Con el elocuente título de Descubri MIENTOS: genocidios y ensueños, el historiador, investigador y psicólogo Marcelo Valko disertó el viernes en la Semana del respeto por la diversidad cultural, que finalizó ayer bajo organización del colectivo Mujer Originaria y Derechos Humanos municipal, y que contempló otros conversatorios y la presentación de un libro, todo por Zoom.
Antes, el ex socio de Osvaldo Bayer en el afán por reivindicar el legado de los antiguos dueños de estas tierras y esclarecer el silenciado despojo y masacre de los que fueron blanco en pos del “progreso”, charló en exclusiva con este diario: “No se trata de sacarle nada a nadie ni de desprestigiar, sino de aprender la historia que arrojaron bajo la alfombra”, remarcó.
El título de la charla es elocuente: estás diciendo que bajo la ‘historia oficial’ que nos educa, hay una gran mentira.
– Yo tengo un libro que se llama precisamente Descubri MIENTO, porque hay más mentiras que descubris. Juan José Hernández Arregui decía que la ‘historia oficial’ es la obra maestra de la oligarquía, y es una gran mentira esa historia. Dijeron que fue un encuentro de dos mundos, pero no hubo ningún encuentro. Un encuentro es con un amigo a tomar una cerveza, con un familiar. No: usaron a las personas como combustible biológico, un combustible que se evaporó muy rápido, tanto que América provoca un segundo genocidio: cuando el obispo de Chiapas, el dominico Bartolomé de las Casas, que era un defensor de indígenas, sugiere la exportación de negros, que eran mucho más robustos que los indios. Ahí se provoca un genocidio terrible, suplementario: millones de personas son trasladadas de África en condiciones inhumanas. Llega la trata, que posicionará a Gran Bretaña en el sitial que luego ocupará.
Los mientos son numerosos, casi infinitos. Ni siquiera Colón fu el primer hombre en llegar acá, ya que cinco siglos antes el vikingo Leif Erikson arribó a lo que hoy es Terranova, y la llamó la Tierra del Vino. Y otra de las cosas tan notables es que en menos de un año, después de 1492, el papado arbitra el Tratado de Tordesillas entre Portugal y España, y se reparten el mundo. No es una fecha para celebrar (el 12 de octubre), sino una respecto de la que nos han mentido mucho, y con la que la oligarquía armó un statu quo extraordinario transformándola en un encuentro entre dos mundos, cosa que no fue así en absoluto.
“Tampoco crean en Valko; duden”
Esa ‘historia oficial’, que sigue cooptando gente, tiene entresijos por donde la verdad proyecta su luz. Muchos bregan por sostener la mentira histórica, mientras otros lo hacen para que esa verdad que persiste en filtrarse proyecte su claridad cada vez sobre más gente. ¿Ves avances?
– Bueno, por lo pronto hay periodistas que sacan a la luz estos temas. Y como decía Osvaldo Bayer, a la larga la verdad siempre triunfa, y esas grietas por donde como vos decís se filtra esa luz, cada vez son más grandes. Esas fisuras se están resquebrajando y derrumban la celebración de esta fecha. Cuando yo era chico me hacían usar cáscaras de nuez para representan las carabelas, con un escarbadientes y un papelito que hacía de vela. El genio de Colón, la intrepidez de los navegantes, la valentía de los soldados, la bondad de los sacerdotes, el idioma de Cervantes. Hoy en día eso ya no se representa de esa manera, no se celebra de ese modo. Es un gran avance que han construido montones de personas, de docentes.
Sumo otro: hoy en Bolívar se realiza la Semana del respeto por la diversidad cultural, con la participación del estado municipal, algo que no ocurría hace unos pocos años, cuando los que sostenían la causa de la que hablamos eran auténticos francotiradores sociales. Hoy ya se va estableciendo una suerte de tradición, la luz de la verdad se proyecta sobre más gente que poco a poco va interesándose e interiorizándose al respecto, aunque no podamos cuantificarlo aún. Y esto ocurrirá también en otros pueblos del país.
