Dentro de los 80 mil privilegiados que tuvieron la oportunidad de asistir al Monumental el jueves por la noche para ver a la Selección Argentina campeona del Mundo, hubo dos bolivarenses. En realidad Lucas Rodríguez es oriundo de Daireaux, pero desde hace años vive en Bolívar, tiene aquí su familia, su trabajo y sumó amigos. Lucas es uno de los pocos argentinos que tuvieron la suerte de conseguir entradas, y llevó a su hijo Thiago con él para compartir lo que sería una noche inolvidable.
La anécdota de la compra de entradas
“Me conecté al teléfono a las 13.30 horas; en casa, la computadora tenía tres o cuatro páginas web abiertas desde las 9, y yo en el teléfono me conecté cuando llegué a la pileta (es dueño de Acquapoint), a las 13.30. A las 14, cuando la aplicación abrió, me otorgó el puesto 10.100… Como no movía el puesto, lo quise actualizar y me mandó al 19.000, entonces no lo toqué más. Las páginas de la computadora de casa me pusieron en el puesto 300 ó 400 mil, lejísimo… Así que dejé quieta la aplicación del teléfono y veía que el número del puesto asignado no cambiaba. En otras páginas, cuando vos comprás, te dice que tenés “x” cantidad de personas adelante y va avanzando. En esta aplicación, había una barra con una pelotita picando, y en un momento me di cuenta que esa pelotita iba avanzando… Supuse que cuando llegara al otro extremo de la barra, sería mi turno.
Cuando terminé de trabajar en la pileta, a las 15.30, estaba saliendo hacia casa y vi que la pelotita estaba casi en el límite. Así que salí a casa en bicicleta, con la tarjeta de crédito en una mano y el teléfono en la otra. Cuando llegué a la puerta de la Escuela Nº 1 me salta un cartel que me dice “Es tu turno”, así que terminé comprando las entradas en esa esquina,en la calle, enloquecido.. No me daban las manos para escribir, porque te daba sólo 10 minutos para comprar. Quise comprar plateas pero ya no había más, así que cuando toqué en “Sívori alta” y me dejó, ahí nomás puse los datos. Me temblaban las manos, no podía creerlo… Compré al toque, re bien, y después tuve que ir a Buenos Aires a retirarlas”.
La fiesta del campeón mundial, desde adentro
¿Cuál fue el momento de la noche más emotivo, Lucas?
– Uff, es difícil de responder por uno solo, pero creo que el más emocionante de todos fue cuando salieron los jugadores a la cancha y “explotó” el estadio. Hasta los mismos jugadores estaban totalmente emocionados. Fue impresionante escuchar el “Muchachos…” ahí, el estadio se movía, fue un momento tremendo… También estuvo muy bueno cuando levantaron la copa… Cuesta encontrar un solo momento, pero esos dos, y cuando se cantó el Himno, fueron fantásticos.
Es imposible de expresar con palabras lo que sentí en el Monumental, una locura, muy lindo, y haber vivido esto con Thiaguito tuvo un plus aparte”.
