimiento del alumbrado, nos anoticiamos sin haber tenido un reclamo formal hasta ese mismo día.
El 2022 fue un año completo, sin pandemia y todas esas cosas que te tocaron desde que asumiste…
– El 2022 lo terminé lleno de felicidad y con mucho optimismo viendo este 2023 con muchas de las obras que tenemos en marcha, y dejando atrás los años de pandemia, en los que tuvimos otras obligaciones.
¿2023 te va a tener como candidato a intendente buscando la reelección?
– Me parece prematuro hablar de candidaturas, la comunidad está esperando que se resuelvan los problemas que los aquejan. Soy un militante más de un proyecto político, entiendo los procesos. Tengo respeto por todos los que componen este frente, hoy mi obligación es trabajar incansablemente en el municipio, llegado el momento electoral tomaremos la decisión oportuna.
Angel Pesce.