– Es un avance. Todo empieza en chiquito, de a poco, pero en Bolívar hay personas como Karina Martínez, Mónica González, Franco Campo, que motorizaron todo esto. Recuerdo cuando fuimos allá hace unos años con Osvaldo Bayer, auspiciados por el municipio, para un 24 de marzo. Estuve también cuando se denominó Pueblos Originarios a la plaza frente a la terminal, el año pasado (hasta ese día se llamaba Roca). En esos días el artista plástico Pablo Horcajo hizo una obra muy linda en la terminal. Son hitos que van produciéndose. Hay mucha gente que está en la senda de ese avance. Yo estoy muy contento con que esto sirva para que algunos empiecen al menos a dudar respecto de que quizá todo no ha sido como les contaron. Yo les pido que duden. Que no crean tampoco en Valko, que duden, que tal vez no fue como la maestra les contó. Cuando Descartes hablaba sobre la fe y la razón, decía que la duda es parte de la razón, no de la fe. Con fe no se duda.
“Mayo no es lluvia y mazamorra, es internacionalismo”
De hecho, que alguien dude, que contemple la posibilidad de que algo pueda ser contado y enfocado de varias maneras, no de una sola, ya implica un avance que sirve para la vida en general, más allá del tema del que estamos hablando.
-Tal cual. Esto no tiene que ver con Roca y 1492, sino con el dólar a 150. Tuvimos una revolución extraordinaria, y nos cuentan de la mazamorra, de que llovía, no, nada que ver, eso no es Mayo. Mayo es libertad de vientres, es mandar esos ejércitos libertadores a Paraguay y el Alto Perú, es expandir esas ideas revolucionarias, es San Martín a Chile, es internacionalismo. Quieren que el pueblo no sepa de qué se trata, pero el pueblo sabe, porque si vas al almacén ves lo que provoca el golpe económico. Todos estos que están encubiertos por la ‘historia oficial’ han hecho un país ruin, chiquito, egoísta, enquistado en el puerto de Buenos Aires, unitario. De eso se trata entonces el descubri MIENTO. No de sacarle nada a nadie, ni de desprestigiar ni violentar a nadie, sino de aprender la historia que dejaron bajo la alfombra.
La mentira tiene patas viejas, tal el título de esta entrevista, no cortas: hace siglos que camina, pero cada vez le cuesta más.
Chino Castro
12 de octubre, todo por ganar
Valko afirma que el 12 de octubre es hoy, “es el dólar a 150 y los golpes económicos”, y que no se trata de un día en el que “no hay nada para festejar”, sino del símbolo de que “hay todo por ganar”.
“Para la mayor parte de países de nuestro continente, el 12 de octubre se llama Día de la Raza. Fiesta de la Hispanidad se llama en España, y Columbus Dei en Estados Unidos. Y siempre es en singular. Más allá de que el término raza es terrible, no dicen ‘día de las razas’. Son unos que vinieron donde no había nadie, donde estaba la invisibilidad”, apuntó Valko en un segmento de esta entrevista.
“Hay un catedrático de La Sorbona, una de las grandes universidades del mundo occidental, que dice que lo que ocurrió en América es un genocidio sin premeditación. Como que pasó, de onda, que no quisieron matar a todos. Y acá no hubo ningún genocidio sin premeditación. Acá se usó a la gente como combustible biológico, y nos siguen usando así. Son estos golpes económicos que nos dan hoy, con un dólar a 150”, aseveró el escritor e investigador antropológico.
“Hay gente que cree que el 12 de octubre es de 1492, pero no, es de ahora. Todo sigue ocurriendo de la misma manera: en la época de Roca exportábamos el trigo y las vaquitas, y ahora la soja. Siempre somos productores de bienes primarios, nunca nada manufacturado. Fijate que ninguno de los países de América dio un salto. Ninguno se convirtió en Nueva Zelanda o Australia, a todos nos dejaron abajo”, prosiguió desgranando su agudo enfoque, para rematar: “Estamos invisibilizados, así nos tratan, como gente que, bueno, de alguna manera sobrevivirá. Y no debe ser así. Por eso el 12 de octubre tiene que ser un día en el que uno debe advertir que no es que no hay nada para festejar, sino que hay todo por ganar”.
