Con la puesta en escena de un arco gigante en el acceso principal a la ciudad, este lunes, Henderson cumplió 111 años de vida. Si bien no habrá desfiles, ni actos con masiva concurrencia y mucho menos fiestas populares, la comunidad no dejará pasar por delante esta fecha y este medio gráfico traerá a la memoria un repaso de su historia local.
Su origen se remonta al año 1901, es decir 8 años antes de su fundación, fecha en que comenzaron a manifestare síntomas de colonización en este pedazo de la pampa originaria. Sobre la cúspide de una loma, un rancho de estilo típicamente criollo, amplio, pero bajo, circundado de árboles, como para protegerlo del furor del pampero, constituía el cuartel Gral. de la “Estancia La Porteña” (propiedad que se conserva y es museo de Henderson), tenía una extensión de 6.000 hectáreas, 11 áreas y 66 centiareas. Su propietario era Don Roque Quinteros.
Al finalizar el año 1904 Don Máximo Boubee, adquiere el dominio de la estancia La Porteña, coincide con la llegada del ferrocarril a Henderson.
En tanto, el primer jefe de estación del ferrocarril fue Pablo Z. Acosta que actúo hasta fines del año 1913. El segundo remate de tierras se realizó en el año 1912 donde se remataron 6 manzanas completas. Así, cuando el pueblo de Henderson comenzó a ser fuente de contributiva apreciable, la municipalidad de Pehuajó designa, en el año 1914, receptor de rentas en el pueblo a Juan Carlos Saldivar, para poco tiempo después nombrarlo Comisionado Municipal a don Andrés Mateos quien desempeña el cargo hasta 1917. Como consecuencia del cambio político de 1916, se hizo cargo de la delegación el Sr. Martín José Odriozola. El 26 de octubre se funda La Sociedad Española de Socorros Mutuos.
Con fecha 17 de junio de 1914, el Poder Ejecutivo crea la Subcomisaría de Henderson nombrando como encargado al oficial Inspector A.D. Ferrando.
El tercer remate de tierras se realiza el 25 de abril del año 1915 por los Sres. Guerrico y Willians por orden de la Compañía Tierras del Sud.
El 12 de octubre de 1919 se funda la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. Y por el movimiento económico que ya generaba a 11 años de su fundación, era evidente que hacia 1922 se necesitara un banco en la localidad. Por ello, un grupo de vecinos encabezados por estancieros realizaban un petitorio de autonomía, ya que no podía crearse nuevos bancos en localidades que no fueran cabeceras de partido. De esta manera, las autoridades pertinentes crean el primer banco provincial de Henderson, sin ser cabeza de partido.
El 1 de septiembre de 1923 Asume Como delegado Municipal el Sr. Juan José Espeleta, que hoy designa el nombre de un pasaje en la ciudad.
En 1924 apareció el diario “La Acción”, y ya en su número inicial se habla de autonomía, de acuerdo a un reportaje al exdelegado Municipal Don Juan José Espeleta. Se inaugura por ese año la usina eléctrica y se crea la escuela 26 (ahora escuela 2). Aprobada por ambas cámaras de la legislatura, el pueblo recibió con júbilo el hecho que habría de marcar el momento más culminante.
El día 8 de mayo de 1926 se forma la Asociación de Damas de Beneficencia. Y como correlato de su trabajo, ni bien inicia el año 1937 se inaugura el Hospital Municipal.
En tanto, para 18 de enero de 1945 se forma la comisión Pro – Autonomía de Henderson
De manera formal, el 17 de febrero de 1957 se envía carta al Interventor Federal de la Provincia de Buenos Aires solicitando la Autonomía de Henderson.
En ese marco, el 13 de enero de 1960 se promulga el decreto 447 donde dice: “El Senado y la cámara de Diputados Bonaerense Sanciona con fuerza de ley la Autonomía del Partido de Hipólito Yrigoyen con cabecera de partido la localidad de Henderson. Y finalmente, el día 21 de enero de 1960, fecha en que hoy recordamos como “El Día de la Autonomía de Henderson”.
De ahí en más, con un área de influencia de poco más de 12.000 habitantes, varios residentes en zona rural, todo apuntaba a un desarrollo que se prolongaría, incluso con algunas industrias y emprendimientos novedosos, más la construcción del complejo de Hidronor. De hecho, a diferencia de jurisdicciones vecinas, la mayoría de la geografía rural estaba compuesta por pequeñas y medias explotaciones agropecuarias, y no por grandes estancias con usufrutos que no quedaban íntegramente en la comunidad de origen. No obstante, el cierre del ferrocarril en 1977, varios años consecutivos de inundaciones y la crisis económica que afectó más que nada al interior, representó un estancamiento económico, un decrecimiento demográfico y problemáticas de diversa índole. Recién en 2002 existieron algunos indicadores de recuperación, cotejados en los censos agropecuario -especialmente de 2008- y demográfico.”
