Como cada año, en forma “casera” antes de su gran fiesta prevista para el mes venidero, el Club de Pesca Las Acollaradas festejó su cumpleaños en su sede de Mitre 248.
En esta oportunidad, en el 60º aniversario de la institución, la Comisión Directiva presentó el renovado salón y compartió un agradable momento con socios y allegados. Allí, uno de los principales impulsores de la entidad, Armando Estrebou, y el actual presidente, Mauricio Iglesias, hablaron con La Mañana y señalaron lo siguiente:
Armando Estrebou
– Este aniversario me representa más de media vida porque justamente con los sesenta años del club, yo estoy cumpliendo cuarenta desde que estoy en la institución. Y diría que estamos trabajando igual o más que el primer día, con mucho entusiasmo, con ganas; estamos renovando todo y a medida que lo hacemos, nos proponemos continuar haciendo cosas para mejorar la institución.
En la sede social se ven cambios. Se ha trabajando bastante…
– Así es, se ha venido trabajando; hay mucha mano de obra genuina, gente que nos ayuda a terminar todas las obras. Si tuviésemos que responder monetariamente por cada tarea, se nos haría muy difícil avanzar, pero acá hay muchas cosas que hacemos nosotros y así es como se logran las cosas.
Al club le sigue faltando la laguna San Luis…
– Esa es una deuda pendiente, que no depende de nosotros. Hemos hecho todas las gestiones correspondientes; hemos conseguido todo lo que se nos ha pedido. La obra salió “no objetable”; está licitada, pero en estos momentos falta que las autoridades de la provincia se acuerden de nosotros y la lleven adelante.
A pesar de no tener la laguna, el predio sigue estando y puede visitarse todo el año…
– Así es, incluso allá también hemos hecho una obra muy importante, con un baño que tiene duchas con agua caliente, acceso para discapacitados, hemos hecho una bajada para lanchas nueva, hemos trabajando muchísimo sobre la costa, y tenemos previsto un trabajo muy grande: levantar el camino que va desde el parque a la compuerta. Si Dios quiere, dentro de quince o veinte días empezamos. Va a quedar un camino muy transitable. Además, otra idea es mejorar los pesqueros de costa; si podemos entrar con la máquina, si no se nos encaja, vamos a limpiarlos a todos. Será un trabajo muy importante porque levantaríamos toda la costa.
Para esos trabajos, el aporte de maquinaria de “Cuqui” Castellani ha sido fundamenta…
– Sí, él es el padrino del club, nos presta las máquinas, totalmente gratis. Es una ayuda grandísima, sin la cual no podríamos hacer todas esas tareas. Lo que tenemos proyectado nos llevará muchas horas de trabajo; tal vez lo hagamos de a tramos, pero es mucho el tiempo que habrá que dedicarle.
Este 60º Aniversario llegó con un título provincial bajo el brazo. Felicitaciones…
– Sí, la verdad que fue algo insólito, inesperado, una gran alegría para mí, para el club, para todos los muchachos que me acompañaron… No estaba en la mente de nadie que podría salir campeón, y cuando me nombraron casi me desmayé… Fue un momento muy emocionante, porque no estaba en los planes de ninguno de nosotros. Es algo muy difícil salir campeón provincial después de seis concursos, contra 120 participantes. Tenés que tener mucha suerte para conseguirlo.
Resta un concurso…
– Así es, tenemos pendiente el concurso “Aniversario”, que debimos postergarlo el fin de semana pasado debido al factor climático. Será en agosto; espero seguir teniendo la misma suerte que hasta ahora…
A seguir…
– Agradecemos a todos los socios que hoy nos acompañaron, los amigos, los vecinos… El 3 de agosto, en el Centro Navarro, haremos la fiesta grande, para la cual ya tenemos vendidas prácticamente todas las tarjetas. Esperamos que sea una linda fiesta; hay más de media docena de nuevos socios vitalicios que vamos a reconocer.
Mauricio Iglesias – presidente del club
– Este aniversario me representa mucho; me imagino la dedicación de aquellos primeros jóvenes que en el año 1959 se juntaron para formar lo que fue, durante estos sesenta años, una institución de un progreso constante. Hoy está a la vista lo que alguna vez forjaron aquellos que integraron la comisión o participaron como socios o desde su rol de miembro de la comunidad de Bolívar.
¿Cómo consigue mantenerse hoy una institución, cuando falta tiempo y recursos?
– Es muy difícil, pero básicamente se debe al aporte constante de la gente. Si bien tenemos el aporte de una cuota societaria de 700 u 800 socios activos, lo más importante viene del lado del recurso humano, ya que cada vez que golpeamos alguna puerta o llamamos a alguien para que colabore con la institución, sobre todo para hacer obras de infraestructura, nos sobra gente. Por eso agradecemos a todos; sin esa ayuda, más allá de la comisión, todo esto no se lograría.
En este caso el club no sólo ha logrado mantenerse sino que, además, se ven avances, como el de la sede…
– Sí, los avances en infraestructura son los más fáciles de ver. Ha crecido el salón, la nueva parrilla, el sector de cocina, la cochera, en el predio de la laguna hay baños nuevos, bajadas para embarcaciones… pero también está el crecimiento en lo deportivo, que menos se ve. Este año se ha conseguido un campeonato provincial individual, un tercer puesto por equipo, y los concursos locales han cumplido también 60 años, como la institución, y eso es muy importante para nosotros.
Falta la laguna para que el club se complete…
– Sí, es el anhelo de todos; pero lamentablemente es algo que escapa a nuestra realidad. Todo lo que estuvo a nuestro alcance, se hizo: los trámites, todo lo burocrático, golpeamos todas las puertas que fueron necesarias. Hoy estamos dependiendo de una partida presupuestaria para la obra que se plasmó o, lo que sería más factible, la buena voluntad de los vecinos de la laguna. Quisiéramos que se den cuenta que la obra está pensada para que no represente un perjuicio para nadie; de esa manera solucionaríamos el tema con recursos propios o un eventual apoyo municipal. Resultaría mucho menos costoso.
No encontraron la manera de cambiar la mentalidad a esos productores…
– Lamentablemente, no. Los interlocutores de la mayoría de los productores de la zona, ha sido gente que nunca ha prestado buena voluntad ni tampoco fueron nunca con la verdad sobre lo que nosotros pregonamos como premisa en esta obra de regulación de aguas. Las cosas que han llegado a nuestros oídos sobre supuestas obras que iban a realizarse son increíbles, infundadas… Lo que precisamos es una obra mínima, que regule 70 centímetros de agua, que por demás está demostrado que no generaría ningún perjuicio. Si pudiesen entender esa cuestión, entenderían también que es para beneficio de todos; no sólo para pescadores ya que el lugar está pensado para el disfrute de toda la comunidad. Si la voluntad de los productores existiera, esto podría resolverse muy fácilmente.
