“Si hay algo que nos está matando como sociedad es la grieta, nos está destrozando. Y no hay peor cosa, hablo a nivel local, que estar sufriendo de semejante manera la grieta”, alertó Luciano Carballo Laveglia en el segmento final de la extensa entrevista exclusiva con este medio, cuya primera parte, referida a la interna radical y el panorama político local en vísperas de las legislativas, publicamos ayer. LCL, que hace unos años milita en las filas del moranismo, es convencional al Comité Provincia de la Unión Cívica Radical. Así quedó determinado por los comicios internos del centenario partido, celebrados en marzo.
“Te doy un ejemplo: tengo un proyecto sobre conservación de patrimonio. Lo comenté en el diario, en el canal local de tv, lo presenté en el Colegio de Arquitectos, iba a dar una conferencia pero me dijeron que era político el tema, porque yo estaba en una lista, que finalmente no estaba. Iba a hacer un descargo, pero no lo hice”, afirmó el arquitecto.
Esa propuesta es sobre conservación del patrimonio cultural, natural y arquitectónico de nuestro distrito. “Hace poco me junté con unas arquitectas y gente de la cultura e instituciones, que quieren hacer algo con el patrimonio de Bolívar. Les pedí que lo llevaran adelante ellos. Porque si es un impedimento para mi proyecto que yo esté en el Comité Radical… Una propuesta que elaboré con conciencia, para la que hablé con municipios vecinos y con un allegado que dirige un instituto de urbanismo del Colegio de Arquitectos, que me dio algunas pautas”, puntualizó el ex secretario municipal de Obras Públicas durante dos períodos de Simón intendente.
“Sería una pena que eso quedara en nada porque lo haya presentado un radical. Pero cuidado: fundamentalistas hay en los dos lados, son los kirchneristas y somos nosotros también. A otra persona le comenté que, a mi criterio, el CRIB debería llevar el nombre de Raúl Rubén Amado. Y también le planteé algo sobre Melitona: a una de las plazas le pusieron Salta, porque justo vino a Bolívar el gobernador Urtubey, un disparate porque si hubiese venido el presidente de Mongolia la hubiesen denominado con su nombre. Lo que le mencioné a esta persona es que a la otra plaza del barrio deberían denominarla Graciela Di Pompo. ‘Pero vos sos radical’, me contestó. ¿Y eso qué importa? Yo trabajé con Graciela, fue concejal y trabajó muchísimo. ¿No voy a reconocerla por ser radical, no voy a apoyar una resolución para que la plaza lleve su nombre por haber sido peronista?”.
“Estamos mal”, aseveró el ex edil. “Es como si no estuviéramos de acuerdo en que la plaza de barrio San José debe llamarse Horacio Coviella. O como si yo, como radical, no reconociera que el tipo que más hizo por Bolívar en la provincia es Isidoro Laso. Eso me está enfermando a veces, no se puede hablar de nada, y repito que hay gente así a ambos lados de la grieta”.
Siempre existió una grieta. ¿Vos decís que ahora es peor?
-No, ahora es peor. Ahora es tremendo. Tremendo. Hay gente que no te saluda, que se hace la distraída porque no le gusta tu entorno. En el Concejo nos peleábamos con Oscar Ibáñez, y todo el mundo decía ‘eh, ustedes se pelean y después se juntan’. Pero por supuesto, discutíamos con Oscar y fuera del recinto seguíamos discutiendo. O con Siro Flores, que yo siempre digo que para mí fue un profesor en el Concejo, porque me desasnó de cantidad de cosas, especialmente sobre salud. ¿Y no puedo destacarlo porque era de otro partido?
Nos está matando también la política partidaria dentro de las instituciones. Es muy malo eso, es pésimo.
Ch.C.
