Por Victoria Prada
Primero que todo, escribo esto desde la comodidad de mi casa en Perth, Australia Occidental donde los incendios forestales no han causado los estragos que han causado en Nueva Gales del Sur y Victoria, los estados más afectados.
Se conoce la gravedad de este asunto. Al día de hoy, 9/01/20, han muerto por lo menos 24 personas, 3 de ellas siendo bomberos voluntarios, y 6.3 millones de hectáreas de parques, bosques y como aquí le llaman “bush” (puede ser traducido a arbusto, se refieren a territorios muy secos, sin cultivar) han sido completamente quemados. A eso se le agregan las casi 2.000 viviendas de evacuados.
Para ponerlos en perspectiva, Australia es aproximadamente tan grande como los Estados Unidos. Lo peor ha ocurrido en el este, donde se encuentra la ciudad de Sydney, y en el sur, donde esta Melbourne. Yo, como mencione anteriormente, me encuentro en la ciudad de Perth, en el oeste del país. Mi anfitrión del momento, un bombero voluntario, me dijo que él le explica a los extranjeros que “ Sydney seria Nueva York y Perth seria Los Ángeles” para mostrar una escala de la distancia entre dichas ciudades.
Esto no significa que los incendios no nos afecten, por supuesto no nos afectan directamente pero muchas rutas y autopistas necesarias para llegar de un estado al otro han sido clausuradas, lo que impedimenta la llegada de alimentos y bienes.
Además, podría haber sido el caso de que recibiéramos el humo proveniente de los fuegos, si no fuera porque los vientos se hayan estado dirigiendo en la dirección contraria, hacia el océano Pacifico.
Los australianos no son extraños a los incendios forestales. Siendo que el país tiene condiciones propicias (40 grados centígrados en verano, poquísimas lluvias y vientos fuertes) los incendios forestales son algo casi cotidiano. Obviamente, esto no les quita importancia y la situación del momento es la más grave de la historia del país.
Viviendo con un bombero voluntario (a quien consulte mucho al escribir), corroboro que los incendios son muy usuales, y aunque nunca se haya llegado a la magnitud que se llego en Nueva Gales del Sur, en Australia Occidental también hay incendios.
Ahora, hay forma de prevenir estos incendios? Sí. Todos los inviernos se hacen incendios controlados, así el “bush” deja de ser inflamable una vez que empieza a quemar el sol de verano. Como siempre, hay un pero. Los incendios forestales son mayormente causados por ignorancia o negligencia humana. Puede ser por accidentes durante el trabajo, como chispas ocasionadas por maquinaria, o por una colilla de cigarrillo o por fogatas salidas de control. Por más pequeño que sea el fuego, si genera chispas es suficiente para que se descontrole. Una chispa puede viajar hasta 2km en el viento.
En mi opinión, merecen gran reconocimiento los bomberos voluntarios, quienes son hombres y mujeres usualmente retirados o con otros trabajos, que ponen en riesgo su vida para ayudar a los afectados y no son recompensados por nadie más que la comunidad. Es verdaderamente angustiante mirar las noticias, y no solo ver a la gente dolida por perder sus hogares, sino también enojada (con toda la razón y el derecho del mundo) con el primer ministro Scott Morrison quien se tomo vacaciones con su familia durante la crisis. Morrison dijo que se “arrepintió profundamente” de haberlo hecho.
Al día de hoy, celebridades como Elton John, Chris Hemsworth y el grupo Metallica han hecho donaciones, de todos modos, Autralia aun tiene un largo proceso de recuperación por afrontar.
