El padre Mauricio Scoltore fue diagnosticado COVID positivo sobre fines de la semana pasada. Su condición es estable, con persistencia de algunos síntomas.
“Me sometieron a un tratamiento muy estricto, he tomado mucha medicación pero los síntomas aún persisten, suaves pero están”, afirmó el párroco local.
Su salud, y el aislamiento que debe guardar, motivaron a reprogramar las actividades que lo tienen como protagonista. Ayer, Día de los Difuntos, celebró Misa en su casa. “Celebraré la Misa en privado, en mi habitación, para rezar por todos los difuntos de las familias de la comunidad”, afirmó y resaltó que la celebración por el día del Santo Patrono tampoco podrá realizarse tal como lo habían previsto. “La fiesta de San Carlos Borromeo, creo que el mejor modo de celebrarla es todos, en el silencio de nuestro hogar; tengamos un buen rato de oración ese día, pidamos por elcese de la pandemia, por todos los enfermos, por quienes los asisten”, expresó. El padre Mauricio contó que el padre José Quatroccio, de Olavarría, se ofeció para venir a celebrar la misa este miércoles, pero no lo consideró oportuno. “Si Dios permite que el tratamiento de resultado y me siento mejor, el miércoles algo podré hacer”, dijo.
“Esta semana hemos tratado de cerrar la casa, la entrega de alimentos para definfectar todos los lugares por los que anduve hasta el jueves”, contó asimismo.
En cuanto a la celebración de comuniones y confirmaciones, propias de esta época del año, se pospusieron para comienzos del año próximo de acuerdo a cómo evolucione la situación sanitaria general.
“Estoy cuidado, monitoreado, atendido por varios profesionales así que eso me deja tranquilo”, concluyó.
