Aprovechará los meses de diciembre y enero, cuando permanece cerrada al público. Reordenará libros, sumará estanterías y optimizará los recorridos del público en su salón de calle Las Heras. Es una etapa más de la remodelación que encaró hace unos años, y que tuvo su epicentro en la construcción del auditórium de la planta alta.
Lo dio a conocer el presidente de la entidad cultural en charla con el programa radial Fuga de Tortugas. Julio Fal dijo que tal vez durante algunas semanas del año que viene, cuando reabra en febrero, la biblioteca trabajará en condiciones que no serán las óptimas, pero sí las indispensables para concretar la ambiciosa obra. El recital del sexteto de música académica que se referencia en el violinista bolivarense Luis María Rojas, organizado hace dos domingos por la Asociación Musical, fue la última actividad formal de la entidad este año. (Cabe destacar que el organismo presidido por María Marta Molfese cumplió en agosto seis décadas, y lo celebró con un manjar de variadas propuestas a lo largo de todo el 2022 -sin dudas su apuesta más ambiciosa de los últimos años-, que tuvo su pináculo en el concierto del célebre bandoneonista Rodolfo Mederos al frente de su trío.) Ahora, tras el ágape con que cada diciembre agasaja a allegados y artistas en general que nutren su rica cartelera y eleva copas por un próspero Año Nuevo, a realizarse esta vez el sábado 17 en el auditorio, la entidad cerrará puertas y pondrá manos a la obra.
En principio, hacia la izquierda en el sentido de ingreso al edificio, se montará una suerte de balcón que abarcará desde la entrada hasta el fondo y que permitirá llevar las estanterías para los libros hasta el techo. De tal modo, “en la planta baja quedará más espacio, ya que todas las bibliotecas que hoy se hallan al centro, se montarán contra las paredes”, explicó Fal. Un dibujo en algún punto similar al del año 1930, cuando en el salón “había sólo mesas y sillas, no bibliotecas, pero luego se fue incorporando material y hubo que construir estanterías contra las paredes y a las bibliotecas que estaban allí, trasladarlas al centro”, recordó Fal.
“Es un trabajo importante. Ya empezamos, esta semana pusieron dos columnas y continuarán trabajando hasta fin de año, pero el segmento más ‘sucio’ se cumplimentará en enero, y esperemos poder cumplir con los plazos porque dependemos de la mano de obra de terceros”, puntualizó el presidente.
En febrero 2023 la Rivadavia reabrirá, aún en obra pero habiendo resuelto la parte más ‘sucia’ del proyecto de remodelación, en palabras de Fal.
Esta refacción insumirá el esfuerzo de los propios miembros de comisión directiva, que durante todo este período deberán abocarse a la tarea de llevar y traer libros, cual fleteros de la cultura. “Si uno va estos días a la biblioteca, va a encontrar libros por todas partes, porque debemos vaciar las bibliotecas y luego ubicar los volúmenes donde corresponden, no en cualquier sitio, lo que entraña un trabajo de clasificación y también de limpieza, dado que hay ejemplares muy antiguos, quizá los menos consultados, que no han sido limpiados estos últimos años”, completó el presidente.
“Fue un año intensísimo, y queda la vara muy alta”
Las reformas en el edificio de Las Heras 80 comenzaron en 2009, una vez que la institución comenzó a recibir los fondos correspondientes al legado de Pedro Barnetche, benefactor de esa y otras entidades intermedias de la ciudad. En aquél momento, se convocó a un concurso provincial de arquitectos para el proyecto, al que respondieron más de treinta propuestas. La primera gran etapa fue la construcción del auditórium “María Barnetche”, inaugurado en 2011 para el centenario de la institución y hoy uno de los espacios de mayor y más interesante actividad cultural a nivel ciudad. “De sus diez años, 2022 ha sido el de más utilización para múltiples actividades, muchas de ellas multitudinarias”, subrayó Fal convocado a un balance del año que termina. En total, contando lo realizado en el auditorio y en la planta baja del edificio, en 2022 la Biblioteca Rivadavia llevó a cabo la friolera de unas cien actividades, una cantidad envidiable para cualquier centro cultural. “Fue un año intensísimo, y queda la vara muy alta para el que viene”, expresó finalmente el presidente.
La entrevista completa permanece disponible en la web de Radio Federal Bolívar.
Chino Castro
