Directivos y miembros de la comisión directiva, quienes brindan talleres de formación artística o cultural, colaboradorxs, artistas bolivarenses en general y el público que acompaña las propuestas que allí se ofrecen, se juntaron en el auditorio de la Biblioteca Bernardino Rivadavia para despedir el año, en la tradicional cena que ofrece cada diciembre la institución que preside Julio César Fal.
Ocurrió el sábado por la noche, con una buena concurrencia si bien hubo algunas ausencias, según señalaron integrantes del grupo convocante, dado que las semanas finales de diciembre siempre imponen muchos compromisos relativos a actos de egreso escolar, cierre de actividades y juntadas en general para despedir el año.
Fueron dispuestas mesas en el cómodo salón auditorio, con espacio para que los concurrentes pudieran circular y cultivar el ritual de la charla. Los propios miembros de comisión directiva fueron los encargados de servir el menú, consistente en bocados y sándwiches de carne y pollo, con vino, gaseosas y agua. Para el postre se montó una mesa de dulces, con tortas clásicas, budines y otras opciones, más el infaltable champán final para elevar la copa y brindar por un gran 2020.
JAZMÍN Y SUS GLADIOLOS
Ya no es novedad porque lo vienen haciendo, pero una vez más se ofreció un número musical para agasajar a los presentes. En este caso fue quizá ideal para el tipo de reunión, dado que Jazmín Woycik y sus ‘gladiolos’ ofrecieron un compacto set de boleros de ayer y de hoy. A los pocos ‘nuevos’ la mayoría del público tal vez no los conocía, pero mechados en esa lista, los disfrutó a la altura del placer que provoca volver a escuchar esos clásicos que han constituido la educación musical y sentimental de muchas generaciones de latinoamericanos. Juan Manuel Fagnano Nigro, en piano; Abel Diego Peris, en uke bass (ukele bajo) y en bajo, y Raúl Chillón, en percusión, brindaron a la intérprete una sólida cobertura musical, rica en sutileza y precisión, como para que ella se luciera poniéndole su voz y su personalidad a los clásicos Bésame mucho, Perfidia, Sabor a mí, Se te olvida, La flor de la canela, Me importas tú y Contigo en la distancia, entre algunos más, y a nuevas páginas del género, caso Funeral, de Mon Laferte. En la irrompible Guantanamera el cuarteto se lució, ya que todos cantaron y aportaron matices, enfundados ellos en camisas floreadas, a tono con Jazmín también en lo estético e incluso en lo capilar. El segmento final fue con Noche tras noche, de Juan Serén y Los Últimos Floristas, y otra de la chilena Mon.
NOVIEMBRE CON UNA EXPLOSIÓN ARTÍSTICA
Para el 2020, la Biblioteca Rivadavia ya piensa en una ambiciosa movida cultural que abarcará un mes, noviembre, y que dará cabida a todas las disciplinas artísticas que se producen en Bolívar, según adelantó el presidente Fal durante el encuentro del sábado. Se la denominará el Mes de las Artes, y la institución ya está pergeñando la propuesta junto a Ariel De la Fuente, un bolivarense que es profesor universitario en Estados Unidos y “un amigo muy querido de la biblioteca”, destacó el presidente. El Mes incluirá literatura, música, pintura, escultura, teatro, y la idea de sus mentores es salir a la calle con algunas de las alternativas que se ofrezcan. “Estamos programándolo con mucho entusiasmo. Será un mes de intensa actividad para el que pediremos la colaboración de otras instituciones, no queremos hacerlo solos porque nos interesa que sea algo integrador”, completó Fal en diálogo con este diario.
OTRA FUNCIÓN
Por lo demás, el balance 2019 del presidente de la entidad es bueno. “Fue un año muy fructífero, con muchas e intensas actividades, cosa que no ocurre en los ámbitos de las bibliotecas, no digo en Bolívar sino en todos lados. En general se dedican al préstamo de libros, y nosotros creemos que una biblioteca tiene otra función: vincular a la gente con espectáculos, presentaciones de libros, talleres, conferencias; el estímulo de la lectura a los pibes que se introducen en ese fascinante mundo, que llevamos a cabo a través del premio Nuevo Lector, que ya va por su décima novena edición y nos da mucha satisfacción porque vemos que los chicos se apasionan por leer, se hace amigos de la biblioteca y vienen aquí”, manifestó el presidente.
Hoy, y quizá en buena medida por la labor de la Asociación Musical, mucha gente joven se ha vinculado con la biblioteca, lo que le asegura a la institución renovación y continuidad. Desde el grupo que preside María Marta Molfese han abierto en esta etapa el juego a programar tango y folclore, además de los habituales conciertos de música académica que han nutrido la historia de una entidad de casi sesenta años. Sin embargo, nuclear a personas de diversa edad tras el propósito común y amplio de fomentar la cultura y el arte es un proyecto institucional, remarcó Fal: “En el ámbito de nuestra biblioteca funciona también el Coro Polifónico, y tratamos de tener un programa integrador, entre edades y géneros. No es fácil la incorporación de gente joven que nos permita renovarnos, pero lo estamos haciendo”, afirmó el presidente.
Chino Castro
