Evita y Cristina era diferentes pero parecidas: desafiantes las dos, una por provenir de “los suburbios de la vida”, lo que le dio dureza y empatía con los nadies de la historia, la otra por “una formación muy sólida que la transformó en la gran estadista”. Ambas, con el corazón mirando al sur y la premisa de “construir con amor, y que con el odio se queden los otros”. “Por eso hoy a Cristina la están pidiendo las bases”, aseveró la concejala Mónica Ochoa.
En el marco del homenaje a Evita por los 104 años de su natalicio, que tuvo lugar el domingo en el Centro Cívico (ver cobertura en otra nota), este diario recabó la opinión de la edil del oficialismo, quien sin ambages se ha identificado siempre con CFK y el kirchnerismo, a diferencia de otros dirigentes de relevancia en el espectro vernáculo.
¿Si Evita viviera sería cristinista?
Yo creo que sí, porque era una mujer desafiante, que no se quedaba con lo que le decían o le aconsejaban, sino que ella era su propio referente. Y realmente yo creo que sería cristinista, a pesar de que hay entre las dos, diferencias. Estamos hablando en términos de accionar político, pero Eva, como dice Felipe Pigna, nació en los suburbios de la vida, y eso le dio dureza para enfrentar la realidad y los diferentes escenarios, por eso entendió a los que vivían en esa condición de desprotección y vulneración. Y la contundencia y firmeza de Cristina, y su convicción, no son producto quizá de los dolores de su niñez, ni de los dolores y angustias de una adolescencia y una juventud terribles, sino de una formación muy sólida, de una visión de la realidad, de la vida política, que la han transformado en la gran estadista que lee la realidad del mundo y de la Argentina. Por firmeza, Eva sería cristinista, pero hay otras cuestiones de base que no son parangonables.
Aún así, Cristina quizás sea, vamos a emplear otro neologismo, la más evitista.
-Yo creo que sí. Yo creo que es la que cuando decide y dice algo, pone en el lugar central al pueblo y al más vulnerable. No al pueblo como algo tan indefinido, inmenso, sino con el foco puesto en el que más necesita.
Ochoa analiza que Cristina Fernández y Eva Duarte están también hilvanadas por otra condición: la pasión, que ha provocado/provoca que algunas de sus acciones hayan sido/sean regidas por el fuego del corazón. “De hecho, Cristina quiere que militemos desde el amor, y que con el odio se queden los otros, estancados en placas de tv como la de Patricia Bullrich diciendo que quiere ser presidenta para terminar con el kirchnerismo, porque anhela dinamitar y romper.
Desde esa perspectiva, el mejor homenaje a Eva sería militar desde el amor, como pide CFK, considera la concejala local. Jamás ceder a la tentación de introducirse en el laberinto del odio, que podría transformarse en un siniestro bucle sin salida ni respiraderos. “Nunca contra el pueblo, sino siempre a favor, y con políticas públicas hacia los que más lo necesitan. Todo eso sólo se puede edificar con el amor del dirigente hacia la gente, que producirá, como en una simbiosis, el amor de la gente hacia el dirigente. Por eso es que hoy las bases están pidiendo a Cristina”, remata la funcionaria.
Chino Castro
