Reyes sigue siendo una de las fechas más fuertes del comercio, puntualmente de la jugueterías, a pesar de que como analiza Carlos Campion, de Casa Carlitos, hoy se estila obsequiar a los niños también en la Nochebuena, por lo que ambas fechas aparecen casi a la par entre los compromisos de los mayores con respecto a sus niños, más aún en tiempos de crisis económica.
“Las dos fechas están bastante juntas, y en Navidad, que llega primero, todos quieren asegurarse, por lo que dejan Reyes para después, que es el año siguiente aunque haya una distancia de muy pocos días. Sin embargo, nadie se desentiende de agasajar a sus chicos cada 6 de enero”, puntualizó el comerciante, que posee su emprendimiento en calle Alvear al lado del Banco Galicia.
En Casa Carlitos el imperativo es la variedad. Campion dice que los precios oscilan de los 300 pesos, con los que podría adquirirse un juguete Duravit (incluso hay rompecabezas por cien pesos), hasta los 5 mil que cuestan algunos artículos muy puntuales, que sólo algunos pueden llevar. El valor promedio de lo que la juguetería ha puesto a la venta este verano sería de unos mil pesos, calculó el comerciante.
Esta temporada está disponible en el local toda la línea para pileta, constituida por salvavidas, chalecos, cisnes, pelotas. Para ellos, hay lanchas, aviones y autos a control remoto, estos últimos “la gran atracción” masculina. Para ellas, muñecas que hablan o hacen diferentes cosas, y juegos de valijas para pintarse las uñas y arreglarse el pelo, entre muchas opciones más. Junto con los vehículos a control remoto, lo que más ha interesado para regalar en este Reyes, según el recorte de Casa Carlitos, son los sets de artículos para jugar básquet, vóley u otros deportes en la arena, el césped y cualquier superficie”, precisó Campion.
Para todes, los juegos de mesa conservan vigencia, algunos son nuevos pero también se encaraman arriba entre las preferencias infantiles varios de los clásicos de toda la vida, como el ajedrez, las damas, el ludo y el ludomatic, la oca y el Juego de la Vida, enumeró Campion. “También interviene la tradición ahí: hay padres que buscan legarles a sus hijos la pasión por algunos de esos entretenimientos”, dijo el comerciante.
Los tiempos cambian, y actualmente son los pibes y las pibas quienes eligen qué recibir, algo que antes no ocurría en casi ninguna familia. “Hoy todos tienen un teléfono celular, y ya vienen directamente con la foto de lo que desean”, comentó Carlitos, con lo cual el trámite de la compra se simplifica pero también se pierden la sorpresa y cierta dimensión romántica del asunto, dado que cada chico corre al pie del arbolito la mañana del 6 de enero a reunirse con lo que ya pidió. “Hay quien a los seis años ya quiere abreviar trámites y le exige a los papás que le compren lo que él prefiere, pero también llegan al negocio chicos de diez que aún creen en los Reyes Magos. Va imponiéndose algo cultural, las nuevas costumbres, pero también depende de la crianza que cada familia brinda”, expresó quien es titular de la firma junto a su mujer, Marcela Blanco, ambos encargados de la atención al público.
Casa Carlitos abrirá hoy y mañana, desde las 8 a las 13 horas y de las 16 a las 21 o más tarde, si la demanda lo amerita.
Ch.C.
