La unidad radical, “lo primordial”, y las vicisitudes para lograrla. Los dos sapos diarios que hay que tragarse en política, según Alfonsín. Lo (poco) que puede ofrecer la oposición en una legislativa. El desdén del gobierno local por el Concejo, y también de la sociedad. Su evaluación sobre la gestión Pisano. Por qué Morán otra vez. Todo, en un mano a mano a fondo y exclusivo con Luciano Carballo Laveglia.
Tras la interna de marzo, publicaste una carta en este diario en la que manifestabas malestar porque advertías que acompañantes de la candidatura de Sergio Croce a presidir el Comité Bolívar, le bajaban el precio al triunfo de la lista de Daniel Salazar. ¿En estos meses hubo algún acercamiento?
– No sé si le bajaban el precio, pero hablaban de prácticas que siempre se dieron en la política y no son nada de otro mundo. Ir a buscar gente a votar, se hizo siempre. O visitar gente un día antes, o pagarle a alguien el combustible. Algunos partidos contratan combis, otros pagan el combustible. Pero más allá de eso, las reuniones empezaron. Nosotros bregamos por la unidad, aunque lamentablemente gente de Evolución Radical (la lista que en marzo encabezó Julio Ruiz, con Gualberto Mezquía y César Pacho entre otros/as) está hablando de que habrá internas, cuando aún no nos hemos sentado a charlar (esta entrevista ocurrió el lunes).
¿Ahora lo están diciendo?
– Sí, la semana pasada un dirigente habló de una posible interna. Nosotros ya hicimos reuniones, con los concejales y con la gente de la lista que encabezó Croce. Estos días nos juntaremos con integrantes de la nómina que lideró Ruiz, y con los miembros del ateneo que han formado varios militantes. Bregaremos por la unidad, más allá de lo que marquen Nación y Provincia. Es lo primordial.
¿El grupo que encabezó Sergio Croce está de acuerdo?
– Sí. Pero hay que empezar a charlar nombres y lugares. Uno trata de no condicionar nombres, sí lugares. La reunión de la semana pasada fue muy clara en cuanto a lo que queríamos unos y otros, y a la necesidad de la unidad. Pasa que esta pandemia nos ha complicado las reuniones, porque no es lo mismo charlarlo por Zoom…
¿Evolución Radical no estaría tan de acuerdo con la unidad? Es curioso, porque Julio Ruiz es algo así como el padre del consenso.
– Sí, pero el que promulgaría la interna es César Pacho, que dijo en los medios que es probable que la habría. Ellos están de algún modo en una disyuntiva, porque en marzo iban en Provincia en la línea de Posse, mientras que las otras dos listas que compitieron acá lo hicieron por la de Abad. Es decir que nosotros estamos más encolumnados tras la figura de Manes, en tanto Posse aún no ha definido si competirá.
Luciano Carballo Laveglia es desde marzo convencional al Comité Provincia del radicalismo, una suerte de representante en la mesa bonaerense de la comisión bolivarense de la UCR. Antes, había sido vocal y luego tesorero de la comisión local. Milita en las filas del moranismo hace unos años, después de una larga etapa junto a Simón y Erreca.
Desde mediados de los noventa, fue secretario de Obras Públicas durante dos períodos de Simón intendente, y también estuvo a cargo, sin el nombramiento, de la Dirección de Personal (hoy Recursos Humanos) y la Secretaría de Gobierno. Cuando dejó Obras Públicas motivado por volver a trabajar como arquitecto en el ámbito privado, también desarrolló su primera experiencia como concejal, por el radicalismo. Ocupó una banca dos períodos, fue presidente de bloque y finalizó su labor en diciembre 2011, al mismo tiempo que Erreca completaba su interinato de dos años como intendente, en reemplazo de Juan Carlos Simón.
Quizá anhele ser intendente, quizá no, no se lo pregunté.
¿El acuerdo UCR-PRO debería seguir?
– Sí. Con Simón fuimos los primeros que avalamos la idea, que fue de Sanz, luego de que se perdiera mal en Nación. Sanz venía del alfonsinismo, Alfonsín era aliancista.
Sí, pero también dijo que Macri era el límite. ¿Igualmente apoyás esta alianza?
– Más allá de eso, siempre fue una persona aliancista. Siempre.
¿Vos creés que, a pesar de lo que dijo, hubiese terminado aceptando el acuerdo con el PRO?
– Sí. Pero no sé si la figura para él hubiese sido Macri. Yo hablé dos veces con él, y me dijo que en política había que comerse no uno si no dos sapos por día, y que cuando se termina el diálogo empieza la guerra, por eso había que llevarlo hasta el final.
¿Qué tendría que ofrecer la oposición al electorado bolivarense?
– La elección de medio término no es ejecutiva sino legislativa, por lo tanto el concejal no va a ejecutar nada sino a controlar, en el caso de la oposición, partidas presupuestarias y que las cosas se hagan medianamente bien. Y llevar propuestas de la gente, insistir con algunas ideas. Uno tiene que plantear que escuchará a la gente, que llevará sus propuestas al Concejo y que en la medida de lo posible luchará para que se lleven a cabo. Pero además hoy somos minoría, y lamentablemente o no, somos un país presidencialista, donde toda la ejecución cae sobre el presidente, el gobernador, el intendente. La idea es que nos voten para equilibrar la balanza en el Concejo, como para que cosas importantes según entendemos nosotros de acuerdo a lo que nos dicen los ciudadanos, se hagan.
