La firma de cinco mil bolivarenses apuesta a recolectar Roque Gómez, vecino local que se ha puesto sobre los hombros la misión de conseguir que se restituya el servicio de trenes Bolívar-Plaza Constitución, habida cuenta de que se trata de un medio de transporte vital para los sectores sociales de menores recursos económicos y más en un tiempo de aguda crisis nacional.
Gómez solicita en forma personal las firmas a vecinos en general, y también ha dejado planillas en puntos neurálgicos como medios de comunicación e instituciones. Se pide además la aclaración de la firma, el número de documento y el teléfono, para el caso de que el impulsor considere necesario convocar a alguna movilización pública, si bien ese dato no será presentado en ningún lado.
La campaña se extenderá aproximadamente un mes, y para principios de mayo el factótum de la movida planea llevar el paquete a una reunión con el subsecretario de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, a quien ya le ha solicitado audiencia. Además, su idea es llegar también a las Cámaras Bajas de la provincia y la nación con el clamor de que regrese el tren. Una acción de similares características se está llevando a cabo en 25 de Mayo, y Gómez apela a que se sumen otros pueblos de la región perjudicados por la interrupción del servicio. (Desde septiembre de 2012, tras un descarrilamiento, no tenemos tren a Bolívar; el servicio fue interrumpido en forma permanente en diciembre de ese año. Tiempo después la gobernadora Vidal disolvió Ferrobaires y el control de los trenes pasó a la órbita de la Nación).
LA ‘BANDERA DEL TREN’
“Estoy solo en esto. Se han sumado a darme una mano un par de chicos jóvenes, lo que me gusta mucho porque la juventud debe estar siendo parte de algo así ya que son nuestro mañana”, dijo Gómez a este diario, quien no tiene un vínculo previo con el ferrocarril sino que realiza la medida como vecino común interesado en que la población recupere un servicio que otrora fue esencial y que, a su entender y el del muchos, volvería a serlo si las autoridades toman las necesarias cartas en el asunto. Si bien está moviéndose a título personal y “sin banderías políticas”, como se esmera en aclarar, convoca abiertamente a todos las franjas políticas locales, las que “deberían unirse” por tratarse de una demanda así. Además, Roque sabe que ‘la política’ será indispensable en una etapa posterior, para que el reclamo prospere. Sí se han plegado dirigentes de La Unión, gremio de los trabajadores de mantenimiento del ferrocarril, y también han mostrado predisposición sus pares de La Fraternidad, el sindicato que nuclea específicamente a los maquinistas.
En general, la respuesta vecinal es muy buena. De cada cien personas, una se niega a firmar por objetar que se trata de una medida de especulación política, calculó Gómez. “Que no quieren saber nada porque esto es política te lo dice uno de cien, pero muchos enseguida recapacitan y se convencen de que no estoy mintiendo. Yo invito a todos los políticos, pero no tengo una bandera en particular, esta es la ‘bandera del tren’. Todos los políticos deberían acompañar, porque el tren es para todos, para nadie en lo individual”, remarcó.
En un contorno en el que a la clase media se le torna harto dificultoso afrontar el pago de un boleto de ómnibus, el servicio de tren vuelve a recortarse como imprescindible. “Hoy, una familia tipo, un matrimonio con dos hijos, necesita 10 mil pesos para ir a Buenos Aires y volver. Una locura, quedás ‘diez para atrás’ sin vueltas. En cambio el tren es mucho más barato, es lindo y más familiar”, diferenció el trabajador.
“PIDÁMOSLO ENTRE TODOS, EL POLÍTICO HACE CUANDO SE LE RECLAMA”
¿Qué faltaría para que el servicio entre nuevamente en vigor, cuál es el estado de la vía en el tramo Bolívar-25 de Mayo?
-Hemos hecho un relevamiento. Desde Bolívar hasta Del Valle está bien la vía. Era el tramo más complicado y pensé que no iba a estar así. Y desde 25 de Mayo, donde también están pidiendo el retorno del servicio, hasta Plaza Constitución también está bien, yo me sumé a un relevamiento que hicieron los trabajadores de allá. Tiene sus años ese ramal, pero los chicos de 25 aseguran que el tren puede correr sin problemas por ahí. El único segmento en el que me faltaría hacer un relevamiento es Del Valle-25 de Mayo (un tramo breve). (Gómez trajo a colación que en los últimos meses de funcionamiento, el tren que venía de Buenos Aires solía acarrear una hora de demora, tiempo del que recuperaba cuarenta minutos en el pasaje Del-Valle Bolívar, con lo cual “la vía no está mal”.)
En cuanto a las máquinas, Roque recordó que “hay unidades nuevas. A puerto habrían bajado recientemente doscientas locomotoras y dos mil cuatrocientos vagones chinos comprados por el estado nacional, así que ese punto estaría resuelto”, aseveró.
¿Es decir que lo que falta es una decisión política?
-Sí. Por eso mismo invito a toda la comunidad a que se sume, pidámoslo entre todos. El político hace cuando uno le reclama, si no, no hace nada.
Supongo que no habrá un interés marcado en que no funcione, tal vez sea una cuestión más de ninguneo, de desprecio por el servicio y la gente que lo requiere…
-Yo creo que si estuviéramos hablando del tren de carga sería distinto, porque ahí te metés con el gremio de los camioneros. Sin embargo estamos hablamos del tren de pasajeros, yo quiero traer el de pasajeros. No creo que nadie esté en contra, es un bien para todos.
“¿Por qué no tenemos tren, si muchos pueblos lo tienen y sobre todo, los mejores países del mundo, donde es el transporte más usado? Cabecera regional sería Daireaux, yo los invito, por suerte ya me han llamado. Quiero que hasta el paraje más chiquito se incorpore a esta movida. Es fundamental reactivar trenes y puertos, al morir el tren vemos tristemente pueblos que languidecen a la vera de las vías”, completó Gómez.
Al día de hoy el impulsor de esta acción ha reunido dos mil firmas, pero espera sumar por lo menos tres mil durante las próximas cuatro semanas, y que en pueblos vecinos suceda lo propio, de modo que “quienes toman las decisiones políticas vean que realmente necesitamos el servicio”.
Chino Castro
