Fue inaugurada el jueves en el auditorio de la biblioteca Rivadavia la muestra pictórica de Luciana y Marcela Duprat, compuesta por una treintena de cuadros pintados por madre e hija en los que retrataron el Bolívar de su tiempo, entre los años cuarenta y sesenta del siglo pasado, básicamente los paisajes urbanos de la época.
La expo forma parte de los homenajes a las Duprat que vienen llevándose a cabo estos días en Bolívar, por idea del profesor Ariel de la Fuente y con el acompañamiento de la Rivadavia y la municipalidad.
Los cuadros, de un fuerte costumbrismo, básicamente acuarelas y en los que aparecen alguna esquina y frente de casa que aún existen en la ciudad, permanecerán disponibles al público en la planta alta de Las Heras 80 algunos días más. Fueron prestados por sus propietarios, familias de la ciudad que de este modo se plegaron a la iniciativa de de la Fuente, profesor universitario radicado en Estados Unidos que fue alumno de Marcela Duprat, ex docente del primer Colegio Nacional y también de Francés en el ámbito particular.
Varias personas se acercaron el jueves por la tarde a recorrer el salón, entre ellas familiares de la Duprat, que viajaron especialmente desde Mendoza; referentes de la biblioteca anfitriona, como el presidente Fal y el doctor Manganiello padre, y por supuesto Ariel de la Fuente, que anoche presentó en el mismo lugar su libro Marcela y Luciana Duprat pintoras de Bolívar (publicaremos la correspondiente crónica en una próxima edición). (De la Fuente viajó a Bolívar junto a su mujer, que también está participando de estos actos.)
Como fue informado, el tributo tendrá hoy un punto clave, con la inauguración a las 11 de la mañana del Paseo Artístico Duprat, en el segmento del 0 al 300 de la calle Sargento Cabral (el punto de encuentro será la esquina de Lavalle y Cabral). La última estación se cumplirá a partir de las 17, cuando se invitará, con punto de partida en la biblioteca Rivadavia, a un recorrido por los sitios de la ciudad que reflejaron las Duprat en sus cuadros, y que todavía existen como entonces, o conservan su estructura. En ambos casos, se invita a toda la población, con entrada libre y gratuita. Ch.C.
