De regreso en casa, la ‘Urdampilandia’ en la que tramará sus nuevos sueños, el trovador Rafael Doorish acopia ideas para resolver las cinco canciones que se sumarán a las cuatro que ya guarda registradas y así avanzar en el amasado de su segundo disco, sucesor del impecable Molino.
En su primera actuación del año en Bolívar, Rafa tuvo a su cargo el último show de la temporada en el parador cultural Lo de Fede, el sábado, ocasión en la que estrenó un par de los temas que estructurarán su opus dos, que sucederá al rico Molino.
Los flamantes títulos de uno de los más prolíficos compositores vernáculos son Batán, “dedicada íntegramente a mi madre, con todo el proceso de infancia que eso convoca”; 1986, inspirada en “ese tiempo y esa información, casi futbolera, que nos atraviesa, pero enhebrado con cuestiones a las que invoca la infancia”; Propiedad privada, “quizá con un grado de madurez interpretativa, melódica, poética y hasta rítmica”, y Trampolín, relativa a “mi evolución emocional pero también musical, durante esa década que pasé en Buenos Aires y que ha hecho mella, en lo sonoro, en esa pieza”, explicó el trovador un rato antes de su concierto en Lo de Fede, que, por el frío y el viento, terminó realizándose en el galpón de la casa, con el público amuchado y disfrutando en empática comunión con el artista.
Grabó esas cuatro canciones en el mismo estudio que Molino y con el mismo ingeniero, es decir el palermitano Panacea y Alejandro Saro.
En principio, la placa contendrá cinco canciones más, para las que el cantante y guitarrista dispone de la estructura básica y algunas ideas, que pulirá y completará en estas primeras semanas de regreso a casa (también se volvió su hermano y letrista, Alejandro Doorish, cuya principal metier es la pintura, y a eso seguirá dedicado). Casi están listas, sólo falta esperar que maduren, en sus propias palabras, y “resolver lo sonoro y lo interpretativo” en el ámbito que mejor conoce (y seguramente que más quiere), esa pampa en la que cuenta con el tesoro de “un rincón donde dormir la siesta”.
Un par de las piezas que quedan, proyecta registrarlas en La Plata junto al también músico (percusionista) Mariano ‘Tiki’ Cantero, que participaría como invitado en el disco. El registro de esos dos temas sería filmado, para difundir como clips de apoyo al álbum. Es de esperar que otro invitados célebres se sumen al trabajo, cabe recordar que para Molino el bolivarense consiguió reclutar a luminarias del firmamento de la música popular rioplatense tales como Hugo Fattoruso, Gustavo Santaolalla y Eduardo ‘Pitufo’ Lombardo, además de la cantante colombiana Marta Gómez.
“Hoy necesito bajar ideas de una manera más tranquila y pacífica”
Es de esperar que la lista final del álbum contenga a Agur, sensible pieza que estrenó el sábado pasado en Lo de Fede junto a Maite Saldundo como cantante convidada.
“Este segundo disco está abordado desde ahí: es hablar del lugar viviendo en el lugar y aconteciendo a todo lo que el lugar convoca”, resumió. Claro que el regreso está marcado por una necesidad de reseteo metal, por así decir, tras doce años en ‘la ciudad de la furia’, con su adrenalina y la velocidad a la que compele a vivir sin importar a qué se dedique cada quien ni qué piense de la vida. “Hoy necesito bajar ideas de una manera mucho más tranquila y pacífica”, sentenció.
Todo, encuadrado en un plan más minimalista y despojado que nunca, una suerte de cara a cara con el receptor de sus nuevas músicas, como siguiendo aquella premisa poética de que ‘menos es más’. “Les creo mucho a estas canciones nuevas que tienen que ver con lo mínimo; son tan minimalistas que no te voy a decir que contienen errores a propósito, pero sí vas a encontrar un falso falsete, o una falsa manera de pulsar una cuerda, en una armonía, porque ahí reside cierta frescura que me interesa preservar”, definió el trovador. Toda una declaración de principios.
Indio Solari dice que el error es fundamental en la música popular. Y esto obviamente no implica salir a pifiar, ni dejar siempre todo como esté, como haya salido, sin pulirlo.
-Bueno, es que ahí está la credibilidad de lo que hacés. Uno cuando pinta una casa es posible que se pase de la línea o que quede una mancha en el piso. Esto es lo mismo para mí. Yo me dedico a las dos cosas, soy de oficio pintor, y por lo demás soy músico.
“Aún estoy disfrutando la gira de Molino, siento que al disco le falta recorrido”
Molino salió por el reputado El Club del Disco, un sello con alcance nacional que asegura difusión en radios del país y distribución en puntos neurálgicos. El próximo podría ser publicado por la misma firma, o no. Lo que sí Rafa puede confirmar es que muy pronto comenzará a lanzar los nuevos singles en las plataformas digitales de audio, como YouTube, Spotify y las demás. “Pero te soy honesto: aún estoy disfrutando mucho la gira de Molino, no te olvides que ese trabajo no tiene aún ni dos años desde que vio la luz, y yo siento que al álbum no lo conoce ni la provincia de Buenos Aires todavía, y que le falta recorrido”. Una travesía que podrá tejer -o seguir urdiendo- desde Urdampilleta, ya que hoy “el federalismo abre puertas y rutas para la circulación del arte” como nunca antes de la ‘revolución tecnológica’, completó el artista que puso la piedra basal de su carrera el día que una interpretación suya de una canción de Sabina ganó un certamen internacional que lo llevó a cantar en Úbeda, frente a las curtidas barbas del mismísimo autor de Una de romanos.
Chino Castro
