Luego de que trascendiera la noticia del caso de doping positivo de Juan Pablo Dotti en el Mundial de ciclismo Glasgow, el ciclista bolivarense se expresó a través de sus redes sociales y señaló lo siguiente:
“Un día como hoy, pero del año 97 me subía por primera vez a una bicicleta de ciclismo. Desde ese entonces mi vida cambiaría por completo, aprendería a vivir de otra manera, a disfrutar y también a entristecerme mucho.
Ese mismo día me tocó partir con una gran mochila, la cual estaba casi vacía de pertenencias, pero muy llena de ilusiones.
Nunca nada fue fácil, pero con los años fui aprendiendo que en la vida nada es fácil y todo cuesta mucho.
Conocí muchísima gente, de las cuales en muchos casos fueron, son y serán hipócritas, falsas, envidiosas, resentidas, sin vida propia. Pero sinceramente tuve la suerte de rodearme y también conocer muchísima gente maravillosa y encantadora, que me fue demostrando que no hay que detenerse nunca, que los que juzgan o critican siempre serán iguales, y en muchos casos no tienen sus vidas resueltas, pero eso sí, tienen el tiempo suficiente para ver y analizar vidas ajenas, y no así no para mirarse en el espejo y ver todo lo mal que hacen en sus propias vidas.
De todos modos no pretendo que me idolatren, ni que me tomen de ejemplo en nada; la vida te va llevando y cada quien la vive como puede, los ejemplos salen desde otro lado en la vida.
La forma de ser de una persona, los principios, los ideales y todo lo que termina de formarte, nada tiene que ver con un resultado deportivo. La vida pasa por otro lado y hay mucha gente que aún no entendió eso. Por más que me peguen, y digan lo que digan, yo solamente sé lo que pasó. Y por más que tenga o no razón, siempre seré señalado de igual manera.
Mi vida es maravillosa, y no dejaré nunca de hacer lo que más me apasiona, que es vivir y hacer lo que me gusta.
En muchos casos uno está desprotegido y se vincula a personas que no le hubiese gustado conocer, pero de eso también se trata la vida: de aceptar y continuar. Recuerden que siempre serán señalados por hacer, o dejar de hacer algo, pero igualmente, que nunca nada los detenga y continúen luchando por sus sueños.
Peguen tranquilos que la vida me hizo una gran armadura; simplemente a todo aquel que me pega y señala, por favor deténgase un instante y mírese internamente para corroborar si está en grado de criticar, o corregir vidas ajenas. Tal vez puedan emplear ese tiempo en corregir sus propias vidas antes de que sea demasiado tarde.
Por último, y terminando, les cuento que me han sacado el número de la espalda, pero jamás podrán sacarme la ilusión que aún continúo llevando en la mochila que inicié. Continuaré pedaleando para no caerme; la vida es como la bicicleta, el día que dejas de pedalear, te caes.
Gracias por leerme y no pido que me entiendan, tampoco que me perdonen, simplemente vivan su vida, que el tiempo pasa y después es tarde para recuperarlo.
