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Justiniano Fuente
¡Qué lo tiró que está fresco!, dijo Marcos Peña mientras miraba las últimas encuestas. Me refiero al frío real, al frío de este invierno duro, de escarchas que se juntan y que para nosotros, los viejos, es peligroso. Acá, adentro de la exposición, siempre corre un viento helado y a veces se pone un cielo gris que amenaza hasta con nieve. Por suerte ayer “escampó” y hasta pudimos sacarnos el poncho. Yo estoy desde el miércoles, cuando no había casi nadie trabajando, buscando alguna changa para subsistir. Me fui a ofrecer al stand de Gentile Hnos. y me tiraron unos pesos solo para que deje de molestar. Los tipos vienen con unas grúas imponentes y en 15 minutos te arman dos silos, acomodan 20 comederos, instalan la casilla y ya ponen la pava para el mate. Yo digo que esa gente es un orgullo local y que alguien debiera ir a preguntarles si necesitan algo para seguir creciendo, si se los puede ayudar en algo o favorecer de alguna manera. No digo el Estado, porque si del Estado se trata seguro que lo que te mandan es una inspección, o te aumentan la alícuota de algún impuesto o directamente te inventan uno porque tienen una imaginación para eso que ni le cuento.
Y hablando de eso: ¿usted sabe por qué la gobernadora aterrizó tan feo en las PASO? Precisamente por eso que le digo más arriba. Porque se olvidó de acompañar a la gente que produce y genera riqueza en su provincia y, al contrario, derivó plata para el Conurbano de donde no sacó un voto ni para remedio. Parece ser, según la propia historia argentina lo demuestra, que el tipo que produce en este bendito país es algo así como el caballo cadenero de los carros. No me venga con que no sabe lo que es un cadenero. Si no lo sabe pregunte. Pero por arriba nomás le digo que es el mejor caballo de toda la formación, el más manso y el que más tira. Y precisamente por eso es el que recibe los latigazos, el más exigido por el que lleva las riendas.
Bueno, pero no viene al caso. Comenzó la exposición rural y yo quiero sumar mi columna optimista, esperanzadora, porque esto siempre es una fiesta y no es bueno que la enturbiemos con malas ondas. Algo tenemos que hacer, dijo Marcos Pisano y se mandó otra bicisenda. ¡Qué manera de hacer bicisendas! Es como una fijación que tiene el intendente. Meta bicicleta nomás! Ya no se puede andar en auto en la ciudad porque siempre está latente el peligro de pisar la bicisenda. Y no es que te cobren multa ni nada por el estilo, pero las viejas te miran con una cara que da miedo. Te hacen sentir como si hubieses asaltado un banco, o tirado una bombita de olor en un jardín de infantes, porque convengamos que todos somos muy buenos jueces de los demás aunque dejemos bastante que desear con nuestras propias conductas.
¿Quiere que le diga la verdad? Se la digo: va a estar linda esta expo. A pesar de todo va a estar linda. Plata, lo que se dice plata, va a circular poca porque billete que anda suelto va a parar a dólares, pero con un poco de imaginación comercial la cosa va a ir fluyendo. Dicen que los Bomberos, por iniciativa de Franco Canepare, que por algo es juez, ya implementaron el Ahora 18 para las tortas fritas, que en El Fogón lanzarán la promoción “Paguen 3 hoy y coman 2 mañana” y que la Cooperadora del Hospital, asociada a banco privado, organiza un fideicomiso para quien consuma más de dos choripanes. Lo dicho: hay que ser imaginativo.
Aquí estaré, Dios mediante, hasta el domingo 14. Algo le iré escribiendo cada tanto y, como siempre, usted decide si quiere publicar o no. Si los cruza, déle mis saludos a Vidal Loza y a María Angélica, a quien hace mucho que no veo pero siempre la sueño.
