Bolívar y su gente, es decir los bolivarenses, tienen una corta memoria en la mayoría de los casos para olvidar lo que se tuvo y no reclamar para recuperarlo. La ciudad está próxima a cumplir 150 años; pero este año en particular, este 2022, se cumplirán 150 años de la Batalla de San Carlos, la que más hombres congregó en lucha en suelo argentino; pero eso pocos lo saben y a pocos más parece interesarles. Sin embargo, podría ser aprovechado para el turismo, porque estamos plagado de cuestiones que tienen que ver con el pasado de la provincia de Buenos Aires y del país; pero insisto, pocos lo saben, y al resto parece interesarle poco saber más.
Julio Ruiz en sus exposiciones sobre la batalla de San Carlos o sobre la fundación de San Carlos de Bolívar habla siempre de la réplica del fortín que a fines de la década de 1960 construyeron los soldados del ejército argentino en el parque Las Acollaradas. Habían venido a suplantar el viejo puente que atraviesa la glorieta por el actual, y aprovecharon para hacer una réplica de aquel fortín, en el sector cercano al Hipódromo.
La fotografía que acompaña la nota lo muestra todavía en pie. Pero siempre se dijo que no se lo mantuvo, se deterioró y se terminó perdiendo entre la maleza. Recordemos que el parque que hoy conocemos poco tiene que ver con el de fines de la década de 1960. Si sólo acotamos que la iluminación del parque vino a fines de la década de 1990, con poco podemos imaginarnos lo que era 30 años antes.
Es una lástima que no se piense en la reconstrucción de ese fortín, porque fue el que le dio origen a la ciudad, e incluso el nombre. Y allí se podría celebra cada 2 de marzo el aniversario de San Carlos sin necesidad de traslado a “Los Cuatro Vientos”, cerca de donde estaba el fortín original. Claro que al predio y monolito de “Los Cuatro Vientos” le vendría bien una puesta en valor, como gustan decir ahora.
Bolívar es una de esas ciudades que tiende a olvidar el pasado y cometer los mismos errores a futuro. Sería bueno comenzar a poner las cosas en su lugar, recuperar parte de lo nuestro y aprovecharlo con fines turísticos o como fuera. El fortín que puso fin a la Campaña del Desierto ya no existe, y su réplica en el parque, lamentablemente tampoco.
Angel Pesce
