La Mañana retorna a su antigua sede de Venezuela 159

El jueves será un día muy especial para nosotros. Después de 10 años volvemos a nuestra vieja casona de la avenida Venezuela con el pleno de la actividad que este diario demanda.
Allí nunca dejó de funcionar la planta gráfica, pero las oficinas administrativas y la Redacción lo hicieron, muy cómodamente por cierto, en la Galería Alvear, a la que hoy nos toca despedir con cierta tristeza, mezclada con la alegría enorme que produce el retorno a casa.
Hemos puesto allí, en Venezuela 159, muchos recursos y esfuerzos para dejarla en óptimas condiciones, incluyendo la recuperación de un frente histórico de la ciudad que fue posible por la participación de gente de nuestra propia comunidad que demostró profesionalismo en la labor y amor por lo que hacen.
Se recuperaron más de 300 metros cuadrados de edificación y otros 250, ocupados por el taller gráfico y depósitos, serán objeto de atención de aquí en adelante. No es un esfuerzo solamente destinado a ganar comodidad para nuestro trabajo. Es, para nosotros, un símbolo refundacional. Significa que el diario La Mañana se planta, hoy más que nunca, con su mirada puesta hacia el futuro. Abrazando la llegada de las nuevas tecnologías, aceptando los cambios que el modernismo impone, seguiremos poniendo el acento en la calidad de los contenidos, entendida ésta como la búsqueda permanente de la verdad.
A nuestros lectores y anunciantes, a todos los amigos que hemos cosechado a lo largo de 67 años de vida, a los que todos los días nos honran con su obligada pasada por este diario, les decimos que los esperamos en la Casona La Mañana. Los recibiremos con la mejor sonrisa. Ya llegará el tiempo del abrazo.