Este martes se realizó en la sala de la Asociación de Cooperadora “Pedro Barnetche” el acto de entrega de un cardiodesfibrilador donado para la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Sub Zonal de Bolívar “Dr. Miguel L. Capredoni”.
El doctor Elvio Di Berardino del servicio de Terapia Intensiva afirmó que “en el hospital no teníamos este tipo de aparato, que es muy versátil, muy cómodo y con monitoreo externo, electrocardiograma, saturación, temperatura y presión no invasiva. Además cuenta con un cardiodesfribilador portátil con un marcapasos tras cutáneo fácil de colocar y con la opción también de desfibrilador automático que no requiere entrenamiento. Este aparato es igual al DEA de cualquier aeropuerto que lo puede manejar cualquier persona, porque el mismo aparato te va guiando”.
Di Berardino continuó diciendo “el aparato que entregó la cooperadora era muy necesario, quizás lo que más necesitábamos y solicitamos nosotros y vino muy completo, mucho mejor de lo que esperamos nosotros solicitamos el marca paseo tras cutáneo que eso nos da tiempo cuando tenemos un paciente con alteraciones cardiacas, con bradicardia nos da tiempo de colocar de forma invasiva un marca paso cardíaco invasivo”.
Por último el profesional agregó que “como todo tendremos que aprender a utilizarlo, pero es muy útil, muy práctico porque con la función DEA no requiere compresión de las curvas, ni de las arritmias, ni de nada porque se dispara automáticamente y eso es muy bueno y ahora tenemos la función marca pasos tras cutáneo que hasta hoy no lo teníamos en el hospital”.
El integrante de la Asociación Cooperadora, Jorge Do Porto, dio lo detalles de la compra del equipo que fue adquirido por $ 1.100.000 y que lo compraron en agosto del 2021. Do Porto dijo “es un equipo importado y hasta que ingresó al país también se demoró un poco el transporte por el COVID. El aparato llegó en enero y tuvimos otra trabas que lamentablemente no se tiene en cuenta la salud, porque se demoró en la Aduana para poder ingresarlo al país y recién en marzo pudo la empresa Electrotecnia sacarlo de la Aduana y poder enviarlo”.
“Lamentablemente se demoró ocho meses, hubo mucha burocracia porque tuvieron que justificar que era para un centro de salud y tuvimos que esperar hasta que apareció el aparato y seguro que en esos ocho meses algún paciente lo pudo haber necesitado y lamentablemente no pudimos cumplir, escapa a nuestras posibilidades”, se lamentó Do Porto.
Patricia Remis, integrante de la Cooperadora, habló sobre los proyectos que tienen para este año y contó que “el objetivo de este año con lo recaudado en la campaña de socios protectores es la construcción del Servicio de Gastroenterología. Estamos esperando una reunión con el intendente municipal para acordar el inicio de la obra”.
Entre los proyectos para este año, Jorge Do Porto también contó que tienen para colocar los brazos Dräger en los quirófanos del Hospital local. Estos sirven para alimentar oxigeno, aire y respiración. En este sentido Do Porto dijo: “La arquitecta Ana Bissio ya está en contacto con la empresa de Dräger para coordinar el refuerzo de las lozas del quirófano para poder instalarlos. Los compramos hace dos años, pero por la Pandemia no lo pudimos hacer. Ahora que está más tranquilo se puede ir programando que algún quirófano deje de usarse por un tiempo y poder instalar los brazos”.
El presidente de la Asociación Cooperadora, Norberto García, agregó: “Tenemos los fondos para la construcción de este servicio, calculamos que la obra va a durar unos seis meses y pedimos una reunión con el intendente Marcos Pisano porque pretendemos que el intendente maneje la obra en sí y que nos provean de algunos materiales del corralón. El servicio será de aproximadamente ochenta y cinco metros cuadrados y se construirá en donde anteriormente funcionaba el tomógrafo por lo cual le tenemos que hacer una ampliación de unos cincuenta metros más. La idea es que todo lo que es estudio en imágenes quede en el mismo sector, cerca de terapia intensiva”.
Al finalizar la conferencia García dijo “no me canso de agradecer a la gente que siempre colabora con la institución, porque gracias a la rifa se pudo solventar esto. Tenemos también otros ingresos como el alquiler del campo y todo lo que recaudamos se aplica al hospital con aparatología e insumos. Los números de la rifa se vendieron todos y hubo gente que quedó en lista de espera”.