Son minoría, pero mañana pueden ser mayoría. Supongo que es muy diferente.
– Sí, pero este gobierno, y quizá pasó con otros, no le da mucha pelota a las ordenanzas. Sos mayoría, aprobás, y duerme el sueño de los justos. Por ejemplo la de acceso a la información pública. Fue aprobada hace diez años, pero los concejales cuando piden un informe no lo consiguen, y hasta han tenido que judicializarlo.
¿Qué otra ordenanza?
– Bueno, recuerdo la que te dije, la votó el intendente actual siendo concejal. Ahora no recuerdo otras, pero quiero decir que a veces uno hace todo lo posible, pero si el Ejecutivo no ejecuta… La gente te pregunta qué pasó, te dice que el intendente tendría la obligación. Y sí, pero…
¿Vos decís que el Ejecutivo gobierna de espaldas al Concejo, que lo desdeña?
– Seguro. Hay cantidad de ordenanzas que han salido y no se han puesto en vigor.
¿Y al común de la sociedad eso lo inquieta, o no le importa?
– No lo entiende a veces… No sé si inquieta a la sociedad. Somos un grupo chico el que hablamos de política y nos interesa, seamos sinceros.
En general, ¿la sociedad de Bolívar respeta y valora la labor de los concejales, o hay una mayoría que dice que cobran un sueldo y no hacen nada?
– Creo que lamentablemente la mayoría dice eso. Más por desconocimiento, la gente no está metida. El concejal no puede ejecutar nada. Vas a un barrio, te hacen un pedido, presentás un proyecto, eso tarda. Cuando querés acordarte te preguntan qué hiciste, le comentás del proyecto y te responden que no le hicieron nada. Pero eso ya es un problema del Ejecutivo, no es que el concejal se quita el lazo de encima.
¿Y cuando la solución no llega esa persona se enoja con el concejal?
– Ah por supuesto, porque vos fuiste y no le prometiste que harían eso que la persona reclama, pero le dijiste que harías todo lo posible.
¿Y cómo se cambia esa lógica? Porque el Concejo Deliberante es el corazón de la democracia de los pueblos.
– Con un Ejecutivo que responda a los pedidos de resolución y a las ordenanzas. Los pedidos de resolución, además, no son ordenanzas. Son la buena fe y la voluntad del Ejecutivo las que deben llevar adelante esa resolución, estamos hablando de pedidos de informes, o de arreglar un pozo. Si el Ejecutivo no lo hace… Deberían escuchar más lo que el Concejo les está diciendo, ya que en definitiva es la voz de la gente.
Mañana, Carballo Laveglia y la grieta.
Chino Castro
“No todo es covid”
¿Cómo evaluás la gestión Pisano?
– Estos dos años han sido muy difíciles, por la pandemia. Pero hay muchos municipios que siguen trabajando en otras cosas, porque no todo es pandemia y covid.
¿Qué cosas, por ejemplo?
– Mantenimiento, limpieza, caminos. Se abandonaron los servicios. Obras sanitarias, mantenimiento de ramblas. En otros lugares continúan haciendo pavimento, arreglos.
De hecho, hay una tasa que se sigue cobrando.
– Sí, por supuesto, y con aumentos considerables. Prácticamente no se han hecho extensiones de gas, agua y cloacas en dos años. Recorrés los barrios y faltan muchas cosas. Tal vez como siempre, pero ha habido un parate. Está bien, hemos tenido una pandemia, pero no todos están abocados a eso, hay otras áreas además de Salud.
Morán, “a pesar de haber perdido”
Antes de la interna de marzo, Morán le dijo al diario que para él sería un honor que todo el radicalismo se encolumnara tras su figura en 2023, y que le parece razonable de acuerdo a su trayectoria. ¿Lo ves así?
– Hoy es la figura más preponderante, y no lo digo porque esté participando en su grupo. Pero falta mucho, él mismo ha dicho que si aparece otra figura se correría.
¿Aún a pesar de haber perdido contra Pisano por una diferencia histórica la elección a intendente de 2019, sigue siendo el indicado?
– Sí, sí, a pesar de haber perdido. Si no aparece una figura descollante tiene que ser él. Pero falta mucho.
Hablando de nombres: ¿Erreca ya no?
– No estoy en su grupo. Ya tuvo dos oportunidades, hay que ver también su espíritu. Yo creo que ya no, que hay una camada nueva que está mirando otras cosas. Y Morán logró juntarse con un montón de gente joven. Eso es bueno. Lo mismo en el Comité: salvo ‘Salaza’ (Daniel Salazar), es toda gente nueva la que ingresó.
Sergio Croce opinó en el diario que son todas figuras gastadas las que nombraste: Morán, Salazar, Erreca, Simón también.
– Bueno, hay algunos que ya directamente no. Pero Morán es una persona joven, 49 años, dispuesto a dar pelea. Salvo que aparezca otra figura, perfecto, no hay problema. Así como le apareció un ‘Bali’ al peronismo.
