La investigación por el robo de floreros de bronce en los cementerios de Pirovano y Urdampilleta llegó con una orden de allanamiento a dos comercios que se dedican a la compraventa de metales. Los Cementerios son objeto de vandalismo de los cuales se roban placas de bronce, crucifijos y floreros de bronce, entre otros objetos que los familiares dejan a sus difuntos.
Por ello, y ante denuncias recientes, la Justicia ordenó allanamientos en dos lugares que se dedican a la compraventa de metales ferrosos y no ferrosos. Las ordenes de allanamientos solicitadas por la fiscal Julia María Sebastián y emitidas por el Juez de Garantías, Carlos Eduardo Villamarín, fueron realizadas en un domicilio de la localidad de Pirovano y en otro de esta ciudad.
Durante los procedimientos que fueron llevados a cabo por personal policial de la Sub Comisaría de Urdampilleta y del Destacamento de Pirovano con apoyo de sus pares de la Comisaría de Bolívar y del Comando de Prevención Rural encontraron elementos de interés para la investigación de los robos en los cementerios de las localidades y catorce kilos de cobre de alto voltaje que podrían ser parte del botín robado de los transformadores que fueron violentados en la zona rural y que pertenecen a la Cooperativa Eléctrica de Bolívar.
Desde la Comisaría de Bolívar comunicaron en un parte de prensa que “en las causas mencionadas se continúa con la investigación y que existen personas sindicadas”. A su vez, advirtieron a la comunidad que ante la presencia de personas buscando comprar chatarra den inmediato aviso a la policía.
