El Gobierno bonaerense renovó las advertencias sobre la presencia de cianobacterias en lagunas y ríos de la provincia de Buenos Aires, y explicó cuál es su procedencia y por qué pueden a llegar a ser tóxicas.
La directora de Monitoreo Hídrico bonaerense, Paula Ramírez, enumeró las restricciones dictadas para evitar entrar en contacto con estos microorganismos.
En ese sentido, manifestó que las cianobacterias presentes en ríos y lagunas bonaerenses “son organismos milenarios que permitieron que hoy tengamos el aire que respiramos”. No obstante, señaló que “el problema es que, cuando empiezan a reproducirse en demasía, reflejan un desequilibrio en el ecosistema o en sus condiciones y pueden llegar a ser tóxicas”.
Por lo tanto, aclaró que, “si entramos en contacto con el agua o con la arena donde ha habido cianobacterias, nos puede trasmitir una toxina a través de las mucosas, los ojos o la ingesta de agua o algún otro organismo que estuvo en contacto con ellas”. Por ese motivo “hay restricciones para la pesca y evitar los contactos con los deportes acuáticos”.
Ramírez apuntó que “las precauciones que damos son no ingresar al agua dependiendo del color. Para eso tenemos un cianosemáforo que está conformado por los 4 colores que están en sintonía con los que se utilizan a nivel internacional para determinar riesgos”.
Esa información está disponible en www.gba.gov.ar/cianobacterias, donde “se puede ver un mapa en el que están señalizadas las lagunas o puntos de los ríos donde se va puede encontrar los colores del semáforo con los riesgos del agua”.
En tanto, advirtió que si se llegase a entrar en contacto con estos microorganismos, “inmediatamente hay que lavarse con agua limpia; tomar abundante agua; y si tenés vómitos, diarrea o alguna erupción en la piel, hay que concurrir a un centro de atención e informar de la situación”.
LA SITUACIÓN EN BOLÍVAR Y LA ZONA
Consultado al respecto el presidente del Club de Pesca Las Acollaradas, Mauricio Iglesias, confirmó que, efectivamente, este es un problema que viene dándose en sectores de la provincia desde hace unos dos o tres meses y guarda relación con la sequía imperante que es la causa directa de la proliferación de las cianobacterias.
Sin embargo, explicó que el fenómeno se concentra con mayor incidencia en espejos lacustres con alta población de algas, “que son las que habitualmente las vemos con el agua color verde. En esos lugares se ha producido una floración algar importante y con ella el crecimiento en cantidad de las cianobacterias. Ello ha provocado mucha mortandad de peces y, lógicamente, los que superviven no son aptos para el consumo humano. En realidad esto se ha dado mucho sobre el sector de las lagunas del Este de la provincia. La Laguna de Lobos, Chascomús, San Miguel del Monte, se han visto afectadas como también parte del Río Salado. Porque al no tener agua baja la concentración de oxígeno y ese poco oxígeno en agua que hay lo consumen las algas. Las cianobacterias son las que producen ese verde fosforescente que a veces podemos observar”.
El presidente del club de pesca local, titular de la recuperada Laguna San Luis, explicó también que en esta zona en las que están incluidas lagunas tales como “Blanca Grande, El Tordillo, San Luis, Las Encadenadas, eso no ha pasado en parte porque aquí el agua es color marrón, lo que significa que no es tan salada (le llamamos agua dulce), tienen piso de tosca y baja concentración de algas. Ante la falta de oxígeno en estos espejos no se produce el crecimiento de las cianobacterias y creo que, a esta altura del año, luego de algunas lluvias ya caídas y cuando comenzará el período de precipitaciones, no tendremos que lamentar ese problema”.
Iglesias, ante la requisitoria de este medio, no obstante se lamentó de la gran mortandad de peces que se registran en las lagunas de la zona por las altas temperaturas imperantes “y la falta de regulación de las aguas -que es un reclamo permanente- que provoca que los bajos, canales y lagunas se hayan quedad casi sin agua”.
