La biblioteca La Cultural concurrirá el 3 de mayo a la Feria Internacional del Libro que se realizará muy pronto y como cada año en el predio de la Sociedad Rural porteña. Viajarán dos personas en representación de la entidad, en una combi provista por la Dirección municipal de Turismo y junto a miembros de instituciones colegas del Partido de Bolívar.

Por la institución con sede en avenida San Martín, en el histórico inmueble que comparte con el museo Florentino Ameghino, realizarán el periplo la bibliotecaria, Gisela Holgado, y Soledad Díaz Gerea, de la comisión directiva que encabeza como presidente Raúl Chillón.

Irán y volverán en el día (otros años se quedaban una noche), en el citado transporte provisto por el gobierno comunal que concurrirá a CABA con gente que tiene que hacer otras cosas, a diferencia de otros años en los que se empleaba una combi para uso exclusivo de la gente de las bibliotecas en excursión a la feria. Justamente en 2024 esa cantidad será menor, y no necesariamente porque no haya lugar en el colectivo, sino por la crisis económica que impone recortar viáticos.

La posibilidad de viajar se concretó gracias a que a La Cultural le fue aprobado el subsidio que cada año entrega la CONABIP, Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, bajo un criterio de ‘fondo afectado’, es decir con destino exclusivo a la adquisición de material bibliográfico. (Libro % se llama, y les habilita comprar obras con un descuento con respecto al precio de venta al público.)

Esto es así gracias a la labor de Gisela Holgado, puso de relieve Chillón en declaraciones a este diario el viernes. La bibliotecaria realizó en tiempo y forma los trámites necesarios, cumpliendo todos los requisitos. “Pero a la mitad de las bibliotecas del país, o a un porcentaje aún mayor, le fue rechazado el trámite, y no cobrará el subsidio”, lamentó el presidente de LC. Incluso algunas de las de Bolívar viajarán con fondos propios a afrontar la compra de libros el próximo 3.

“Por suerte pudimos hacer el trámite como nos era exigido, estaba todo ok y fuimos aceptados. Lo de Gisela fue terrible, hizo un trabajo impecable”, remarcó Chillón. En otros casos, se tramitó/se otorgó medio subsidio, en un año particular en el que las entidades por el estilo, y la cultura y el arte en general, se hallan en pie de lucha frente al recorte presupuestario, el desfinanciamiento al sector y el desguace de áreas y programas que propugna el gobierno nacional.

El monto correspondiente a este año “no difiere mucho” del recibido por las bibliotecas el año pasado, señaló Holgado, con lo cual la capacidad de compra se verá sensiblemente afectada como consecuencia de la trepidante inflación, que en doce meses ha producido que “varíe horrores” el precio de los libros.

Anteriormente, con ese subsidio La Cultural se traía cuatro cajas de ejemplares, y esta vez estiman Holgado y Chillón que sólo podrán conseguir una, con una cantidad de unos ochenta volúmenes. En pos de definir qué adquirir, la entidad lanzó una convocatoria por redes sociales a sus socios/as y talleristas, para pedirles sugerencias y opiniones.

De esa consulta surgió un fuerte interés por libros de filosofía y novelas argentinas, y por otra parte la propia comisión de la institución proyecta reforzar con nuevo material su sector infanto-juvenil.

Chino Castro